Examen a las grandes promesas de Obama
El cierre de Guantánamo es uno de los compromisos incumplidos pero otros sí los ha logrado
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó a la Casa Blanca con la promesa de liderar “desde el ejemplo” y cerrar la prisión de Guantánamo en el plazo de un año. Firmó una orden ejecutiva en su segundo día en el Despacho Oval para cumplir ese objetivo en 12 meses, pero siete años y medio después, y a pesar del traslado de grupos de presos como el anunciado esta semana, la prisión sigue abierta. Estas son algunas de las promesas del presidente Obama: las que ha cumplido y las que no.
1. Cerrar la prisión de Guantánamo: INCUMPLIDA
He dicho repetidamente que tengo la intención de cerrar Guantánamo, y lo haré
Fue una de las promesas más claras que ofreció Obama en 2008 y también una de las más difíciles de cumplir. De los 780 presos que han pasado por la base en la isla de Cuba, cuando llegó a la Casa Blanca quedaban 242 y hoy hay 61.
Para cumplir la promesa antes de abandonar la Casa Blanca el próximo enero, Obama necesitaría que el Congreso aprobara el traslado a Estados Unidos de cerca de 40 presos considerados demasiado peligrosos.
El mandatario defiende esta estrategia para cerrar la base tanto por motivos económicos como por respeto a los derechos humanos, pero necesita el visto bueno del Congreso. La única alternativa, cerrar la base con un decreto, podría dejar su legado en un complicado entramado legal y jurídico.
2. Acabar las guerras de Irak y Afganistán: A MEDIAS
Terminaremos la guerra de Irak. Traeremos a las tropas a casa. Terminaremos nuestro trabajo contra Al Qaeda en Afganistán
Esto fue lo que prometió al comienzo de las primarias demócratas de 2008. Su cumplimiento necesita ser analizado por partes.
El presidente retiró las tropas de Irak y ha reducido el número de combatientes estadounidenses en Afganistán. Pero la irrupción del Estado Islámico (ISIS, en una de sus siglas en inglés) ha llevado a EE UU a volver a implicarse en Oriente Próximo, con el envío de asesores militares sobre el terreno y bombardeos. Y, en enero, cuando Obama se disponga a abandonar el poder, seguirá habiendo en Afganistán 8.400 militares.
Los dos mandatos del demócrata Obama terminarán sin que haya acabado definitivamente las dos guerras que heredó de su antecesor, el republicano George W. Bush. En su legado queda, sin embargo, la muerte de Osama Bin Laden.
3. Reformar el sistema de inmigración: INCUMPLIDA
Les garantizo que tendremos, durante el primer año, una ley de inmigración que apoyaré firmemente
Obama no pudo recompensar a la comunidad hispana, que contribuyó con niveles históricos de voto a su victoria, con una ley para “sacar de las sombras” a millones de indocumentados. No la presentó el primer año, dominado por la crisis respuesta a la económica y por la reforma sanitaria, ni el segundo, ni el tercero. Obama respaldó firmemente el proyecto de reforma que en 2013 superó el escollo del Senado con apoyo de los dos partidos. Bloqueada la ley en la Cámara, el presidente demócrata aprobó con sendas órdenes ejecutivas cancelar las deportaciones de los dreamers (los hijos de inmigrantes sin papeles), primero, y de cerca de cinco millones de indocumentados después. La primera ley sí sigue vigente, pero la segunda, la que hubiera llevado a Obama a cumplir con esta promesa, fue bloqueada por la Corte Suprema el pasado junio.
4. Reformar el sistema sanitario: CUMPLIDA
El sistema sanitario "exigirá a las compañías aseguradoras cubran las condiciones médicas preexistentes de todos los americanos, independientemente de su estado de saludo o de su historial, para que puedan recibir una cobertura completa a un precio estable
Es hasta hoy la reforma de mayor impacto aprobada por Obama en política doméstica. La nueva legislación ha reducido en 16 millones el número de ciudadanos que carecen de un seguro médico y elimina desde el primer día una de las grandes lacras del sistema estadounidense: el derecho que se reservaban las aseguradoras a rechazar a un paciente por estar enfermo antes de contratar una póliza.
