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Libia, Kosovo, Irak

Al hilo del discurso de Obama sobre Libia, ahí van algunas reflexiones sobre la intervención militar de la coalición que está atacando a Gadafi para aplicar la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Pero no les gusta que se someta a la autorización del Consejo de Seguridad en vez de bastarle la del Congreso o incluso de sus poderes presidenciales. (El bien requiere una cierta exclusiva moral por parte de quien lo administra).

Tampoco les gusta que abandone su protagonismo a favor de Sarkozy y el liderazgo a favor de la OTAN. (La exclusiva también debe ser estética: el bueno debe ser también quien mejor queda).

Y lo que menos les gusta es que no quiera terminar con Gadafi en una jaula y los marines desfilando por Trípoli. (El neocon quiere el happy end)

2.- A los neocons les gustaría sobre todo que esta guerra de Libia sirviera para convalidar la guerra de Irak. (Ahí aparecen mezquinamente cargándose retrospectivamente de razón).

Demostrar que Naciones Unidas sigue siendo igualmente irrelevante que entonces. (Más carga todavía).

Que la misión es la que debe determinar la coalición, tal como enunció Rumsfeld, no lo contrario tal como actúa Obama: no vamos a derrocar a Gadafi para no dividir a la coalición. (Y sigue).

Y finalmente, que derrocar a Gadafi es tan necesario y benéfico como derrocar a Sadam, de forma que todos los medios utilizados para hacerlo serán buenos. (Con lo que queda cerrada la demostración).

3.- Todo esto es una sarta de manipulaciones y falacias, que esconden un hecho indiscutible: en la guerra de Irak fue la Casa Blanca quien tomó la primera decisión y puso la voluntad de ir a la guerra para derrocar a Sadam, y de ahí se derivaron todos los otros acontecimientos encadenados; en Naciones Unidas, en las Azores y al final sobre el terreno.

En Libia la iniciativa la tomó la gente que se levantó contra Gadafi y la actitud inicial europea y estadounidense fue de un verlas venir primero que se fue convirtiendo muy lentamente en una voluntad política dirigida a evitar la matanza. Y fue el plus de voluntad de Sarkozy el que decantó la balanza in extremis.

4.- El paralelismo más interesante de la intervención en Libia en cuanto a los móviles lo tenemos en los Balcanes, donde inicialmente tampoco había voluntad de intervenir y donde los vicios de simetría entre Milosevic y quienes le combatían eran todavía mayores que los que todavía hacen algunos al referirse a Gadafi y a los rebeldes y al catalogarlos meramente por sus diferencias tribales.

El bombardeo aéreo de la OTAN sobre Serbia es lo que más se parece a las acciones de estos días sobre Libia. Pero hay algunas diferencias: en aquel caso no había autorización de Naciones Unidas. En el actual, además, se ha aprendido las lecciones de entonces y algunas otras: la coalición está cuidando al máximo los objetivos militares para no producir víctimas civiles. Sabe que sería una paradoja insoportable que se matara a civiles en nombre de la protección para la que se ha recibido el mandato de Naciones Unidas.

La intervención militar en Libia tiene elementos en común con la primera guerra del Golfo: legitimidad y amplia coalición; y con la de Kosovo: legitimidad moral, sin poner pie a tierra. Pero difiere en algo de ambas e incluso de la ilegal de Irak: tiene un objetivo inestable: proteger a la población civil sin derrocar al tirano es algo circunstancial que requiere acciones posteriores, sean militares o no.

5.- Todas las intervenciones militares tienen siempre algo en común, que las hace antipáticas y difíciles de aceptar: se sabe como empiezan pero nunca como terminan. Por más dirección política que se construya, la conducción de las acciones bélicas siempre es accidentada y errática, al albur de circunstancias incontrolables. Por eso no merecen aplausos ni entusiasmos, tengan o no autorización de Naciones Unidas. El uso de la fuerza, la más legítima del mundo, no puede hacerse sin la mayor gravedad y sobriedad expresiva. Nada puede haber más triste para un político, un Gobierno, o un Parlamento, que mandar a sus conciudadanos a matar y morir.

