La voz de los delegados: “Mitt Romney todavía puede mejorar”

Wendy Ellis, empleada de una fábrica del Estado de Nevada y delegada “de un distrito donde casi no hay republicanos” busca su asiento frente al escenario en el centro de convenciones. Va ataviada con el slogan “Yo creo en América”, el mismo que se lee en pasillos y paredes de las instalaciones. “Me comprometí con la política en 2008. Todo está completamente destrozado”, dice Ellis, refiriéndose al estado de la economía norteamericana y a los efectos que, según ella, ha tenido la presidencia de Barack Obama.

“Creo que como sigamos el mismo ejemplo que España, uno de los países que más han apostado por cosas tan caras como las energías renovables, vamos a terminar igual que ustedes”, dice Ellis. “No lo entiendo, quieren cubrir nuestro Estado de paneles solares. ¿Para qué? Si me preguntan por estas cosas, me enciendo”.

Creo que como sigamos el mismo ejemplo que España, uno de los países que más han apostado por cosas tan caras como las energías renovables, vamos a terminar igual que ustedes”

Ellis, como decenas de delegados que este martes caminaban por las gradas del centro de convenciones, participa por primera vez en un congreso nacional del Partido Republicano. “Me gusta Mitt Romney, pero no era mi primera opción”, comenta. “Lo que me gusta es la filosofía de Paul Ryan que lleva una década entregado a redactar presupuestos”.

“Romney todavía puede mejorar más”, dice Jim Bemdtsen, un ingeniero y delegado de Minnesota. “Me gustaría que escuchara más a otros miembros del partido que son recién llegados y que traen nuevas ideas”. Según Bemdtsen, el candidato republicano debería hacer más caso a la Constitución de Estados Unidos. “Para algo tenemos un documento que nos dice cómo debe ser gobernado este país”, afirma, y le pide que aplique una mayor responsabilidad fiscal para recuperar la economía norteamericana.

Lo que me gusta de Romney es su experiencia en el mundo empresarial, es exactamente lo que necesitamos, ha presentado buenos planes para la recuperación económica"

El delegado se muestra optimista ante las opciones de Romney, aunque confiesa que no era su primera opción durante las primarias. Bemdtsen prefería a otros candidatos y todavía espera que tengan oportunidad de demostrar en esta convención que hay otras voces dentro del Partido Republicano y que pueden aportar nuevas ideas. Algunas de ellas vendrían precisamente de políticos con menos experiencia pero que han ganado poder de convicción en el partido, como es Ryan.

“Es absolutamente excelente”, añade J. D. Faircloth, delegado de Texas, en referencia al candidato a vicepresidente. “Lo que también me gusta de Romney es su experiencia en el mundo empresarial, es exactamente lo que necesitamos, ha presentado buenos planes para la recuperación económica”.

Bemdtsen, sin embargo, confiesa que no sabía apenas nada del congresista de Wisconsin fuera presentado como candidato a la vicepresidencia. “Por lo visto sabe leer presupuestos, es mejor que los demócratas, que después de tres años y medio no han conseguido aprobar ni uno solo”, dice el delegado. “Obama no ha hecho nada de lo que decía que iba a hacer cuando llegó a la Casa Blanca, ni siquiera los miembros de su propio partido están contentos con él”.

La situación económica y la crisis de desempleo son, según otro delegado de Tejas, William Parks, algunos de los factores que convierten estas elecciones en “las más decisivas” de la historia del país. “Lo más importante es que nos unamos de nuevo, porque muchas veces vemos que aquí hay mucha división entre los republicanos. Pero si no ganamos estas elecciones, va a llegar un momento en que no reconozcamos los Estados Unidos”.

Ellis afirma que la presidencia de Obama ha dejado un legado aún más negativo para la nación norteamericana. “Estoy cansada de esos que se han acostumbrado a que les regalemos el dinero. Es la manera equivocada de educar a la gente”, dice Ellis, en referencia a los ciudadanos sin recursos y los que, debido a la recesión económica, han pasado a depender de ayudas sociales. “Cuanto más trabajo, más cobro, pero también me quitan más después para dárselo a aquellos que no han hecho nada para ganárselo”.