Los correos de Clinton irrumpen en la campaña de Iowa
El Departamento de Estado califica 22 comunicaciones de 'alto secreto'
Ayer viernes no hubo reacción por parte de la exsecretaria de Estado pero se espera que Hillary Clinton haya amanecido esta mañana con la escarcha de Iowa en modo control de daños. A tres días de que comenzasen los primeros caucus del país que abren el proceso de selección de candidato a la Casa Blanca, el Departamento de Estado anunciaba a última hora del viernes que 22 de los correos electrónicos del servidor personal de la ex secretaria de Estado no serán publicados debido a que su contenido es considerado “alto secreto”.
Por primera vez, el departamento que una vez dirigió la secretaria de Estado ha dicho que material considerado como “alto secreto” pasó por el servidor privado que Clinton instaló en su hogar al norte del Estado de Nueva York.
Si ella no se pronunció, sí lo hicieron algunos de sus adversarios republicanos. A través de su cuenta de Twitter, el magnate Donald Trump escribía: “Hillary Clinton es un riesgo serio para la seguridad nacional. ¡No es material presidencial!”
Marco Rubio, por su parte, el político mejor situado en las encuestas para el caucus del próximo lunes en Iowa tras Donald Trump y Ted Cruz, se limitó a decir que lo único que sabía seguro es que si un miembro de su equipo en el Comité de Inteligencia [del Senado] hubiera hecho algo similar habría sido despedido de inmediato. “Y probablemente enjuiciado”.
Enjuiciar a la ex secretaria de Estado es lo que ayer pedían prácticamente todos los comentaristas y presentadores políticos de la cadena de televisión FOX.
Por su parte, Bernie Sanders, quien compite con Clinton por la nominación demócrata, emitía un sencillo comunicado en el que se limitaba a decir que había un proceso legal en marcha y que no debía ser politizado. “Los votantes de Iowa y esta nación merecen un debate serio sobre los asuntos que enfrentan”, finalizaba el comunicado.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, aseguraba que el Departamento de Estado no publicaría “el contenido de siete cadenas de correos electrónicos, en las que se encuentran 22 documentos representativos de 37 páginas”. Según Kirby, los documentos habían subido de categoría, a petición del espionaje estadounidense, ya que contienen información de alto secreto. “Estos documentos no fueron marcados como clasificados en el momento en que fueron enviados”, agregó Kirby.
Cuando Clinton se preparaba el año pasado para lanzar su carrera presidencial, la exsecretaria se vio envuelta en una nueva polémica, al revelarse que había utilizado su cuenta de correo electrónico privado para asuntos de interés nacional. Forzada por la revelación hecha el pasado marzo por el diario The New York Times, que aseguraba que Clinton solo usó una cuenta de correo privado, la ex primera dama accedió finalmente a entregar su correspondencia electrónica aunque antes borró lo que consideró de índole personal.
Los correos electrónicos de la ex secretaria de Estado se han ido publicando en los últimos ocho meses, más o menos de acuerdo con un calendario establecido por el juez que lleva el caso.
La publicación de este mes iba a ser la última, incluyendo más de 9.000 páginas de documentos, el mayor número hasta la fecha. Sin embargo, el jueves pasado el Departamento de Estado presentó una moción para extender las publicaciones finales hasta el 29 de febrero porque el departamento no había podido enviar más de 7.000 páginas de esos correos electrónicos a otras agencias del Gobierno para su revisión.
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