El nuevo año suele ser ocasión para pavimentar el infierno de deseos excesivos y abstractos. Bastaría que nada empeorara para darnos alguna satisfacción —ninguna guerra nueva como la que acaba de estallar en Sudán del Sur— o al menos que no se rompieran las negociaciones de paz y de desarme en curso, único camino para alumbrar algún acuerdo definitivo en el transcurso de 2014.
Ahora mismo hay tres procesos de negociación, uno por abrir y dos ya inaugurados, todos ellos en el mismo vecindario geográfico de Oriente Próximo. El más antiguo, más de 20 años ya, es el que pretende obtener el reconocimiento de dos Estados seguros y viables, con fronteras aceptadas por todos, uno para los israelíes y el otro para los palestinos. El más reciente, el que persigue el desarme nuclear de Irán en unas negociaciones que encabezan las seis principales potencias. El último, todavía por inaugurar, el que debería sentar en una mesa de negociación al Gobierno de Siria con representantes de las fuerzas de oposición, enemigos irreconciliables en una guerra civil que entra ahora en el tercer año de duración y amenaza con terminar con la misma existencia del país.
Moscú y Washington están comprometidos en los tres procesos en distinto grado y manera. Rusia tiene la mano en el proceso de paz en Siria y sobre todo en el actual desarme químico. Estados Unidos es el único que cuenta para Israel en su relación con los palestinos. En el desarme nuclear de Irán, fundamental para los otros dos procesos, pesa mucho Washington pero también Rusia y la Unión Europea. Si los tres prosperaran en 2014, alumbrarían un cambio geopolítico de los que hacen época: Rusia estaría de vuelta en el escenario, EE UU ya podría situar el eje de su política global en Asia y, sobre todo, la idea de un nuevo concierto de las naciones empezaría a abrirse camino en el mundo árabe e islámico. Para 2014 sería más que suficiente.
Comentarios
Por no hablar del conflicto catalán, que amenaza con hacer descarrilar a la patria de la alta velocidad, eso sí, a precios prohibitivos. Quién puede permitirse el AVE en este país de cercanías. Pues quiénes van a ser, pues los mismos que quieren permitirse una independencia muy por encima de sus posibilidades constitucionales.
Don Lluis leyendo su articulo de hoy me surge una pregunta, habla de procesos internacionales y no nombra para nada la ONU, entonces ¿Para que esta? con toda su burocracia que sostenemos entre todos y ademas habla de tres centros de poder implicados en resolucion de los tres conflictos:Rusia,EEUU y la UE y olvida la presencia cada vez mas infliyente de China que como los anteriores tiene sus intereses en la guerra civel de Siria, en el desarme nuclear de Iran y el eterno problema Judeo-Palestino, tantas veces que parecia a punto de encontrar solucion y esta no llegara hasta que se consiga como Ud dice dos paises con fronteras bien delimitadas y luego se vera como solucionar la cuestion de Jerusalem nada facil si se tiene en cuenta que es ciudad indivisible para las tres religiones monoteistas mayoritarias:Judios,Cristianos e Islamistas. Hagamos votos que si no los tres al menos alguno de los tres conflictos encuentren caminos de solucion en este año que comenzamosJose Luis Espargebra Meco desde Buenos Aires
Justo en el momento en que Putin comenzaba a descollar como cabeza de una poderosa diplomacia internacional, fuerzas que no le quieren abrieron de nuevo el frente interno del terrorismo de origen o inspiración chechenos. Un Putin ocupado por la paz de su territorio pesa y pesará mucho menos en el plano internacional.
