El espionaje francés actuó en el 'caso Bettencourt'

El diario Le Monde ha afirmado hoy que tiene pruebas de que los servicios secretos franceses espiaron a uno de sus periodistas para intentar averiguar quién era la fuente que le daba información sobre el escándalo político-financiero conocido como caso Bettencourt. El rotativo ha publicado el contenido de dos faxes enviados por el contraespionaje para pedir la factura detallada del teléfono móvil de Gérard Davet.

Tras conocerse esta noticia, el ministro del Interior, Claude Guéant, ha admitido "localizaciones telefónicas", sin detallar a quién habían afectado. Los hechos se remontan al pasado verano, en el punto álgido del enrevesado caso Bettencourt. La investigación en torno a la gestión de la fortuna de Lilianne Bettencourt, propietaria de L'Oréal, salpicaba de pleno al Gobierno, con sospechas de financiación política ilegal y de evasión fiscal.

Gérard Davet publicó en Le Monde el 18 de julio de 2010 el contenido de la declaración ante la policía de Philippe de Maistre, entonces gestor de la fortuna de Bettencourt. De esta declaración se desprendía un posible conflicto de intereses del entonces ministro de Trabajo, Eric Woerth. Entonces, el diario y el periodista interpusieron una demanda por violación de la ley de protección de las fuentes, porque aseguraban que se había pinchado el teléfono del periodista para averiguar que su informador era David Sénat. Las autoridades reconocieron haber controlado las llamadas del consejero, pero no las del reportero.

La investigación de la juez encargada del caso, Sylvia Zimmermann, acaba de arrojar nuevos datos. Según publica hoy Le Monde, la Dirección Central de Inteligencia Interior reclamó el detalle de las facturas de ambos con dos faxes. En un primer fax "confidencial" enviado al operador de telefonía Orange el 19 de julio de 2010 ?al día siguiente de la publicación del artículo en cuestión? reclamaba el detalle de las llamadas realizadas, con número, hora y localización, del móvil de Davet entre los días 12 y 16 de julio de 2010. Unos días después, el 21 de julio, otro fax de los servicios secretos reclamaba esta vez la información de las comunicaciones del móvil de Sénat entre el 12 y el 19 de julio del año pasado.

"Ha habido efectivamente localizaciones de comunicaciones telefónicas, lo cual no tiene nada que ver con escuchas (...) dado que no permite conocer el contenido de una conversación", ha dicho hoy a France Info el ministro del Interior, Claude Guéant. "Se trataba de buscar al autor de la divulgación, desde la Administración, de procedimientos judiciales, lo cual es algo totalmente escandaloso", ha añadido. Según Le Monde, las fechas de los faxes demuestran que, para llegar a la fuente, primero se investigó al periodista.

Davet es también el coautor, junto a su compañero en Le Monde Fabrice Lhomme, de un libro publicado esta semana, titulado Sarkozy me ha matado, en el que recoge el testimonio de diferentes víctimas de abuso de poder por parte del presidente de la República. Entre las revelaciones del libro se desprende que la exenfermera de Bettencourt habría declarado haber visto al propio Sarkozy recibir dinero en efectivo en casa de la multimillonaria. El Elíseo y la enfermera han desmentido la información, pero la oposición socialista reclama que se investigue el caso.