La compra de votos, punto negro de la jornada electoral en Colombia

La compra y venta de votos ha sido el delito más reportado durante la jornada de hoy a la Misión de Observación Electoral (MOE), que ha registrado 45 reportes, que representan el 25% del total de informaciones recibidas. De acuerdo a la MOE, la ciudadanía ha denunciado que esta práctica consiste en la entrega de papeletas marcadas al ingreso del puesto de votación a cambio de una oferta de dinero. Por estos hechos, se han realizado capturadas y se ha incautado dinero. Algunas de estas sumas en manos de candidatos políticos o familiares. Las autoridades investigan si sería usado para compra de votos.

Las elecciones se han ido desarrollando de forma pacífica en todo el país salvo algunos incidentes. De los 1.102 municipios de Colombia, hay uno que tiene suspendida la jornada electoral para elegir mandatarios locales. Mientras en todo el territorio nacional avanzan las votaciones, que cerrarán a las 4:00 p. m., en Plato (Magdalena), al norte del país, están a la espera de que se reanude el proceso después de que un grupo de personas destruyó el material electoral. Las autoridades locales sostienen una reunión para determinar la forma en que se pueda garantizar el derecho al sufragio en este lugar.

En la capital, Bogotá, desde muy temprano los ciudadanos acudieron a las urnas. Andrea García, funcionaria de la Registraduría Nacional, cuenta que, a diferencia de años anteriores, esta vez “las personas están mejor informadas, lo que ha permitido que el proceso de votación sea rápido”. Luz Marina Sepúlveda, una bogotana de 53 años, dice que la clave está en asistir temprano a las mesas de votación. “Los colombianos a veces dejamos todo para última hora y nos quedamos sin votar”, cuenta. Destaca también la importancia de estos comicios en el caso particular de Bogotá. “Espero que quien quede elegido piense en un plan de seguridad eficaz y en la generación de empleo”, dice desde Corferias, el recinto de votación más grande de Colombia, en donde hasta mediodía de este domingo votaron más de 30.000 personas.

Entre tanto, la Procuraduría General de la Nación, reportó que en el sur de Bogotá se han presentado graves casos de participación en política por parte de funcionarios públicos del Distrito y de alcaldías locales. En todo el país, en cinco horas de jornada se recibieron 58 denuncias de este tipo.

Patricia Suárez acudió a las urnas tres horas después de que se abrieran. Dice que es la única forma que se tiene de exigirle a los mandatarios. “Hay gente que no vota y critica, tenemos que empezar por ejercer nuestros deberes como ciudadanos para poder reclamar que cumplan con las promesas”, señala esta mujer, que acudió a una mesa de votación en el oriente de Bogotá. “Me conformo con que la persona que quede le dé prioridad a la educación. Necesitamos mejor calidad”.

La jornada electoral, que empezó con un día gris y nublado, ha cambiado con el paso de las horas. El sol se asomó y más residentes de la capital colombiana acudieron a votar en medio de observadores de la MOE, que han reportado que publicidad electoral en los puestos de votación también ha sido un punto oscuro en estas elecciones. Aunque por ley está prohibido, según esta ONG se han recibido un total de 49 reportes, en los que se hace referencia a la utilización de gorras, camisetas, volantes, entre otros para publicitar campañas.

También se ha evidenciado la forma irregular en que votantes son trasladados en buses desde otros lugares. Así como la concentración de ciudadanos en hoteles para ser llevados a puestos de votación de ciudades en las que no viven.

Julio Mejía, de 67 años, ha sido testigo directo de los últimos 20 años en el país. Parado a las afueras de Corferias aprovecha la cantidad de gente que asiste el lugar para vender paletas. Lo hace desde hace muchos años. Cuenta que hoy madrugó en el sur de la ciudad para votar y que espera que esta vez el ganador de la Alcaldía de Bogotá sí cumpla. “A esta edad no debería seguir yo acá, con un trabajo informal”, dice.