Un grupo armado ataca a la alcaldesa opositora de Caracas

La alcaldesa metropolitana de Caracas, Helen Fernández, acudió este sábado a la Fiscalía para denunciar que fue atacada por una pandilla armada presuntamente vinculada al chavismo en el barrio Casalta II, al oeste de la capital de Venezuela. “Fui objeto de un atentado contra mi vida y la de los que me acompañaban. Me interceptaron 20 personas de un colectivo de los que maneja Nicolás Maduro”, explicó.

Las evidencias de este asalto son un coche con los vidrios rotos –producto de la violenta arremetida– y unos cuantos testimonios. Richard Blanco, un diputado del partido opositor Alianza Bravo Pueblo, relató que solo tres de los agresores estaban encapuchados. “Tenían armas de guerra, propias del Ejército. Nos decían que eran dueños de Casalta. Nos robaron, secuestraron y amenazaron. Esta es gente pagada por Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador (Caracas), y Maduro”, dijo a El País.

Los colectivos, apoderados del oeste de Caracas, son sindicados de ser la principal fuerza de choque del chavismo. Hace una semana, los vecinos del centro de Caracas fueron amedrentados por un grupo armado cuando manifestaron contra la ocupación de panaderías ordenada por el Gobierno. En 2014, la oposición también denunció las violentas embestidas de los colectivos en las protestas contra Maduro. Pocos son los detenidos por estos asaltos.

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática ha expresado su repudio al ataque en un comunicado. Pero Maduro no ha condenado hasta ahora esta acusación de la alcaldesa Fernández.

Para Blanco este ataque tiene como intención anular la intervención de la oposición en los barrios pobres. “Quieren demostrar, a la fuerza, que tienen un supuesto control sobre los sectores populares. Ellos saben que no cuentan con respaldo”, agregó.

La Alcaldía Metropolitana de Caracas es administrada por la oposición desde hace ocho años, pero sus competencias sobre la ciudad son casi inexistentes. En 2009, el presidente Hugo Chávez creó el Gobierno del Distrito Capital, una institución a la que transfirió atribuciones de la alcaldía.

La recuperación de los poderes fue truncada por el Gobierno. Antonio Ledezma, alcalde metropolitano, estuvo durante días en huelga de hambre en la sede de la Organización de Estados Americanos en Caracas para denunciar una emboscada contra la democracia en Venezuela. De esta protesta no hubo un resultado favorable para la oposición.

El oficialismo había comenzado una silenciosa asfixia de la popularidad de este alcalde que concluyó con su arresto en 2015. Maduro había acusado a este opositor de fraguar un plan para derrocar al Gobierno. Ledezma, ahora calificado como un preso político, fue sustituido por Fernández, una mujer de su confianza y poco conocida por los venezolanos. Su tránsito por la alcaldía es tímido, sin embargo.

El día que fue hostigada en Casalta II entregaba donaciones a los vecinos y promocionaba un plan para mejorar el servicio de agua en la ciudad. “Yo quiero enviarle un mensaje al Gobierno: Caracas es una sola y tenemos que tratarla como una sola ciudad. Nuestro país cubre una sola bandera”, declaró en un vídeo difundido en sus redes sociales.