Las tropas de Gadafi intensifican su asedio contra Misrata
Los rebeldes denuncian que el Ejército libio está perpetrando una masacre en la ciudad.- Los cohetes del régimen causan 23 muertos y decenas de heridos este jueves.- La OTAN ataca Trípoli, Kekla y El Aziziya
Misrata se ha convertido en símbolo de la resistencia al régimen de Muamar el Gadafi y en objetivo preferido de los embates del dictador. La ciudad, a mitad de camino entre Trípoli y Sirte, soporta a diario desde hace seis semanas el asedio de las tropas leales al presidente libio mientras la población, que sufre una acuciante falta de alimentos y medicinas, se desgañita reclamando auxilio internacional. Por el otro bando, los aviones de combate de la Alianza Atlántica han llevado a cabo nuevos ataques aéreos sobre tres ciudades libias, entre ellas Trípoli, según ha asegurado la cadena de televisión oficial Libia, que cita una fuente militar. Las otras dos villas bombardeadas por la OTAN son Kekla y El Aziziya, al sur de la capital, que han recibido ataques en "zonas civiles y militares". Los cazas aliados comenzaron a sobrevolar los objetivos a primera hora de la tarde, según esas fuentes, que han asegurado que han provocado numerosas víctimas sin detallar nada más.
Poco después de los ataques, el coronel Gadafi se ha paseado por las calles de la capital libia, según ha difundido la televisión oficial libia. La cadena ha asegurado que las imágenes se han tomado poco tiempo después de las incursiones aéreas. Vestido con ropajes oscuros y tocado con un sombrero de apariencia occidental, Gadafi ha aparecido a bordo de un vehículo todoterreno descapotable de color blanco, de pie y saludando a sus partidarios. Decenas de personas, que exhibían retratos del líder libio y el emblema verde que simboliza el régimen de Trípoli, han rodeado el vehículo voceando eslóganes a favor del coronel. Gadafi ha respondido a sus partidarios haciendo gestos con la mano en señal de victoria y alzando los puños al cielo.
Más tarde, la televisión estatal libia ha asegurado que las fuerzas de la OTAN también han bombardeado objetivos situados en la zona de Al Assa, a unos 170 kilómetros al oeste de Trípoli. "La zona ha sido golpeada hace unos instantes por bombardeos de los agresores cruzados y coloniales", ha asegurado la televisión.
Mientras, los rebeldes atrincherados en Misrata han denunciado hoy que el propósito del régimen es llevar a cabo una "masacre" en la única ciudad del oeste libio controlada por los enemigos del sátrapa. "Tendrá lugar una masacre si la OTAN no interviene con firmeza", ha advertido un portavoz de los sublevados. Precisamente Francia y Reino Unido, los dos países que llevan el peso de las operaciones militares, han reclamado hoy en Berlín al resto de aliados aumentar la presión y los ataques sobre Gadafi.
Asedio a Misrata
El nuevo llamamiento de los rebeldes llega después de una nueva oleada de ataques de la artillería gadafista sobre Misrata. Las fuerzas gubernamentales lanzaron esta mañana una lluvia de cohetes Grad de fabricación rusa contra objetivos en la ciudad costera, según el relato de un combatiente insurgente, quien ha asegurado que el fuego de la artillería del régimen se prolongó durante más de 90 minutos.
"Han disparado los proyectiles contra un área residencial llamada Kasr Ahmad próxima al puerto. Han lanzado al menos 80 cohetes. Por el momento tenemos ocho mártires y 20 heridos", ha dicho un portavoz de los alzados en conversación telefónica con Reuters. Más tarde, la misma fuente ha asegurado que los muertos son civiles y de que su número ha aumentado hasta los 23 muertos y decenas de heridos. La mayoría de las víctimas son mujeres y niños. "Siguen matando civiles. Ayer perdimos a cinco y otros 37 resultaron heridos", ha denunciado este mando sublevado.
"No hay leche para los bebés"
La estrategia militar de Gadafi pasa por incrementar el castigo sobre Misrata para aplastar a sangre y fuego la revolución. La crisis humanitaria que afecta a sus moradores ha obligado al Consejo Nacional Transitorio (CNT) a reclamar la ayuda de Naciones Unidas para que declare Misrata como zona bajo protección internacional. El Gobierno de transición rebelde asegura que han de tomarse todas las medidas necesarias para evitar una masacre.
ONG y agencias humanitarias como la UNICEF han advertido en reiteradas ocasiones de que los combates en Misrata amenazan seriamente a la población, mermada por la escasez de agua y la ausencia de las mínimas condiciones de salubridad. Más de 1.000 personas han muerto y varias miles más han resultado heridas en el mes y medio de acoso contra la tercera ciudad libia, según cifras ofrecidas por Suleiman Fortia, portavoz del CNT, que ha alertado de que la situación se deteriora día a día.
"No hay leche para los bebés. También sufrimos un serio recorte de comida y medicina. Y la gente no puede salir a la calle a comprar lo que necesita por miedo a ser blanco de los francotiradores", ha explicado un portavoz rebelde.
Esta carestía también ha sido recogida por un equipo de ITV News que ha podido entrar en la ciudad, convirtiéndose así en el primer medio de comunicación que lo consigue desde que estalló la guerra civil, informa Al Arabiya. Su relato es demoledor. Habla de una ciudad en ruinas, con edificios y carreteras reducidas a escombros y hospitales destruidos. La que en un día fue la segunda ciudad económica de Libia se ha convertido en un escenario dantesco con cientos de cadáveres agolpados en las calles. Además, los ataques de Gadafi se han cebado con las escuelas de la ciudad, borradas literalmente del mapa, provocando la muerte de muchos niños.
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