Putin crea un “frente popular” a su servicio bajo protestas de la oposición
El movimiento quiere reforzar la base electoral del presidente ante el desgaste de Rusia Unida
El presidente Vladímir Putin ha sido proclamado líder del Frente Popular por Rusia (FPR), en el congreso fundacional de esta organización creada para ampliar la base de apoyo del jefe del Estado mediante una “comunicación directa” entre el “pueblo” y sus dirigentes, al margen de los partidos. La constitución del FPR se hizo en presencia de la élite de la capital y de provincias, es decir el conjunto de cargos públicos y personajes reconocidos que se denominaba nomenklatura en época de la Unión Soviética, en el siglo pasado.
Los reunidos en el Manège, las antiguas caballerizas reales, en el centro de Moscú, aclamaron al dirigente coreando la consigna: “Pueblo, Rusia, Putin”. No lejos de allí, en la calle, la oposición reunió varios miles de personas (30.000 según los organizadores y 6.000 según la policía) para protestar por los encarcelamientos y condenas contra activistas acusados en su mayoría de desórdenes el 6 de mayo de 2012, en vísperas de la última toma de posesión del presidente. “Putin ladrón”, “Rusia sin Putin” eran los lemas que unían a los participantes en la marcha, que iba encabezada por el bloguero Alexéi Navalni, el ex jefe de Gobierno, Mijaíl Kasiánov, el ex vicejefe de la Duma, Vladímir Rizhkov, entre otros. Aunque transcurrió pacíficamente, la policía detuvo a nueve personas. Los manifestantes apoyaron también la candidatura de Navalni para las elecciones a la alcaldía de Moscú, que se celebran el 8 de septiembre.
La jornada del 12 de junio es festiva en Rusia ya que en ella se conmemora el aniversario de la Declaración de Soberanía de 1990, cuando Borís Yeltsin se afirmó como líder ruso en contra del entonces líder de la URSS Mijaíl Gorbachov.
El congreso constituyente del FPR culmina a escala estatal un desarrollo que se inició en la zona industrial de los Urales, cuando obreros metalúrgicos de la fábrica de tanques y vagones Uralvagonzavod de Nizhni Taguil ofrecieron su respaldo a Putin y se posicionaron como complemento a Rusia Unida (RU) y eventualmente también como alternativa a este partido gubernamental, actualmente dirigido por el jefe del gobierno, Dmitri Medvédev. RU se ve especialmente afectada por el desgaste de la gestión pública y en su representación actual en la Duma ya tiene miembros del Frente Popular, que fueron incluidos en las listas del partido en los comicios de diciembre de 2011.
El FPR se presenta como un movimiento, aunque no excluye llegar a transformarse en partido. En realidad, constituye un instrumento susceptible de diversos usos en el futuro, ya sea integrando a personas de diferentes partidos y organizaciones en sus filas, ya sea metamorfoseándose él mismo en partido en las próximas elecciones. Para entonces, el parlamento estatal (formado hoy exclusivamente a partir de listas de partidos) volverá a ser mixto, con una mitad de los legisladores elegidos por circunscripciones uninominales. Por delante, el próximo septiembre están los comicios regionales y municipales y a Putin y sus seguidores les vendrá bien contar con los refuerzos del FPR.
Ante el congreso del FPR, Putin presentó al FPR como un instrumento de apoyo de nuevas iniciativas, promoción de nuevos líderes y una plataforma de discusión, todo ello para el florecimiento de Rusia.
Manifiesto también que se necesita la contribución de todos para hacer que Rusia progrese y adquiera “magnetismo”. Según el dirigente, el Frente Popular debe ser una fuerza que pueda “unir la nación” y que permita a la gente de Rusia “presentar directamente sus propuestas, que luego se convertirán en leyes y decisiones de Estado”. “El pueblo tiene el derecho a exigir que sus autoridades a todos los niveles, desde el presidente al alcalde de un pueblo, sepan lo que la gente quiere”.
El FPR eligió tres copresidentes, entre ellos el director de cine Serguéi Goborujin, que fue jefe de la campaña electoral de Putin, y un jefe del comité ejecutivo, cargo que recayó en Andréi Bocharov, un veterano de los servicios de Seguridad y héroe de Rusia por su papel en la guerra de Chechenia. En el Estado Mayor del FPR (que salvando las distancias recuerda el Comité Central del Partido Comunista de la URSS) se integraron 55 figuras que representan el mundo de la cultura, la política, los negocios, la agricultura, la industria, los sindicatos. En el elenco no falta Valentina Tereshkova, la primera mujer cosmonauta. El FPR aprobó además un manifiesto en el que se exhorta a los ciudadanos de Rusia a formar “una amplia coalición” basada en los principios de ciudadanía, unidad, libertad y justicia para defender objetivos como una “nueva industrialización”, la recuperación del estatus de “potencia científico tecnológica mundial”, y también para “reforzar la civilización única rusa” y realizar “la “misión histórica de Rusia como centro de integración del espacio euroasiático”.
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