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‘El Bronco’, primer gobernador independiente de México

Jaime Rodríguez hace historia en las elecciones al vencer al PRI y al PAN por un amplio margen en Nuevo León, el segundo Estado más rico del país

'El Bronco' habla con el presidente Peña Nieto.Vídeo: L.P.B.
Luis Pablo Beauregard

El Bronco comenzó su cabalgata a la historia. Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, un ingeniero agrónomo de 57 años, se ha convertido en el primer mexicano que gana una gobernatura sin estar respaldado por un partido político. Los ciudadanos de Nuevo León salieron a las calles para mandar desde las urnas un claro mensaje de hartazgo a los dos grandes partidos de México, el PRI y el PAN, que habían gobernado históricamente el segundo Estado más rico del país. “Este es el ejemplo del despertar mexicano”, dijo el candidato.

El triunfo de Rodríguez, que obtuvo el 49.3% de los votos, ha iniciado oficialmente la broncomanía. En una elección que a nivel nacional estuvo marcada por debates sobre la apatía y la conveniencia de anular los votos, los habitantes de Nuevo León (norte del país) protagonizaron una de las votaciones locales más concurridas de los últimos 15 años.

La reforma política de 2014 había abierto una pequeña rendija a los candidatos independientes para presentarse por primera vez. El Bronco, que comenzó hace 90 días en el tercer lugar de los sondeos, se coló por la grieta para herir el corazón del sistema y derrotar a Ivonne Álvarez, la candidata del PRI, que obtuvo el 23% de los votos en un Estado gobernado por el partido desde 2003.

Les vamos a dar seis años de vacaciones a los dos partidos que estaban gobernando Jaime Rodríguez, El bronco

El amplio descontento de la sociedad con el Gobierno de Rodrigo Medina había sido uno de los ejes de esta campaña. El Bronco, un exalcalde del municipio de García (150.000 habitantes) supo disimular sus 33 años de militancia en el PRI —renunció en noviembre de 2014— y convirtió la elección en un referendo del mandato de Medina, envuelto en polémicas de enriquecimiento ilícito y escándalos de corrupción.

Con una campaña innovadora apoyada en las redes sociales El Bronco se convirtió en el más visible de los 124 candidatos independientes que participaron por primera vez en unas elecciones. “Les vamos a dar seis años de vacaciones a los dos partidos que estaban gobernando”, bromeó en su casa de campaña.

“Yo no creo que El Bronco sea diferente, pero ya estamos hartos de lo mismo”, dijo horas antes uno de sus votantes a pie de urna. Iván había acudido a votar a una colonia de clase media. En las últimas dos elecciones, de 2009 y 2012, había votado por el PAN. Ahora decidió apoyar a Rodríguez antes que al panista Felipe de Jesús Cantú (22.8% de los votos), que habría quedado en el tercer puesto con el 90% de los votos contados.

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La llave de la victoria para El Bronco la tuvo Fernando Elizondo, un expanista que fue gobernador interino por ocho meses en 2003. En febrero de 2014 renunció al PAN decepcionado por la corrupción en el partido. Se convirtió en abanderado de Movimiento Ciudadano, un partido minoritario de la izquierda, pero decidió declinar en favor de Rodríguez. Su perfil de empresario y buen administrador fue lo que hizo que los votantes de la derecha cambiaran de opinión. “El Bronco no me encanta, pero fue la unión con Elizondo lo que me convenció”, dijo Isela, una vecina de San Pedro Garza García, el segundo municipio más rico de México y un bastión del PAN donde el candidato independiente arrasó.

El Bronco entra ahora en territorio desconocido. Hallará un nuevo Congreso local con una mayoría formada por los partidos que derrotó en una elección histórica. Los ayuntamientos también serán territorio hostil. El PRI y el PAN aún luchan entre sí en los conteos de la autoridad electoral para ver quien triunfa en los municipios que forman la zona metropolitana de Monterrey, donde se concentra el 85% de la población de Nuevo León.

Ante esta situación, Rodríguez hizo un llamamiento para formar un Gobierno ciudadano. “El gobernador no puede ser Santa Claus ni Superman, necesito que ustedes me ayuden a hacer la chamba [trabajo]”, dijo ante miles de ciudadanos que festejaban en la Macroplaza, en el corazón de la capital del Estado. A sus espaldas se encontraba el Palacio de Gobierno, el edificio donde comenzará a trabajar a partir de octubre para seguir escribiendo una historia que será un parteaguas en México.

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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.

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