Un purificador gigante para limpiar el aire de Pekín
Un estudio holandés expone en la capital china una torre de siete metros de altura que aspira las partículas contaminantes del exterior
El invierno llega a Pekín y, con él, la peor época del año en lo que a calidad del aire se refiere. A las mascarillas y los purificadores de aire domésticos se le suma ahora la propuesta del artista y diseñador holandés Daan Roosegaarde, cuyo equipo ha creado una torre de más de siete metros de altura que aspira las partículas contaminantes del exterior y libera un aire un 75% más limpio a su alrededor. Se trata, afirman sus impulsores, del purificador más grande del mundo.
El aparato se instaló a principios de octubre en una de las plazas del distrito de arte 798 de la capital china y succiona unos 30.000 metros cúbicos de aire cada hora. Atrapa gran parte de las partículas contaminantes, incluidas las más pequeñas y dañinas para la salud, y solamente consume 1.170 vatios de energía, mucho menos que los purificadores que los ciudadanos tienen en sus casas.
"Visité Pekín hace tres años y desde la habitación del hotel, que estaba en la planta 32, no podía ver la calle. La imagen me entristeció muchísimo y decidí que había que hacer algo para acelerar el proceso de lucha contra la contaminación", explica Roosegaarde a este periódico.
La torre, cuyo diseño está inspirado en el de una pagoda, no tiene filtros y funciona mediante ionización positiva: un sistema de ventilación en la parte superior aspira el aire, lo almacena en una cámara donde se cargan las partículas para que se peguen en los depósitos, liberando después el aire limpio por debajo. Los residuos, una vez comprimidos a alta presión, se convierten en joyas. "En vez de tener este polvo desagradable en los pulmones, lo puedes tener en un precioso anillo. Y además estás regalando 1.000 metros cúbicos de aire limpio a la ciudad", dice el artista.
El proyecto del estudio holandés, respaldado por el Ministerio de Protección del Medio Ambiente de China, está ultimando una nueva versión del purificador de aire que contará con paneles solares y será energéticamente autosuficiente. También con modelos que puedan instalarse de forma permanente en parques con el objetivo de crear una burbuja de aire limpio a su alrededor. "Varios gobiernos locales se han interesado en comprar estas torres. Podríamos verlas instaladas muy pronto", asegura Roosegaarde.
El artista, sin embargo, no concibe el proyecto como la solución definitiva al problema de la contaminación -Pekín no tiene previsto instalar estos aparatos de forma masiva por toda la ciudad y ni siquiera esto funcionaría sin medidas adicionales-, sino más como un punto de partida, una herramienta de concienciación e inspiración para los ciudadanos. El modelo de la capital china se expondrá próximamente en otras ciudades del país.
"Obviamente necesitas que las autoridades sigan invirtiendo en tecnología verde, coches eléctricos, mejor transporte público,... pero también el compromiso de la ciudadanía con la causa y crear cierto impacto", subraya el ideólogo del proyecto. Tras la presentación del purificador gigante, Roosegaarde se reunió con emprendedores chinos que aportaron sus proyectos para luchar contra la polución, con ideas como bicicletas que succionan el aire contaminado y lo limpian mientras las utilizas. "Este pensamiento creativo es tan importante como la aparición de nueva tecnología para asegurarse que en diez o quince años esta ciudad está limpia".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.