Los Verdes y los liberales allanan el camino para un Gobierno en Alemania encabezado por Scholz
Los dos partidos iniciarán el jueves conversaciones preliminares con los socialdemócratas que pueden derivar en el primer tripartito de la historia del país
Diez días después de las elecciones alemanas, el socialdemócrata Olaf Scholz se acerca a la cancillería. Los Verdes y los liberales del FDP, las dos formaciones en las que necesita apoyarse para formar Gobierno, han anunciado este miércoles su intención de iniciar conversaciones con el Partido Socialdemócrata (SPD) con carácter inmediato. Nada es definitivo. Pero las negociaciones que empiezan este jueves, si no descarrilan, deberían concluir con la formación del primer tripartito en el Gobierno federal en la historia del país.
Los primeros en dar el sí a iniciar conversaciones con el SPD fueron Los Verdes. Los dos líderes del partido, Annalena Baerbock y Robert Habeck, señalaron en una rueda de prensa en Berlín que harían una propuesta en ese sentido a los liberales. Hora y media más tarde comparecía el presidente del FDP, Christian Lindner. Pese a reconocer que su partido tiene más coincidencias con los democristianos de la CDU, recogía el guante lanzado por Los Verdes y anunciaba que este mismo jueves comenzarían los contactos a tres: socialdemócratas, verdes y liberales. “Acabo de proponer a Scholz, de acuerdo con Los Verdes, encontrarnos mañana para una discusión entre los tres”, dijo Lindner.
Ni unos ni otros descartan la posibilidad de que los acercamientos concluyan sin éxito y que acaben dando la cancillería a la Unión Cristiano Demócrata (CDU), pero todo parece encaminado a la llamada coalición semáforo [por los colores de cada partido: rojo de los socialdemócratas, verde de los ecologistas y amarillo de los liberales].
Scholz reaccionó con optimismo al anuncio de estas conversaciones. “Los ciudadanos y ciudadanas nos han dado un mandato claro para que formemos Gobierno y ahora tenemos que trabajar para ello”, aseguró el candidato socialdemócrata. El objetivo del nuevo Gobierno será, según Scholz, “buscar caminos para modernizar Alemania e intensificar la lucha contra el cambio climático”.
Markus Söder —líder de los socialcristianos bávaros de la CSU, el partido hermano de la CDU— admitió que cada vez se aproxima más la coalición semáforo, ocasión que aprovechó para desahuciar la otra posible coalición liderada por Armin Laschet. Söder dijo que CDU y CSU deben afrontar la realidad de que “muy probablemente” no estarán en el Gobierno. Laschet, en cambio, optó por restar importancia al anuncio de verdes y liberales e insistió en su disposición a continuar las conversaciones con esos dos partidos. Pero Lindner dejó claro que no habrá conversaciones paralelas: cuando hablen con los socialdemócratas, no lo harán con los democristianos.
Las elecciones del pasado 26 de septiembre dejaron un confuso panorama político en el país más poblado de la UE y con una economía más potente. El SPD de Scholz ganó por la mínima, con un 25,7% de los votos, frente al 24,1% de la CDU y CSU. Ante lo igualado de los resultados, tanto socialdemócratas como democristianos necesitan el apoyo de otros para lograr una mayoría parlamentaria. Los Verdes —dispuestos a coaligarse con unos y con otros pero más proclives a Scholz— obtuvieron el 14,8%. Los liberales —que en principio preferían a la CDU— mejoraron ligeramente sus resultados con un 11,5%.
La opción más probable era desde el principio la coalición a tres bajo el liderazgo de Scholz, pero nadie descarta al 100% la llamada coalición Jamaica: un Gobierno dirigido por la CDU con los apoyos de verdes y liberales. Aritméticamente también sería posible reeditar la gran coalición de democristianos y socialdemócratas que gobernó Alemania durante 12 de los 16 años de Angela Merkel al frente de la cancillería. Pero ninguno de los protagonistas quiere reeditar esta coalición.
“El FDP y los Verdes han mantenido consultas intensas y discretas durante los últimos días. A pesar de todas nuestras diferencias, en las conversaciones ha quedado claro que se puede formar un Gobierno de centro favorable al progreso”, dijo el miércoles Lindner, que matizó que lo que está a punto de empezar no son negociaciones formales, sino tan solo “una exploración”.
Habeck señaló que la propuesta de conversaciones exploratorias con el SPD y el FDP no representa un rechazo total a la coalición que reuniría a los dos pequeños partidos bajo el liderazgo de los democristianos de Laschet. El líder de Los Verdes explicó que las mayores coincidencias de contenido, sobre todo en política social, están entre el SPD y el FDP.
Las conversaciones con el SPD chocan con los esfuerzos que han hecho en la CDU para obtener el sí de verdes y liberales para llegar a la cancillería. Baerbock insiste en que el resultado de las conversaciones debe traducirse ahora en acciones políticas. Habeck confía en que las conversaciones exploratorias no se alarguen demasiado en el tiempo. “No se trata de elaborar un acuerdo de coalición detallado. La cuestión es establecer un consenso político o no”, dijo el miércoles.
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