El PSOE gana las elecciones europeas en España con el 32% del voto
El PP se recupera ligeramente desde las generales y Unidas Podemos cae casi a la mitad desde 2014
El mapa de fuerzas españolas en el Parlamento Europeo se redibuja. El PSOE ganó este domingo las elecciones a la Eurocámara con un 33% de los votos y le arrebató al PP el puesto de liderazgo que mantenía desde 2014. El porcentaje de apoyos logrado por la candidatura que encabezaba Josep Borrell resultó algo superior al obtenido hace menos de un mes en las generales. La coincidencia de esta subida con el desplome de los socialdemócratas alemanes da a la delegación socialista el liderazgo de la socialdemocracia en Estrasburgo (a la espera del recuento definitivo en Italia). La otra gran novedad, la entrada de la extrema derecha de Vox en la Cámara europea, queda suavizada porque sus apoyos se desinflan respecto a las generales (del 10% de las papeletas el 28-A al 6% en las europeas).
Los 20 escaños logrados anoche —hasta ahora tenía 13— permitiría al PSOE colocarse, por primera vez desde la entrada de España en la UE, en la mayor fuerza parlamentaria del grupo socialdemócrata. La subida de los socialistas españoles en un momento de debilidad de los partidos hermanos en los grandes países de la UE (Alemania, Francia, Italia y Reino Unido) otorga esa ventaja, que no pasó inadvertida para el presidente del Gobierno. “Vamos a ser la primera delegación socialdemócrata en el Parlamento Europeo. Es un orgullo, una oportunidad, pero también una enorme responsabilidad”, enfatizó Pedro Sánchez, en una comparecencia desde la sede socialista, en la calle Ferraz de Madrid, poco después de la medianoche para valorar la triple cita electoral.
Ese liderazgo, pese a todo, está muy empatado con el italiano. Entrada la madrugada, el recuento italiano otorgaba 19 eurodiputados al Partido Demócrata (PD) que fundó Matteo Renzi. En cualquier caso, incluso si supera levemente al PSOE en escaños, la fortaleza de la formación italiana en Bruselas será menor porque, al contrario que el PSOE en España, el PD ya no gobierna en Italia.
Más allá de la correlación de fuerzas, el dato de participación resultó significativo: escaló enormemente frente a 2014, hasta convertirse en el más elevado desde las elecciones de 1987. Del 46% del electorado que acudió a las urnas hace cinco años se pasó al 64%. La coincidencia de las municipales y las autonómicas en la misma fecha impulsó la implicación en unos comicios que suscitan menos interés entre los votantes.
La breve comparecencia de Borrell, ministro de Exteriores en funciones, tras la valoración de Sánchez, se centró en dar las gracias a la ciudadanía por esa subida de la concurrencia a las urnas, incluso a los que no votaron por él. Borrell, que ha basado su campaña en mensajes destinados a reforzar el llamado pilar social de la UE, podría ahora tener opciones de aspirar a un puesto destacado en Bruselas. Pese a todo, durante la campaña se ha mostrado muy cauto respecto a esta posibilidad. Este mismo domingo recordó que la candidatura no es solo cosa suya, sino de otros muchos que la integran. El peso de él o de otros socialdemócratas en los puestos de mando de las instituciones europeas comenzará a trazarse este miércoles, en la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en Bruselas con el fin de realizar una primera reflexión sobre el reparto de cargos.
El PP, que hasta ahora mantenía el liderazgo entre las delegaciones españolas, con 16 eurodiputados, se quedará con 12 en la próxima legislatura europea. El resultado corresponde al 20% de las papeletas, un porcentaje superior al pronosticado y sobre todo al 16,7% logrado el 28-A. Esa repentina mejora lleva a pensar en cierto trasvase de voto que hace menos de un mes se había refugiado en Vox y que ha regresado a la lista que encabeza Dolors Montserrat. Esa pugna por un segmento similar del electorado se ha reflejado durante toda la campaña, con continuas alusiones de Montserrat a los agricultores, el colectivo más codiciado por Vox.
