El Tribunal Internacional de Justicia rechaza la denuncia de Georgia contra Rusia por supuesta limpieza étnica
Las autoridades georgianas y rusas no negociaron primero para resolver sus diferencias, condición necesaria para activar la justicia internacional en disputas entre Estados
El Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), máximo órgano judicial de Naciones Unidas, no tiene jurisdicción para ver la demanda presentada por Georgia contra Rusia, por supuesta discriminación racial en Abjasia y Osetia del Sur. Ambas regiones formaban parte de la antigua Unión Soviética y declararon unilateralmente su independencia como repúblicas entre 1989 y 1992. Situadas al sur del Cáucaso, su población es una amalgama étnica de georgianos, abjasios, armenios y rusos. En 2008, estalló un conflicto armado, de cinco días de duración, entre Georgia y las dos repúblicas, en el que intervino la propia Rusia. Una vez aceptado el plan de paz de la UE, Georgia acudió al TIJ invocando la Convención Internacional contra la Discriminación Racial que Moscú habría violado. Los jueces han reconocido ahora que sí hubo discriminación, aunque solo durante tres días. Como la Convención exige que los litigantes negocien para poner fin a las separaciones étnicas, y las autoridades rusa y georgiana no lo hicieron, el caso no puede ser visto por los jueces.
La decisión no ha sido fácil de tomar. El propio presidente del TIJ, el japonés Hisashi Owada, se ha mostrado contrario a archivar la demanda. Sin embargo, las decisiones se adoptan por votación y esta vez han ganado los partidarios del rechazo. El Tribunal sí ha recordado a Tiblis y Moscú que deben seguir protegiendo a la población de etnia georgiana. En 2008, el propio TIJ ya ordenó a las dos partes "acabar con cualquier discriminación contra personas, grupos o instituciones georgianos en Abjasia, Osetia del Sur y otras áreas cercanas a Georgia".
Nada más conocerse el fallo, Tina Burjaliani, secretaria de Estado de Justicia georgiana, ha mostrado su "decepción". "Por otro lado, también estamos satisfechos. Los jueces han reconocido que ha habido una disputa por discriminación racial, y no un mero problema entre nosotros y Osetia del Sur, como sostiene Rusia", ha dicho. La política no ha descartado "la presentación de otra demanda", ya que van a estudiar a fondo la decisión judicial. Kirill Gevorgiau, asesor de Exteriores ruso, no ha podido ocultar su júbilo. "El fallo recoge lo que pretendíamos y se ha bloqueado este proceso. Ha quedado claro que no hay una disputa prolongada entre Rusia y Georgia".
La denuncia de Georgia contra Rusia llegó a La Haya, sede del TIJ, hace tres años. El original estaba centrado en la discriminación racial practicada, entre 1993 y 2008, por Moscú en su territorio. También señalaba a las fuerzas separatistas de las regiones de Abjasia y Osetia de Sur como autoras de asaltos a los civiles de etnia georgiana. Las autoridades rusas habrían provisto de armas a los mercenarios, e incluso enviado tropas. Georgia solicitaba a los jueces un fallo que subrayara la violación de las leyes internacionales perpetrada por la parte rusa. Sin éxito.
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