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El PS portugués promete acabar con la austeridad y cumplir con Europa

António Costa presenta el programa electoral del partido con el objetivo de proteger a la clase media del país

 António Costa, el líder del partido socialista portugués, acabará con la austeridad pero, además, cumplirá con todos los compromisos adquiridos con las autoridades europeas. Esto ocurrirá si gana las elecciones de octubre y consigue gobernar. Para ello, Costa presentó en la tarde del miércoles el programa electoral del partido, que persigue "un Estado fuerte, inteligente y moderno".

Costa se ha comprometido a acabar con la austeridad, pero a la vez también se ha comprometido con las autoridades europeas a cumplir los compromisos adquiridos por anteriores gobiernos. Ni una mención a la reestructuración de la deuda, que se invocó cuando el fenómeno Syriza estaba en la cresta de la ola.

Costa quiere dar prioridad a la protección de la clase media que, en su opinión, ha sido la gran pagana de la crisis. Por eso se ha opuesto a un cambio en la ley de alquileres, un anuncio que realizó, valientemente, en la feria del sector de la construcción.

El líder socialista ha recordado que su programa económico está equilibrado; que si bien reduce impuestos sobre rendimientos del trabajo, también reinstaura el impuesto sobre las herencias por encima del millón de euros; y que si aumenta la inversión en ambulatorios es porque se reducirá el gasto gracias a un menor número de visitas hospitalarias.

Ni una mención a la reestructuración de la deuda, que se invocó cuando el fenómeno Syriza estaba en la cresta de la ola.Costa quiere dar prioridad a la protección de la clase media que, en su opinión, ha sido la gran pagana de la crisis

Aún instalado en los grandes principios programáticos -el programa oficial se aprobará el 6 de junio- Costa sí que ha anunciado auditorías en los ministerios envueltos en las grandes obras públicas con el fin de combatir la corrupción.

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Gran parte de su discurso programático se dedicó a los planes de infraestructuras del país. Costa quiere que estas grandes obras sean aprobadas por dos tercios del Parlamento, lo que significa el acuerdo de su partido, más el del bloque central, el formado por la actual coalición gobernante, PSD y CDS.

Las 21 medidas para resolver 21 problemas del país son, de momento, un cúmulo de generalidades y buenas intenciones, aunque encara problemas estructurales del país, como el demográfico. Si no se toman medidas de largo alcance y profundas, Portugal camina hacia la desertificación, cada vez con menos habitantes y más viejos.

Lo más jugoso de su programa procede del informe Una década para Portugal. Un estudio macroeconómico elaborado por economistas externos, bajo la coordinación de Mário Centeno, y que Costa se ha comprometido a hacerlo suyo en un 95%. Centeno, profesor de Harvard es un experto en el mercado de trabajo, que estudia la actual desigualdad laboral entre la "sobreprotección del trabajador fijo" y la "infraprotección del temporal". Y su mano se ve en el informe, que propone un "complemento salarial" para el "trabajador en el nivel de pobreza".

Según el mismo informe, el partido socialista portugués acabará con los recortes a los funcionarios en un par de años, cuando la coalición gobernante promete en cuatro; también bajará a los trabajadores la cotización a la seguridad social a cambio de que luego reciban menos pensión.

El informe prevé un crecimiento del PIB del 3,1% en 2017 y del 2,3 para 2019; respecto al desempleo, quiere rebajarlo a la mitad hasta dejarlo en el 7,4% al final de la nueva legislatura.

Pero no es todo, Costa, a través de diversas intervenciones en estos días de precampaña, ha ido desvelando sus intenciones. Por ejemplo, ya ha matizado que se opone a la privatización de las líneas aéreas TAP; pero solo a la segunda fase (ahora se vende el 66% y el resto dentro de tres años), también ha dejado claro, en contra del parecer del FMI, que no sobran funcionarios y que trabajarán 35 horas en lugar de 40; pero sí coincide con este organismo en simplificar los contratos laborales y en fomentar el proceso de conciliación en los despidos.

A cinco meses de las elecciones, ningún sondeo ha puesto en duda el triunfo de António Costa, pero eso no significa que pueda gobernar. Los mismos sondeos le dan cuatro puntos de ventaja sobre la suma de los votos de PSD y CDS. Los socialistas solo podrían contar con la ayuda de Livre, que apenas suma un par de diputados, según los mismos pronósticos. Solo el Partido Comunita podría darle la mayoría y un Gobierno estable al PS, pero eso es algo impensable. El PC seguirá con su veintena de diputados y un 10% de los votos haciendo oposición a quien gobierne.

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