Tomo nota pero existe otra perspectiva de la cual pocos nos acordamos.EL PROBLEMA Palestino (árabe) israelí es una farsa sionista con el consentimiento euroamericano aplaudiendo el compás de la orquestra israelí. El proyecto sionista abarca más allá de usurpar toda Palestina y no se detendrá por nada de falsos compromisos acordados. La Conferencia de paz en Madrid del 1991 fue otra, era la tomadura de pelo de los árabes como recompensa ofrecida por Bush padre por arrastrarles a la guerra contra Saddam para forzar la retirada de su ejército de Kuwait. La conferencia inauguró el principio de “paz por territorios”. Nada se consiguió de aquella ostentosa y fastuosa reunión de responsables estatales desde 30 octubre hasta el 1 noviembre. Nadie habla de aquellos acuerdos. Todo fue olvidado. Sin embargo el verdadero objetivo fue acabar con la Primera Intifada que mucho daño había ocasionado a Israel.La siguiente fue el acuerdo de Oslo cuyos protagonistas se comprometieron la creación de estado palestino en el plazo de CINCO años. Estos acuerdos fueron firmados por M. Abbas de la OLP, el ministro de Relaciones Exteriores, Shimon Peres por Israel, y por la secretaria de Estado de los EE UU, Warren Christopher y el canciller Andréi Kozyrev por Rusia, en presencia del presidente de la OLP Yasser Arafat, el Primer Ministro Israelí Yitzhak Rabin y el presidente de los EE UU, Bill Clinton. En 2002 se reafirmó la aceptación por los árabes de paz por territorios, y la Liga Árabe lanzó su iniciativa de paz en Beirut. Pocos días antes Sharon aprovecha la cruzada norteamericana contra el terrorismo e invade de más de 3 mil soldados israelíes en vehículos blindados ingresaron al campamento de Yenín, que en abril fue escenario de los más sangrientos enfrentamientos en la revuelta palestina de 23 meses, en una nueva búsqueda de militantes radicales del grupo Hamás y del movimiento islámico Yihad. Todo en vano, solo se consiguió la destrucción total del mismo y la muerte de más de medio centenar de palestinos. Principal objetivo fue también acallar la Segunda Intifada como respuesta a la histórica y bien planeada visita de Sharon a la explanada de la Mezquita, que causó en menos de dos años la muerte de más de 1550 palestinos y 540 israelíes.Luego la siguió la promesa de Bush junior (estado palestino en 2005), para obtener el mayor apoyo en su cruzada contra el terrorismo. Posteriormente se celebró la Conferencia de Annapolis en noviembre 2007 cuando otra vez Bush hijo anuncia ante los representantes de 40 países y organizaciones que han participado en la histórica conferencia, el compromiso de ambos enemigo a alcanzar la paz a finales de 2008. En esta fecha, o sea, el 28 de diciembre Israel ataca a la Franja de Gaza para acallar los misiles de Hamás y liberar al soldado Shalit. Nada de eso se alcanzó salvo la destrucción de la poca infraestructura, incluido el aeropuerto de Gaza financiado por dinero europeo, sedes de las NN UU, escuelas…, más de 1400 civiles palestinos muerto y 130 soldados israelíes. Desde la conferencia de paz en Madrid el número de colonos judíos en Cisjordania se ha quintuplicado, se han usurpado más del 70% de los Territorios ocupados, se roba más del 96% de las aguas subterráneas, la vida de los palestinos es cada vez más difícil por la existencia de más de 500 Check- points y por el Muro de la vergüenza israelí que obstaculizan el tránsito diario de los palestinos, estudiante, trabajadores, agricultores que no pueden cosechar sus cultivos, estudiantes…etc.Veo demasiado optimismo en la versión del señor Bassets, ojala no me equivoque pero creo estar olvidando de otro jugador fundamental que tiene un enorme interés, y quizás más que los israelíes, en mantener las escenas bélicas lejanas de su frontera, me refiero a Arabia Saudí. ¿Será otro tema de exponer por el Sr. Bassets?
Hay un precedente; Gaza. Los israelis se retiraron de alli, el ejercito y las colonias. Con unas fronteras bien definidas. Se dijo paz a cambio de territorios. Muy bien. El resultado; un dia si y otro tambien los palestinos tiran cohetes sobre Israel, cada vez mas grandes y sofisticados. O pegan tiros como hace poco. Este es el resultado y a menor escala, lo que ocurrira si llegan a disponer de su propio Estado. A veces se olvida, que de la misma forma que los habitantes del barrio sevillano de las trel mil viviendas no son suecos precisamente, los palestinos tampoco son daneses. Las contradicciones de la embajada palestina en Praga, la evacuacion de los vecinos despues que los perros dieran positivo para mas explosivos, y las armas ilegales encontradas, lo dicen todo de esta gente. Y los estamos metiendo en casa. Terrorismo y problemas religiosos otra vez en Europa ahora que nos quedamos sin poblacion europea mientras aumenta la de los que desprecian nuestros valores? Pobres de los que acabemos en un geriatrico.
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Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).
