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El gran filtrador

El periodista, como la zorra, llamaba filtraciones a las noticias a las que no podía acceder.

Punto final: el gran filtrador decreta el inicio de una nueva era. Todo eran filtraciones. Manipuladas por unos intermediarios sin autorización. Ahora habrá filtraciones para todos. Empieza la era del periodismo científico.

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Si después de tanto andar sobre un barrizal, el resultado es, que ahora comienza la era del periodismo científico, veremos en qué deriva, hasta dónde y en qué situación quedamos los ciudadanos. Si se afinan y aplican para el periodismo, las actuaciones del pillaje financiero económico global, de la mano del progreso tecnológico con sofisticadas herramientas de gestión, servidumbres, condicionantes y multitud de favores entrecruzados, esto puede significar recoger, lo que quede del destrozo de los seres humanos, para hacer un caldo tan espeso y corrompido que no sea aprovechable, por más que los chef de turno lo quieran aderezar y adornar. Solo cabe confiar, como todo sistema el que sea, casi siempre depende del factor humano. Así, solo que rompa el eslabón más débil de las muchas cadenas necesarias para cualquier asunto, es suficiente para que la parte pervertida del sistema caiga y sufra la condena por los males causados. Esperemos que en este caso sí, el periodismo, como último refugio y valedor de principios y valores, la Democracia y los Derechos Civiles, logre desprenderse de las muchas servidumbres y condicionantes, logrando defender los intereses generales de los seres Humanos que somos lo esencial.
Estaría graciosa una zorra con tirantes de rayas, que es que algunos llevan las rayas hasta límites insoportables. Pero bueno, aunque las uvas o las filtraciones queden a disposición de todos, seguro que no faltarán zorras con ganas de distorsionar la realidad filtrada. Por lo demás, lo que tuvo que ser la información en tiempos remotos, cuando no existían medios tecnológicos de grabación y reproducción exacta de lo que acontece. ¿Realmente ocurrió lo que nos dicen que ocurrió? Es ahora y algunos dudan hasta de lo que ven los ojos en directo. El periodismo dogmático por oposición al empírico. En el pasado se podía dudar de todo, de lo ocurrido y de las razones de lo ocurrido. Ahora, la imagen no deja lugar a dudas de lo ocurrido y solo nos quedan un poco bastante sueltas las motivaciones. Explota un avión y todo el mundo podría verlo. No hay dudas. Pero, ¿quién ha sido? Surgen, entonces, las conspiraciones interesadas para dinamitar la verdad. Pero lo bueno es que esos testimonios quedan igualmente recogidos en igual formato, y acabarán convirtiéndose en la principal prueba de cargo contra quien trata desesperadamente de engañar sobre las razones. Así que, todo esta documentado. No caben engaños sobre lo ocurrido, en la mayor parte de los casos, y tampoco sobre las razones torcidas de lo ocurrido. Todo queda registrado, y el registro, como suele decirse, ampara al derecho frente a terceros torticeros.
El problema de los testimonios, en la mayoría de los casos, es que son de libre declaración e interpretación. Un simple repaso en las hemerotecas suponen todo un baño de maniqueísmo e insidia verbal. Y si vemos las imágenes y declaraciones registradas del filme Inside Job, entonces el insulto a la inteligencia queda como una mera opinión, cuando estos comportamiento y actitudes han supuesto la ruina de varios cientos de millones de seres humanos en todo el mundo. Si al final, la razón no se impone y el derecho no sucumbe a la vorágine estaremos amparados, de lo contrario no quedaremos títere con cabeza antes de un lustro, algunos antes.
Me temo que el percance informativo del que hablaba Bassets en el apunte anterior ha llegado. La prima se nos está comiendo el escaso suelo sobre el que nos asentamos. ¿Qué habrá debajo?
El periodismo científico de ser el que "las inundaciones de Corea" (por ejemplo) las vuelca en el diario como noticia de "lo mal que lo ha hecho Zapatero". Que las filtraciones tienen eso, que como el agua, todo lo derrumban, incluso el papel y el periodismo que el gran infiltrador de la noticia decreta.
Dicen por las ondas, (en mi tumba se oyen mejor que al aire libre), que la subida del diferencial entre el bono alemán (unidad de medida) y el bono español, se debe a Augusto, este mes de la canicula, en que los mercaderes, especuladores no pujan tanto y - dicen - "menos cantidad en la puja sube el precio y (ergo), el diferencial". Algo así como que en Agosto se muere menos gente en España, y el precio del mausoleo español se dispara respecto al precio del mausoleo alemán. que debe tener muchos más muertos para que su precio baje tantisimo...(se concluye con el raciocionio de las ondas). Lo que induce a pensar esqueléticamente en mi tumba, que los muertos, los mausoleos, los bonos españoles suben el diferencial respecto de los alemanes de referencia, porque los bonos alemanes tienen adquiridos gran cantidad de mausoleos españoles y en agosto, en la canícula de europa (roma) con todos los inversores en el cementerio del verano y la acumulación de gente, debe subir el precio del mausoleo, por eso, porque la confluencia, el hacinamiento especulativo sobre los mausoleos, ........que siempre se ha dicho que, no se compre el piso cuando más vale, sino cuando menos valor tenga, como ocurre en la época de invierno en cementerios de verano o en la época de verano en cementerios de invierno. Un espejismo o una fatamorgana, es esto del diferencial, algo así como el Sosias, amañandole la trama al deus-ex.machina, del "Anfitrion" de mi colega Plauto..

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