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¿Hay alguien al cargo?

El lunes ya nos íbamos todos tranquilamente de vacaciones. Es verdad que la prima de riesgo ya estaba por las nubes y las bolsas por los suelos, pero los gobernantes europeos, muy humanos ellos, estaban pensando en sus vacaciones de agosto. ¡Hasta septiembre!

El caballero belga que se ocupa de presidir el Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quiere convocar una cumbre del Eurogrupo para el viernes. Lo suyo ha sido desde el primer día la gestión de la crisis: se la encontró cuando llegó y no se han soltado una al otro. Sin muchos márgenes, es cierto: le han encargado una tarea propia de un secretario de lujo y a ello se atiene.

De ahí que tenga que sondear, consultar y decidir con mucha cautela, no fuera caso que alguno de los jefes de Estado y de Gobierno que le han nombrado se tome mal la convocatoria del viernes y el aplazamiento de las vacaciones.

Europa es muy difícil. Para que funcione bien necesita gente que la haga funcionar sin que se note. Nada parece desagradar más a algunos gobernantes europeos que la eventualidad de que Europa funcione.

Esta puede ser una de las claves de esta gestión tan larga de la crisis, que está convirtiendo en larga a la crisis misma. La crisis era económica, pero la gestión es política. De ahí que la crisis termine siendo política.

Aunque política lo era también en sus orígenes. Las raíces pueden tener una mera apariencia económica, errores de funcionamiento en el sistema. Pero no lo son, sino que son parte del sistema mismo, fruto de decisiones políticas acerca del funcionamiento del sistema financiero y de la fiscalidad. De ahí que también sean políticas las salidas de la crisis.

En los orígenes hay decisiones, pero en la agonía en que estamos ahora lo que hay son indecisiones. La crisis ha incrementado la incapacidad de decisión de quienes tienen la obligación de enfrentarla, así como la capacidad de bloqueo por parte de quienes ejercen de oposición.

En el caso europeo la crisis política adquiere más dramatismo, porque hemos conseguido institucionalizar la incapacidad de decisión de los gobiernos y de las instituciones europeas, los órganos que debían gestionar la globalidad europea, y a la vez la capacidad de bloqueo de las oposiciones, los parlamentos y las opiniones públicas nacionales.

Esta incapacidad se decisión tiene sus mejores expresiones en la merma de los poderes de la Comisión, la debilidad de los altos cargos europeos, la incapacidad para tomar decisiones por unanimidad entre 27 y la pérdida de sentido y de responsabilidad europeístas por parte de los gobernantes de los grandes países.

Con formas políticas distintas, el fondo no difiere mucho de lo que sucede entre la Casa Blanca y el Capitolio en Washington. Los republicanos estadounidenses quieren un Estado federal lo más liviano posible, al igual que los distintos soberanismos europeos quieren una Unión Europea cada vez más difuminada: poco presupuesto, escasos impuestos y los mínimos márgenes de decisión para Bruselas.

Los primeros prefieren la quiebra del Estado antes que proporcionar un éxito a Obama, al igual que los antieuropeístas prefieren tirar el euro antes que avanzar un solo paso hacia la unión fiscal europea, eso que en Alemania recibe el nombre de unión de transferencias. Cuanto peor, mejor.

