Los herederos de Frida Kahlo enfrentados por la muñeca Barbie inspirada en la artista
Parte de la familia dice desconocer quién autorizó su fabricación y cuestiona si representa la verdadera imagen de la pintora
Una Frida Kahlo esbelta con el pelo recogido en trenzas alrededor de la cabeza y vestida con camisa negra, falda azul y rebozo rojo, acaparaba portadas esta semana al ser presentada por la compañía Mattel como una de las figuras elegidas para convertirlas en muñecas Barbie dentro de la colección Mujeres que inspiran. Sin embargo, la iniciativa que había sido anunciada con motivo del Día Internacional de la Mujer, ha generado una inesperada disputa por los derechos de imagen de la pintora.
Comunicado oficial de la Familia Kahlo referente al lanzamiento de la @barbie en honor a #FridaKahlo de @Mattel / Official statement from the Kahlo Family regarding the launch of Mattel's Frida Kahlo "Sheroe" Barbie: pic.twitter.com/7ProPd7c30
— Frida Kahlo (@FridaKahlo) March 8, 2018
Horas después de la presentación de las muñecas, la familia Khalo emitía un comunicado desde una cuenta de Twitter verificada en la que decían desconocer el proyecto de Mattel, y señalaba que Mara Romeo, sobrina nieta de Frida Kahlo, “es la única titular de los derechos de la imagen de la ilustre pintora”. La familia advertía que estaba dispuesta a tomar medidas en contra de la compañía, aunque dejaban abierta la puerta a que Mattel podría haber sido "engañada" sobre la titularidad de los derechos de imagen.
“Confiamos en que si la empresa Mattel fue víctima de un engaño y/o su indebido actuar deriva del previo desconocimiento sobre la titularidad de los mencionados derechos, regularizará de inmediato esta situación”. De lo contrario, advierten: “Nos veremos en la imperiosa necesidad de tomar las medidas necesarias para salvaguardar los derechos de Propiedad Intelectual que nos asisten sobre la imagen de Frida Kahlo”.
Su declaración ha abierto un interrogante sobre en manos de quién están los derechos relacionados con la artista, cuya figura se ha convertido en un icono mundial.
Mattel, por su parte, asegura que consiguió el permiso correspondiente y trabajó de forma activa con la Frida Kahlo Corporation, una empresa panameña que asegura ser dueña de la explotación de la imagen de la pintora. La corporación explicó que compró a Isolda Pineo Kahlo, sobrina de la pintora y madre de Mara Cristina Teresa Romeo Pinedo, los derechos derivados de la propiedad industrial y personal de la artista, “incluyendo no sólo el nombre, sino también el concepto, ideología y signos distintivos que evoca Frida Kahlo”.
La corporación señala que ha concedido una licencia de uso a Mattel para la edición especial de la Barbie y desautoriza a cualquier otra persona que reivindique esos derechos. Además, señala que hubo un acuerdo económico por el que se pagó una “importante suma” y señala que Mara Cristina Teresa Romeo Pinedo y su hija Mara de Anda Romeo “no están legitimadas para otorgar o autorizar licencias”.
El abogado de Romeo, Pablo Sangri, explicó a la AFP que la familia fundó Frida Kahlo Corporation en 2005 en sociedad con otra empresa llamada Casablanca Distributors. Sin embargo, alega que la compañía violó el contrato al incumplir su deber de informar a los familiares de Kahlo acerca de los usos de su imagen.
Pero la disputa para Mara Romeo va más allá de una cuestión de derechos. Según afirmó en declaraciones a AFP, también tiene que ver con la propia muñeca. "Me gustaría que la muñeca tuviera más los rasgos de Frida, o sea, que no saliera una muñeca con ojos claros, que fuera cejijunta, que representara todo lo que representaba mi tía: la fuerza... que nos represente a México, que sea una Frida, un estandarte de lo que es México", reclamó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.