A pesar de la oposición que recibió este plan desde sus inicios, desde antes de ser aprobado, y después en los tribunales, cuando ya contaba con la firma presidencial, está considerado como uno de sus mayores éxitos. El pasado verano, el Tribunal Supremo volvió a validar la reforma que aspira mejorar las vidas de millones de estadounidenses.
5. Recuperar la economía: CUMPLIDA
Esta promesa pronunciada en el discurso inaugural de Obama fue seguida de un plan de estímulo para recuperar la economía por valor de 830.000 millones de dólares, y el rescate tanto de los bancos de Wall Street como del sector del automóvil. Si EE UU miraba con temor a unas cifras de desempleo superiores al 8%, Obama puede dejar la Casa Blanca con niveles inferiores al 5%. En el legado del presidente queda haber creado más de 14,4 millones de puestos de trabajo en el sector privado desde que llegó a la Casa Blanca.
Al mismo tiempo, las desigualdades económicas y la erosión de la clase media ensombrecen los buenos datos.
6. Hablar con los enemigos: CUMPLIDA
La idea de que la ausencia de diálogo con otros países es una forma de castigo hacia ellos —uno de los principios diplomáticos que han guiado a esta Administración [Bush]— es ridícula
Así explicó Obama en 2008 su disposición a dialogar con países enemigos durante el primer año de su presidencia. Los encuentros cara a cara entre los responsables de exteriores tardaron más tiempo, pero el presidente sí inició el diálogo para restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba, consolidadas en diciembre de 2014, y para alcanzar el acuerdo nuclear con Irán, firmado en el verano de 2015. Ambos logros, con importantes consecuencias más allá de las naciones implicadas, marcarán el legado del presidente en política exterior.
7. La independencia energética: A MEDIAS
Por nuestra economía, por nuestra seguridad y por el futuro de nuestro planeta, estableceré un objetivo para mi presidencia: en los próximos 10 años terminaremos con nuestra dependencia del petróleo de Oriente Medio
Lo dijo Obama en Denver, en 2008, durante el discurso en el que aceptó la nominación demócrata y es difícil que se cumpla en 2018, cuando el presidente haya dejado la Casa Blanca.
El mandatario demócrata sí ha conseguido aumentar el consumo de energías renovables y la producción doméstica de petróleo, reduciendo cada vez más la dependencia de EE UU de las fuentes de Oriente Medio. El presidente ha compensado la dificultad de este objetivo con la aprobación del mayor recorte de emisiones contaminantes por parte de la industria estadounidense en toda su historia. La medida ayudó a impulsar un pacto internacional para luchar contra el cambio climático, firmado el pasado mes de diciembre en la cumbre mundial de París (Francia).
8. Cambiar Washington: INCUMPLIDA
Después de varias décadas de trabajo con la oposición, sé que me ayudará a terminar con el feo partidismo de Washington, para que podamos unir a demócratas y republicanos en favor de políticas que sirvan a los ciudadanos estadounidenses
Pronunciada en un acto de campaña en Illinois, en 2008, es quizás otra de las promesas más difíciles de cumplir y también una de las mayores frustraciones del presidente, que ha visto cómo su mandato ha batido récords de inactividad por parte de los legisladores en el Congreso. La falta de sintonía entre el propio Obama y algunos de los líderes demócratas, así como la oposición, empeoró aún más desde que los republicanos se hicieron con la mayoría en la Cámara de Representantes tras las legislativas de 2010. El presidente logró aprobar poco después su reforma sanitaria, pero desde entonces la mayoría de sus grandes propuestas legislativas se han quedado atascadas en la brecha que separa a demócratas y republicanos.
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