Comentarios

¿No puede admitir la Intelligentsia española que a lo mejor hay problemas reales, no simplemente financieros sino de limitación física y geológica?Problemas irresolubles, porque no todos los problemas tienen solución, quiero decir, solución conveniente y buena.Por ejemplo en Septiembre 1939 había un grave problema en Europa, que tuvo unas soluciones por todos conocidas, pero creo que a esa generación, la palabra 'solución' no la aceptaría como definición de lo que pasó.Hay un problema financiero: los países europeos están arruinados por sus deudas insostenibles, unos van al muere antes que otros -Irlanda, Grecia, Portugal- los otros, Italia, Francia, España sucesivamente caerán como piezas de dominó.Y el problema físico, geológico subyacente es la carencia en Europa de petróleo y gas. En el caso de España es dramático, pero en mayor o menor grado es en todos los europeos.A más de 110 u$d barril España no es un país viable, digo, en su standard de vida actual. Ni Portugal, Irlanda, Grecia, Italia, etc.Y no se puede imprimir petróleo como si fueran dólares o euros, ni la cháchara hace salir petróleo.
Asemejar los EEUU y Europa es un disparate.En Europa hay Estados-Nación, con sus historias étnicas y demás. Y nadie tampoco dijo que Europa debiera Estatizarse en torno a Bruselas (sólo los españoles, estatistas y anti-liberales, de derechas o de izquierdas).La gente cabal en el resto de Europa no quiere delegarse a burócratas, sólo el español medio, pero, por desgracia, eso es un asunto marginal y auto-centrado, inútil al mundo.Europa debe acaso aprender de la cultura de habla inglesa, sin reservas ni temor, sin resistirse, incluso competir en cuanto a Sociedad Abierta, pluralidad, tecnología y libertad civil. O bién fragmentarse en un irrelevante desconcierto de seniles y domésticos populistas: ahí se debate el futuro de "Europa".
Pues mientras discutimos si asemejar Europa a EEUU es o no un disparate (lo que sí que lo es es el fundamentalismo de mercado y la sumisión de la política a los intereses financieros de una élite especulativa: la que se forró con la burbuja inmobiliaria y ahora se sigue forrando con los rescates bancarios y la deuda pública tanto en EEUU como en Europa) me temo que más que aprender de la cultura de habla inglesa, vamos a tener que aprender el chino (donde no hay fundamentalismos económicos: da igual "el color del gato")Y me temo que por este camino vamos a una sociedad occidental más tensionada y quizás incluso menos democrática que la china, que ya es decir.
Pero es que solo hay deuda en Europa. ¿Cómo anda el resto? Al final va a tener razón Armando G., que somos unos limitados físicos y geológicos a los que tratan por el pito de un sereno. Cómo salga la furia de la reserva intelectual de Europa... Es broma, pero es que puede que sea lo único que nos quede.
Claro Maltés. La ultraburocratizada UE es resultado única y exclusivamente del estatismo español. De hecho, en Europa no hay países estatistas. Por ejemplo, nuestros vecinos franceses sienten una profunda aversión al estatismo y a la burocracia...(Nótese la ironía)
¿Hay alguien al cargo? Sí, las agencias de calificación.
¡Excelente artículo! Mientras no había crisis tampoco había nadie al cargo; sólo que se nota cuando todos estamos jodidos
Hay que reconocer que cuando todo era triples 'A' nadie se quejaba y todos nos congratulábamos del reconocimiento de las agencias y de lo verde que era mi ladrillo. Pero, ay, en cuanto empezaron la doble 'O' de los bonos basura nos hemos dado cuenta de que el contrato era de la misma categoría que aquello que califica. Les ocurre a las economías nacionales lo que a los clientes de los bancos, que cuando la deuda empieza a subir es cuando se fijan en que no tenemos cláusulas con límite de techo pero sí de las que límitan el suelo. Conocimos los milagros de la ingeniería financiera y ahora comprobamos los acosos de la violencia financiera, pues no otra cosa me parece que estemos sufriendo. La deuda es real y hay medios para exigirla, pero la violencia ha de ser denunciada, y no sé yo si algunos de los instrumentos de que se valen los mercados para liquidarlas son legales.
Los obispados están poniendo a su nombre miles de templos, casas, parcelas y hasta viñedos; propiedades comunales no registradas. Una reforma legal de 1998 lo facilita, pero ¿es legítimo que se haga? ¿Es aceptable la excusa de que, de no hacerlo, no se garantizaría que siguieran siendo lugares de culto? ¿Habría que considerar que son bienes propios, aunque no estén a nombre de la Iglesia?
Ay, los obispos, de la casilla de la renta a la renta de las casillas.
Contestando a tu pregunta, Pablo. Si son comunales, son comunales, no eclesiales, y si existiera duda, entiendo que la presunción jugaría a favor de la comunidad. Es como en los inmuebles. La comunidad se presume en aquellos elementos en los que no existe detalle al respecto, detalle registral. Lo que se permite a la Iglesia es como si en una casa de vecinos se permitiera a uno de los comuneros anotar a su nombre todo aquello sobre lo que no exista una justificación registral privada previa. Es conferir a la Iglesia un privilegio enorme de apropiación. De apropiación indebida, aunque posiblemente no responda al tipo penal en concreto. En cualquier caso, parece salvaje, parece la ley del salvaje Oeste. En cuanto a las excusas, si es así, no merece ni la pena entrar, máxime cuando es el escaso culto el que debería recomendar la dedicación de estos espacios a otros fines. Expropiaciones por razones espirituales.
Ahora solo queda proceder a expropiaciones por razones espirituales frente a estas adjudicaciones inapropiadas masivas justificadas, según parece, por una prerrogativa que Aznar, consejero de Murdoch y ex presidente del Gobierno español, les reconoció.
Tensar la cuerda social¿Hasta cuándo y qué límite, los gobernantes, dirigentes económicos y políticos Europeos y del Mundo, piensan, se puede tensar la cuerda social de asfixia y miseria?¿Cómo es posible que, un puñado de personas en todo el mundo, con un solo clic y todo el dinero en sus manos, mantengan en un puño en condiciones de opresión y esclavitud a cientos de millones de seres humanos?El fragor de los lamentos, en su inmensa mayoría inconscientes de las causas, son la manifestación y evidencia de la esencia de las causas. Si a esto añadimos la claqué de los medios de comunicación, la desactivación y sometimiento de la masa humana está servida hasta el límite de tensión social que queramos recorrer.En principio, queda mucho recorrido para la inmensa mayoría de ciudadanos, hasta llegar a la situación de cualquiera de los indigentes que viven y duermen entre cartones en el cajero de un banco o bajo el puente de cualquier ciudad.Sin duda, muchas son las voces de eminentes y relevantes seres humanos de diversos estamentos sociales, aunados a los diferentes movimientos y grupos sociales en actitud reivindicativa, ahogados en la propia indefinición irrelevante de su clamor, estrangulando lo esencial del problema. Salvar y ayudar a los seres humanos en su conjunto, compartiendo y colaborando necesariamente todos juntos con los demás, para retomar el progreso y el bienestar en solidaridad, respetando la libre iniciativa y elección sin discriminación alguna por cualquier causa, es lo esencial.Mantener a cualquier precio la actual situación de crisis, es insostenible y nos lleva directamente al precipicio y hecatombe humana.

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