Sanders: “Estoy decidido a ganar la nominación y hacer frente a Donald Trump”

Es el hombre nuevo de la política estadounidense. No tiene miedo a definirse como "socialista". Y pretende darle la vuelta al sistema económico y político, saneándolo. Por ello tiene multitud de admiradores y de detractores. El senador Bernard Sanders es la incógnita variable de las presidenciales de noviembre. Si gana, será una sorpresa. Si pierde, su influencia irá más allá de las elecciones de 2016. En cualquier caso, todo un éxito, como lo demuestran los resultados ya obtenidos, que han hecho temblar a Hillary Clinton.

El pasado 15 de abril, el senador de Vermont nacido en Brooklyn, Nueva York, hace 74 años, acudió al Vaticano en una conferencia conmemorativa de los 25 años de la encíclica social de Juan Pablo II Centesimus annus, organizada por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales. 

Pregunta: Senador, ha suspendido usted incluso su campaña electoral para las primarias del Partido Demócrata en un momento decisivo. ¿Está contento de cruzar las puertas de la Santa Sede?

Respuesta: Estoy muy agradecido, muy contento y muy orgulloso de participar en esta conferencia. La invitación me la envió el canciller de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, a quien deseo expresar mi mayor agradecimiento por su iniciativa. El equipo de ponentes es de altísimo nivel y sus intervenciones van a centrarse en temas que estudio y debato desde hace décadas: asuntos de justicia social y de sostenibilidad del medio ambiente, cuestiones clave todas ellas para que la economía mundial logre recuperarse.

P: ¿De qué asuntos le gustaría hablar con el Papa Francisco?

Creo que Francisco es una figura carismática que está ayudando a la opinión pública a tomar conciencia de la desigualdad de ganancias y de riqueza que vemos en todo el mundo

R: De cómo las leyes en los Estados Unidos pueden desempeñar un papel fundamental para transformar la economía actual, tanto desde un punto de vista moral como global. Me gustaría debatir con él sobre ideas y programas. Este es un Papa que no elude la cuestión del cambio climático, otro asunto por el que combato.

P: ¿Qué semejanzas encuentra entonces entre las cosas que usted propone y la visión del mundo y de la economía de Jorge Bergoglio?

R: Verá, creo que la razón por la que he sido invitado a participar en esta conferencia [que se celebró la semana pasada] es que muchos de los argumentos del Papa son parecidos a los míos. Soy un gran defensor del Papa, por más que discrepemos en algunos temas, empezando por la legalización de las parejas homosexuales. Pero creo que Francisco es una figura carismática que está ayudando a la opinión pública a tomar conciencia de la desigualdad de ganancias y de riqueza que vemos en todo el mundo.

P: Centrándonos en su campaña, ¿cuáles son sus sensaciones hasta el momento?

R: Estamos viviendo un momento excepcional. Entre el final de los caucus y las primarias hemos conseguido salvar la brecha que se había abierto, y aún nos quedan muchas energías por consumir. Veo que miles de personas se suman cada día a nuestra causa. Estoy decidido a ganar la nominación y hacer frente luego al candidato republicano Donald Trump.

P: Tiene a muchos jóvenes con usted. Pero ¿y el voto de la población negra?

Tenemos a la mitad de la comunidad afroamericana a nuestro lado. Pero, desde luego, todavía hay mucho trabajo por hacer

R: Tenemos a la mitad de la comunidad afroamericana a nuestro lado. Pero, desde luego, todavía hay mucho trabajo por hacer. Pero estoy seguro de que vamos a superar las dificultades que nos quedan.

P: Corre usted el riesgo de pinchar en hueso puesto que su oponente en el Partido Demócrata es nada menos que la senadora Hillary Clinton. ¿Cree que tiene posibilidades de derrotarla?

R: Creo que sí, desde luego. En eso las señales de los caucus y de las primarias suponen un fuerte estímulo. Estamos yendo decididamente bien. Voy a conseguir la nominación.

P: Y en el caso hipotético de un enfrentamiento directo con Trump, ¿cree que los estadounidenses se alinearán con usted?

R: Lo creo firmemente. Estudio todas las encuestas que atañen a Trump y me reconfortan. Estoy seguro de que, en última instancia, seré yo el ganador en la carrera por llegar a la Casa Blanca.

P: Pero ¿no se avergonzará usted, un socialista declarado, en cruzar las puertas de la Santa Sede?

R: En absoluto. Veo que la Iglesia Católica de hoy habla también de las mujeres y de los homosexuales. El Papa quiere reparar las injusticias sociales de la sociedad. Y en eso no puedo estar más de acuerdo con él.