El líder comunista: “Si los socialistas no gobiernan será porque no quieren”

"Si el partido socialista no gobierna solo será porque no quiere". Con esta contundente frase, Jerónimo de Sousa, líder de los comunistas portugueses, resumió el encuentro con el líder socialista António Costa en la noche del miércoles.

El encuentro entre los dos líderes portugueses duró hora y media, y en él no se abordaron las profundas divergencias de sus respectivos programas. Se centraron en lo que les podía unir: un Gobierno con mayoría de izquierdas y el fin de la austeridad, que ambos propugnaron en las campañas.

De Sousa, que durante la campaña afirmó que el programa del PS y el del centro derecha eran "harina del mismo saco", ahora ofrece un apoyo estable para toda la legislatura a un Ejecutivo del PS, con el PC dentro o fuera de él. Para ello, también se debería contar con el Bloco de Esquerda, que tiene 19 diputados, dos más que el PC. La suma de ellos, unidos a los 85 del PS, darían una mayoría absoluta, que se logra con 116 escaños sobre los 230 de la Asamblea.

Sin embargo, hay profundas diferencias en sus programas. El PS garantiza un presupuesto estatal de acuerdo con las reglas europeas, mientras que el PC no quiere esa "sumisión", propugna la nacionalización de la banca, reverter las privatizaciones realizadas en los últimos años (Correos, TAP, Red Eléctrica) y reclama que se prepare un estudio para la salida del euro. También se decanta por salir de la OTAN.

Con la entrevista con De Sousa, a la que seguirá el martes otra con Catarina Martins, líder del Bloco, Costa se ha situado en el centro de las negociaciones para el nuevo Gobierno, quitando protagonismo a las otras fuerzas de izquierda. El viernes, Costa se reúne con el ganador de las elecciones, Pedro Passos Coelho, líder del centrista del PSD. Esta entrevista es fundamental para determinar la dirección futura del país.

El actual primer ministro solo le planteará a Costa un límite: el cumplimiento del plan de sostenibilidad al que se comprometió su partido (y también el PS) con Bruselas. En principio, ahí no hay problema alguno. Sí lo habrá en el presupuesto del Gobierno para el próximo año, que durante la campaña Costa prometió no votar.

Un acuerdo con el PSD-CDS también llevaría a un reparto de puestos, entre ellos el de la presidencia de la Asamblea de la República, que probablemente recaería en el veterano diputado socialista, Ferro Rodrigues.