Tras conocer los resultados, la candidata del PP volvió a aludir a la política agraria común (PAC) y trató de amortiguar el descenso de su partido recordando que el Partido Popular Europeo, del que forma parte el PP, ha sido el más votado en el conjunto de la UE, con casi el 24% de los apoyos, en un Parlamento Europeo muy heterogéneo. “Formamos parte de esa gran familia”, recalcó. También quiso dejar claro el liderazgo de su partido que arrojan estos resultados en el espectro del centroderecha español.
Más allá de las dos formaciones clásicas, otras tres de ámbito nacional obtienen representación en la Eurocámara. Ciudadanos, ahora con un peso modesto (dos eurodiputados, aunque trabajaban junto a otros independientes y de UPyD), logra siete representantes (un 12% del voto). Su candidato, Luis Garicano, citó al presidente francés, Emmanuel Macron, como su principal apoyo en Europa y avanzó: “Vamos a Europa a cambiar las cosas y a trabajar duro”.
Pese a esa mejora respecto a la última cita comunitaria, la lectura de Ciudadanos en clave nacional resulta menos triunfalista. Las europeas fueron el primer termómetro que reveló que el PP se recuperaba y que Ciudadanos se alejaba de su propia marca de abril. En la circunscripción única que rige para los comicios europeos —al contrario que en las generales—, el partido de Albert Rivera se quedó a casi ocho puntos de distancia del PP y por debajo del 16% alcanzado en las generales. Garicano ha tratado de hacer una campaña dedicando sus mensajes a los asuntos europeos (seguro comunitario de desempleo, lucha contra la elusión fiscal en la UE...), pero el discurso se ha visto en buena medida condicionado por la crisis catalana, muy citada también por las otras dos formaciones de derecha.
Desplome de Podemos
El mayor descalabro lo sufre Unidas Podemos, que concurría por primera vez como coalición al Parlamento Europeo. La lista que lidera María Eugenia Rodríguez Palop retrocede con fuerza respecto a las últimas elecciones, al lograr seis puestos (un 10% de los apoyos). En la anterior legislatura, por separado, Izquierda Unida obtuvo seis representantes y Podemos, cinco. “Esperábamos un mejor resultado, pero en relación con otros países donde la izquierda está fragmentada hemos resistido bien”, argumentó Palop. Pese a todo, trató de convencer sobre la relevancia de su coalición: “Tenemos el apoyo popular suficiente para llevar adelante los cambios que queremos, somos la única fuerza para ser el dique de contención a la Europa de los recortes”.
La candidata de Unidas Podemos no quiso comparar su resultado con el de las elecciones de 2014. “Son dos realidades distintas”, zanjó. La candidata de Unidas Podemos, recién aterrizada desde el mundo universitario, se incorporó a la candidatura de izquierdas muy a última hora, después de que el candidato inicial, Pablo Bustinduy, casi el único errejonista que quedaba en la cúpula de Podemos, renunciara a presentarse. El rostro serio de Palop no ocultaba la decepción por no haber obtenido una mejor marca en las urnas europeas.
La gran novedad de estas elecciones es Vox, que entra en el Parlamento Europeo, aunque con menos empuje del que hacía presagiar el resultado de las elecciones generales. La formación de extrema derecha obtiene tres eurodiputados, representativos del 6% del voto. Esa marca supone un importante retroceso desde el 10% que obtuvo el 28-A. Y ello a pesar de que muchos electores entienden las europeas como una cita en la que otorgar un voto de castigo a los gobernantes y arriesgarse con opciones que no elegirían para ámbitos de representación más cercanos.
El candidato de la lista europea de Vox, Jorge Buxadé, compareció pasada la medianoche sin aludir a esa diferencia de votos. “Vamos a desarrollar y fortalecer Europa sobre la base del respeto a las naciones y a la concordia”, proclamó.
Con información de Ana Marcos, Elsa García de Blas y Natalia Junquera.
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