Bruselas abre sus puertas a Serbia y le pide mejorar las relaciones con Kosovo

La Unión Europea ha entreabierto hoy la puerta a Serbia con la decisión de la Comisión de conceder al país balcánico el estatuto de candidato al club comunitario. Pero la entrada en el grupo queda para un futuro hoy imposible de determinar. De hecho, el Ejecutivo comunitario se abstiene de recomendar la apertura de negociaciones, como ambicionaba Belgrado. La condición de candidato deberá ser ratificada en diciembre por el Consejo Europeo. Sobre todo el proceso pende la relación de Serbia con Kosovo, que debe mejorar sustancialmente, y por otro lado el hecho de que Kosovo sigue sin ser reconocido como país independiente por cinco de los Veintisiete, España entre ellos.

Serbia presentó a finales de 2009 una candidatura que languideció hasta hace unos meses, cuando en marzo y julio, las autoridades serbias capturaron a los dos últimos acusados de crímenes de guerra, Ratko Mladic y Goran Hadzic. Entonces se valoró mucho la determinación de Belgrado, en particular con la inesperada detención de Mladic, aunque se advirtió que la medida sólo despejaba uno de los grandes obstáculos en el largo camino hacia la Unión.

Una de las condiciones para entrar en la Unión es que el candidato potencial tenga resueltos sus contenciosos con los vecinos, lo que pospone indefinidamente la adhesión serbia

De más calado es el envenenado factor kosovar. Ambas partes acordaron a primeros de año negociar, bajo tutela de Bruselas, sobre posibles modos de facilitar la vida cotidiana a ambos lados de la frontera. Es un diálogo difícil, obstaculizado por periódicos estallidos, como los registrados este verano y hasta finales de septiembre en la región fronteriza de Mitrovica, formalmente perteneciente a Kosovo, pero habitada por 60.000 serbios que no reconocen la autoridad de Pristina.

La apertura de la Unión hacia Serbia no es asunto del agrado de todos los Gobiernos comunitarios. Entre los que tienen reservas figura Alemania. Otros, como España, están a favor, aunque en este caso el no reconocimiento de Kosovo por Madrid se convierte en un obstáculo.

Una de las condiciones para entrar en la Unión es que el candidato potencial tenga resueltos sus contenciosos con los vecinos, lo que pospone indefinidamente la adhesión serbia.

La UE sigue escocida por la integración en 2004 de un Chipre dividido, una constante fuente de conflicto con Turquía. De hecho, la Comisión también ha emitido hoy una valoración sobre el proceso negociador lanzado en 2005 con Ankara. La negociación avanza a velocidad glacial. Bruselas ha recordado que Turquía tiene, entre otras muchas mejoras pendientes, que hacer más esfuerzos en lo relativo a la libertad de prensa y permitir el acceso de barcos y aviones chipriotas. En el contencioso que enfrenta a Nicosia con Ankara sobre el gas en la plataforma mediterránea, la UE se alinea con su socio isleño.

Para Croacia se ha recomendado oficialmente la fecha de adhesión del 1 de julio de 2013 y para Montenegro, al que se concedió estatuto de candidato, se ha propuesto la apertura de negociaciones. En ambos casos, las recomendaciones de la Comisión deberán ser revalidadas en diciembre por los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete. Macedonia, candidata desde 2005, seguirá en el limbo a la espera de solucionar el conflicto con Grecia sobre su denominación.