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Homeland

Lluís Bassets

Todo agente secreto es doble por definición. Y si es doble, puede ser triple o cuádruple.

¿Es una maniobra para dinamitar el proceso o una estructura de Estado que se despliega anticipadamente? ¿O ambas cosas, es decir, una operación a dos bandas?

Hay una profunda lección de humildad en los efectos del espionaje: todos tenemos nuestras debilidades, nuestros vicios, nuestros pecados ocultos de los que avergonzarnos.


El maestro que nos imparte esta lección sobre la debilidad del ser humano sentó cátedra con la Inquisición, recibió sus laureles con Fouché y adquirió sus títulos más nobles con la Lubianka.

El espía es como el sacerdote. Lo sigue siendo aunque haya colgado los hábitos. Nadie puede darse de baja en este oficio. Todo ex espía es un espía.

El espionaje adquiere toda su trágica significación cuando lo que está en juego no es una marca comercial, una carrera política o el resultado de las elecciones, sino el destino de la misma causa a la que servimos o traicionamos.

Hay que ir con cuidado en este juego. No es una película. No es una novela. Como es la causa sagrada, la patria, la que está en peligro, al final siempre se juega a muerte, se mata o se muere.

Comentarios

Lo de no eres nadie si nadie te sigue yo lo noto en twitter, en donde no me sigue ni Dios. Di que, al menos, como consuelo, yo tampoco sigo a mucha gente. Orgulloso que es uno, además de que seguir a tanta gente no te da un respiro de soledad.
Pero bueno, hablamos de espías, gente que sigue a otra gente por orden de quien quiere saber más que nadie del resto para utilizar sus secretos en beneficio propio.
Pero lo de espiarse a sí mismo, como someterse a chantaje a uno mismo, ya es de traca. En tales casos, más que un desdoblamiento de personalidad se produce una confusión entre lo que se es y lo que se pretende. Y eso, amigos y amigas, no puede ser. No se puede ser espía y espiado, asesino y asesinado en uno mismo, sin perder en la transición.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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