Cárcel para dos periodistas turcos por reproducir una caricatura de Mahoma de ‘Charlie Hebdo’
El abogado del diario 'Cumhuriyet' ha asegurado que apelará la condena de dos años
Un tribunal turco ha condenado a dos años de prisión a dos periodistas del diario Cumhuriyet por haber reproducido en sus columnas las polémicas caricaturas de Mahoma que publicó el semanario satírico francés Charlie Hebdo, objeto de un atentado yihadista en el que en enero de 2015 fueron asesinadas 12 personas. El abogado del periódico ha confirmado a France Presse la condena a los columnistas Hikmet Cetinkaya y Ceyda Karan. “Pero vamos a apelar el fallo”, añadió el letrado.
Cumhuriyet, izquierdista y bastión del laicismo, publicó siete días después del aquel atentado en París una separata de cuatro páginas con viñetas del número especial lanzado por la revista francesa tras el brutal ataque sufrido. Con todo y “después de muchas deliberaciones”, el diario decidió no publicar en ese suplemento la famosa portada en la que aparece el profeta islámico sosteniendo un cartel en el que se lee “Je suis Charlie”, para evitar dañar “la sensibilidad religiosa”, según explicó su entonces director, Utku Çakirözer.
En cambio, los columnistas Çetinkaya y Karan, molestos porque no se incluyese ese dibujo, lo publicaron en el espacio reservado a sus textos, que la dirección no tiene potestad de modificar. Estos hechos le valieron fuertes críticas al diario progresista e incluso amenazas, y otros rotativos, como el progubernamental Yeni Safak, lo acusaron de “insultar los valores sagrados” por publicar las caricaturas “sin censura”.
El juicio contra los dos periodistas ha reunido a 1.280 demandantes, entre ellos tres de los cuatro hijos del presidente Recep Tayyip Erdogan: Bilal, Sümeyye y Esra, así como el marido de esta última, Berat Albayrak, actual ministro de Energía, según la agencia oficial de noticias Anadolu. Si bien anteriormente un tribunal había absuelto a Karan y Çetinkaya del delito de “insultar a los valores religiosos”, hoy otro ha fallado que ambos son culpables de un delito de odio, lo que acarrea la pena de dos años de cárcel para cada uno.
Además, el juez se ha negado a dejar la pena en suspenso –como suele ser habitual para quienes no tienen antecedentes penales- porque, en su opinión, no se han mostrado arrepentidos por lo que hicieron. Durante la lectura del veredicto, se han oído gritos de “¡Dios es grande!” entre las filas de la acusación, según informa el diario Cumhuriyet en su edición digital.
“¡Que nuestros dos años de cárcel sean un souvenir para estos fascistas liberales! #JeSuisCharlie”, tuiteó irónica la columnista Ceyda Karan tras conocer la sentencia. “Apelaremos la decisión. Confío en que el Tribunal Supremo anulará esta decisión injusta e ilegal, que muestra los problemas que tiene Turquía con la libertad de expresión”, manifestó su colega Çetinkaya a la salida del tribunal. Para este periodista resulta “tragicómico” que se les acuse de un delito de odio, cuando son ellos los que han sufrido amenazas y han visto peligrar su seguridad tras la publicación de las viñetas debido al odio que les profesa una parte de la sociedad turca.
Éste es sólo el último de los ya cotidianos ataques a la libertad de prensa que se viven en Turquía, entre los que, en los últimos meses, destacan la detención o expulsión de varios periodistas extranjeros; la intervención judicial del principal diario opositor del país o el juicio por espionaje al director de Cumhuriyet, Can Dündar, y al jefe de su delegación en Ankara, Erdem Gül. El índice anual de libertad de prensa del think-tank Freedom House, publicado esta semana, coloca a Turquía en la parte baja de la tabla por considerar que ha sido uno de los países “que ha sufrido un mayor retroceso” durante 2015, debido a que el Gobierno del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) ha utilizado “agresivamente el Código Penal, la legislación por difamación y la ley antiterrorista para castigar al periodismo crítico”.
También en los primeros tres meses de este año Turquía, junto a Ucrania y Rusia, se coloca en los peores puestos del continente europeo, según el informe de libertad de prensa de Mapping Media Freedom, publicado este jueves. De acuerdo a esta iniciativa conjunta de Index on Censorship, la Federación Europea de Periodistas y Reporteros Sin Fronteras, al menos 15 informadores han sido detenidos en Turquía a lo largo del primer trimestre de 2016 mientras ejercían su trabajo.
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