Alemania disolverá una unidad militar de fuerzas especiales por sus vínculos con la extrema derecha
En mayo uno de sus miembros fue detenido por ocultar explosivos, armas y municiones
La ministra alemana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, ha anunciado este martes la disolución de la segunda compañía de combate del Comando de Fuerzas Especiales (KSK) a causa de los vínculos de algunos de sus miembros con la extrema derecha. “Las Fuerzas Especiales se declararon parcialmente autónomas respecto al resto del Ejército a causa de una cultura tóxica de algunos de sus jefes”, dijo la ministra al periódico Süddeutsche Zeitung al justificar la medida. “En consecuencia, el KSK no puede continuar bajo su forma actual”, afirmó la ministra.
De forma inmediata, la segunda compañía de las Fuerzas Especiales, donde han sido detectados los escándalos políticos más importantes, será disuelta sin ser reemplazada. La KSK solo conservará, por tanto, tres compañías.
El último incidente en salpicar a las KSK se produjo en mayo, cuando fue detenido uno de sus miembros, que había ocultado en el jardín de su casa explosivos, armas y municiones sustraídos al Ejército y se hallaba en posesión de parafernalia nazi. El oficial guardaba más de 6.000 cartuchos de munición, varios tipos de armas y dos kilos de explosivos. Los servicios de Inteligencia de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas) habían detectado la desaparición de 48.000 cartuchos y 62 kilos de explosivos.
El robo fue calificado de “preocupante” y “alarmante” por parte de la ministra y el Ejército abrió una investigación. Además, varios miembros del comando habían sido identificados como cercanos a círculos ultranacionalistas. “El muro de silencio se está rompiendo”, aseguró la ministra de Defensa, quien anunció que el próximo octubre se volverá a revisar la situación interna de las restantes compañías de la unidad.
“Si los miembros de KSK no escucharon esa primera salva de aviso, entonces abordaremos una reorganización más amplia”, afirmó la ministra, que no ha descartado la posibilidad de una disolución total del cuerpo de élite, creado en septiembre de 1996.
La ministra ordenó la disolución de la compañía y un amplio paquete de reformas para la unidad de élite de la Bundeswehr, después de realizar una visita al Kommando Spezialkräfte el lunes en Calw, en el land de Baden-Württemberg, donde se encuentra la sede principal del KSK. Krampf-Karrenbauer también informó a los representantes del comité de Defensa del Parlamento Federal sobre el paquete de medidas con el que pretende poner fin a las actividades de la extrema derecha en la unidad.
La ministra decidió combinar las medidas de reforma con una amenaza concreta contra el comandante del KSK y sus soldados. “Si las facultades de autolimpieza del KSK en particular no tienen suficiente efecto, se planteará inevitablemente la cuestión de si el KSK puede mantenerse en su forma actual en su ubicación actual”, escribió a los parlamentarios el secretario de Estado del Ministerio de Defensa, Peter Tauber.
El paquete de reformas tiene consecuencias inmediatas para el comando. Por ejemplo, el ministerio informó al Bundestag que todos sus ejercicios internacionales se suspenderán completamente por el momento. También en el caso de las misiones exteriores de la Bundeswehr, como en Afganistán o Malí, las unidades del KSK serán reemplazadas por otras fuerzas.
En total, el paquete comprende más de 60 medidas individuales. Uno de los pasos más importantes es que la segunda compañía de combate del KSK será completamente disuelta. Esta, con unos 70 soldados, había sido durante mucho tiempo el centro de atención del Servicio de Inteligencia Militar (MAD, en sus siglas en alemán). Las investigaciones comenzaron después de una fiesta de despedida de un comandante de la unidad en abril de 2017, donde los participantes recordaron con pasión los saludos hitlerianos.
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