Identificado un exmilitar belga en un vídeo del Estado Islámico
El joven fue reconocido en la grabación donde amenaza con atentar contra Bruselas
Bélgica suma más integrantes a su lista de combatientes extranjeros afiliados a las milicias yihadistas de Siria e Irak. La radiotelevisión pública belga RTBF confirmó el martes por la noche que Lotfi Aoumer, uno de los dos hombres que aparecen en un vídeo terrorista donde amenazan con atentar contra Bruselas y Francia, es belga y formó parte del Ejército del país entre 2010 y 2012.
En el vídeo difundido el pasado fin de semana por el Estado Islámico, Aoumer está acompañado por otro joven belga de 22 años, ambos de Verviers —localidad donde se escondía la célula yihadista que pretendía perpetrar un atentado contra la policía belga y que fue desmantelada el pasado 15 de enero—, que partió a Siria en 2014 y a quien se le conoce bajo el nombre de Abu Khalid Al Maghribi.
En el vídeo, ambos llaman a los musulmanes de Europa que no pueden sumarse a las milicias yihadistas en Siria e Irak, "a continuar con la yihad" en Bélgica. Uno de sus colegas —que prefiere mantener su identidad en el anonimato— le identificó en la grabación. "Aoumer siguió una formación básica en el Ejército: lectura de mapas, uso y montaje de armas, lanzamiento de granadas", ha precisado RTBF.
El joven, de 24 años, se integró en la unidad de servicios médicos del Ejército el 31 de mayo de 2010. Concretamente, tras pasar (con nota, según sus compañeros) las pruebas físicas y psicológicas del Ejército, Aoumer fue contratado como conductor de ambulancias.
Por aquel entonces, el joven belga era estudiante de medicina en la Universidad de Lieja (ciudad situada al este del país), un perfil que "se repite entre los militares que acaban radicalizándose", explica por teléfono el delegado del sindicato de la Defensa belga, Patrick Descy. "Es difícil identificarles porque no tenemos las herramientas necesarias para hacerles un seguimiento adecuado", añadió.
Ahora mismo, el Ministerio de Defensa, en colaboración con este sindicato y la policía, tiene identificadas a unas 15 personas que "podrían" presentar indicios de radicalización entre los miembros de las fuerzas del orden, aunque "seguramente haya muchas más". Todas ellas presentan, según Descy, un perfil común: "Son personas muy humanitarias, gente cultivada que publica activamente en sus perfiles de Facebook fotografías de mujeres y niños marcados por la situación de guerra en Oriente Próximo", ha explicado.
Estos jóvenes más radicales dimiten tras haber superado su formación y haber ejercido como militares durante un corto período de tiempo. Por eso "es difícil probar su peligrosidad", ha expuesto Descy, al tiempo que ha añadido que "sin infracción, no se les puede sancionar". El delegado del sindicato de Defensa opina que es necesario un mayor control de las redes sociales, "primer lugar donde se manifiestan los indicios de radicalización".
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