17 fotosLa violencia étnica en RCALos choques interreligiosos llenan los hospitales de heridos y hacen las condiciones de trabajo de los equipos de ayuda cada día más complicadas Bangui - 03 feb 2014 - 20:35CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceHerido en el hospital Castor. El barrio Castors, en Bangui, fue objeto de ataques el sábado día once. De acuerdo con sus vecinos, un grupo de exSéléka arrojó granadas e incendió al menos sesenta casas.Juan Carlos Tomasi (MSF)Un soldado francés perteneciente a la operación Sangaris charla con vecinas en el barrio Sica 1. El gobierno de Francia decidió reforzar el contingente de 400 hombres (que protegían principalmente el aeropuerto y edificios estratégicos como el instituto Pasteur) hasta los 1600, con el objetivo de participar en el desarme de grupos armados.Juan Carlos Tomasi (MSF)Desplazados en el recinto católico de Don Bosco. A raíz de los combates en Bangui de principios de diciembre, más y más gente se vio obligada a dejar sus casas y refugiarse en campos. En el de Don Bosco se hacinan más de 30.000 personas.Juan Carlos Tomasi (MSF)La malaria es endémica en la RCA. Los desplazados son más vulnerables a contraerla al estar más expuestos a la picadura del mosquito transmisor de la enfermedad. En la foto, un niño es atendido en la clínica abierta por MSF en Don Bosco.Juan Carlos Tomasi (MSF)Las necesidades son enormes entre la población desplazada, especialmente de agua y saneamiento. Los equipos de MSF en Don Bosco, donde se han refugiado 30.000 personas, han comenzado a detectar desnutrición entre los más pequeños.Juan Carlos Tomasi (MSF)La violencia en Bangui no cesa. Los hospitales siguen recibiendo heridos por bala, machete o metralla cada día, al igual que las morgues en los hospitales. En la foto, llegada del cadáver de una mujer. De acuerdo con los vecinos, fue acuchillada en su casa por tres miembros de la exSéléka.Juan Carlos Tomasi (MSF)Desplazadas en el campo del aeropuerto guardan cola ante el edificio reconvertido en maternidad, en la clínica de MSF, donde se llevan a cabo alrededor de 3.000 consultas a la semana. En el campo se hacinan más de cien mil personas.Juan Carlos Tomasi (MSF)La población en Bangui no se siente protegida y teme todavía posibles represalias tanto por los rebeldes de la exSéleka como por los Antibalaka. Se calcula que más de cien mil personas habitan en el campo, buscando la protección de las tropas francesas que custodian el aeropuerto.Juan Carlos Tomasi (MSF)La población refugiada en el aeropuerto busca cobijarse con lo que puede ante la falta de ayuda humanitaria. Sólo algunas decenas de familias, de cien mil personas, han recibido materiales plásticos para poder hacerse una tienda.Juan Carlos Tomasi (MSF)Las tiendas de los desplazados en el aeropuerto llegan casi hasta la pista de aterrizaje. El pánico de una población acostumbrada a los desmanes de la exSéléka hizo que con los combates de diciembre se llegara al número de cien mil personas desplazadas en escasos días.Juan Carlos Tomasi (MSF)Una mujer Peuhl (seminómada), musulmana, aguarda consulta en la clínica de MSF en PK5. Los musulmanes están abandonando Bangui y la RCA por miles, ante el temor de sufrir represalias.Juan Carlos Tomasi (MSF)Muchos de los heridos en el hospital Communautaire son ingresados por balas en las piernas. La mayoría de ellos son víctimas de los combates de principios de Diciembre. Deben permanecer inmovilizados durante 45 días.Juan Carlos Tomasi (MSF)En el mes de diciembre, se calcula que murieron más de mil personas sólo en Bangui. En los hospitales y clínicas en los que trabaja MSF se trataron a más de 2300 heridos.Juan Carlos Tomasi (MSF)Los heridos de mayor complicación se tratan en el hospital Communautaire. Los víctimas de la violencia en Bangui presentan heridas por metralla, bala o machete. En la foto, herido por machete.Juan Carlos Tomasi (MSF)Sólo en Bangui son medio millón las personas que han huido de sus casas para encontrar refugio en centros confesionales. En toda la RCA se calcula que la cifra de desplazados puede llegar a los 900.000, casi el 20% de la población. En la foto, desplazados en Don Bosco.Juan Carlos Tomasi (MSF)Soldados Anti-Balaka. Muchos de los jóvenes de las milicias de autodefensa hacen gala de amuletos o gri-gri colgados al cuello o en la frente, que se supone les protege en las batallas. Las milicias de autodefensa tienen en el país un origen agrario, de defensa contra grupos pastoralistas o bandidos.Juan Carlos Tomasi (MSF)La quema de viviendas es práctica habitual en el conflicto de la RCA. Tras provocar la huida de las poblaciones, granadas o gasolina hacen el resto. Los incendios han sido un arma punitiva en muchos pueblos de la RCA. En la foto, casas quemadas en el barrio Castors.Juan Carlos Tomasi (MSF)