Comentarios

Y otra diferencia más: la guerra de Irak nunca sedujo a nadie pues era vista como un callejón sin salida, y esta de Libia no es mal vista por casi nadie, al tiempo que se considera como un paso previo y preciso para permitir la entrada de la democracia en esta región árabe. Gadafi, hoy, es un obstáculo a la democracia libia, pero también a la de toda la zona. Un triunfo del tirano arrastrará o retrasará a las demás. Su fracaso podría convertirse en el estímulo definitivo para quienes padecen iguales revueltas. Por eso la coalición ha hecho bien al decidir que continuará hasta que el tirano salga. Otro mensaje habría sido contraproducente. No se puede dar la sensación de que se ha ido de pic nic.
Hombre, dejemos en paz a los neocons por una vez en la vida, que ahora no va con ellos. Insiste usted en su análisis sobre el origen del actual conflicto en Libia en que está en el levantamiento popular seguido de la represión que es lo que motiva a la coalición a atacar a Gadafi para "evitar la matanza" y adjudica a Sarkozy un plus de iniciativa. Lamentablemente la historia está muy lejos de ser esa como hasta usted sabe de sobras y por más que nos repugne el sr. Gadafi, lo que no se puede es justificar la destrucción de un pais basándose exclusivamente en una sarta de mentiras.Obama y con independencia de lo que se diga que dice, ha dicho o ha dejado de decir, lo que seguramente hizo fue intentar templar gaitas entre franceses y alemanes y advertirles que hay que acabar con este asunto deprisita y dejar de hablar de revueltas, que hay por ahí otros paises que se las están creyendo de verdad y que además con lo de Japón, Occidente no va a estar para muchos gastos los próximos meses/años.Para los americanos este no es un asunto que les interese directamente (lo han dicho ellos)pero lo de las revueltas y su efecto contagio si, así que (y esto puede que también se lo dijera al macarra de Sarcozy especialmente)o acaban ya con Gadafi o lo hace él y se lo cobra naturalmente.Lo cual y conociendo el percal, pertite hacer una previsión de fin del conflicto libio (al menos en una primera parte)de tres o cuatro días. No mucho más.
Finalmente parece que la razón se va abriendo paso frente al cadáver insepulto de la verdad que los halcones de la guerra y sus corifeos pretenden sepultar. Bienvenido sea. Le proponga una hipótesis para completar la vuelta de la tuerca. ¿Por qué no se agotó las posibilidades de buscar una salida pacífica y negociada al conflicto interno en Libia? ¿Por qué Sarkozy reconoció de inmediato a los rebeldes y les dio la legitimidad para convertirse en fuerza beligerante? ¿Por qué no se habla con claridad sobre quienes conforman el heterogéneo grupo rebelde que lucha por derrocar a Gaddafi? ¿Por qué se instrumentaliza la labor del Tribunal Internacional Penal al extremo que hoy parece la oficina de trámites de la OTAN? En cuanto a lo de la legitimidad es un tema demasiado escabroso como para escudarse en ese argumento. ¿Por qué tiene mayor legitimidad una resolución aprobada por tres –de las cinco- potencias mundiales que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, que una resolución aprobada por más de 167 países? Y sobre la amplitud de la coalición, eso es para la platea. La acción bélica en Libia lo desarrollan los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Noruega con el apoyo simbólico de Qatar y el respaldo solidario de los miembros de la OTAN, con algunas excepciones muy entendibles. Es decir, son los mismos que actuan en Irak y Afganistán. ¿Esa es la fuerza que representa al conjunto de las naciones? Pero una cosa si es cierta, al final los muertos los ponen los pobres libios, unos por las balas asesinas de Gaddafi y otros por las bombas de la OTAN, y luego ni tiempo tendrán para enterar sus muertos y curar sus heridas, porque tal como está el conflicto en Libia, corremos el riesgo de no saber como saldrá la OTAN de este nuevo desatino.
Acusan algunos países como Rusia y China a los aliados de tomar partido por un bando en esta guerra civil. Más bien hay un tirano que impide la oposición a todos los demás. Si hay dos bandos, como se dice, se defiende a uno que permitiría la lucha política del propio tirano, y por otro lado estaría el tirano, cuyo triunfo en las armas solo puede significar un adiós a las urnas.
... para aplicar la Resolución del Consejo de Seguridad 1973 ... El Presidente Obama en su presentacion pública de la acción en Libia no ha sido del todo claro. Parecería que la pensó como una intervención de 48 horas. No fue así, con lo que luego empezó a resquebrajarse su planteo a la población americana y al mundo en general. El Presidente americano no ha quedado contundentemente sólido en su determinación (por lo menos si nos referimos a lo que expresa tanto a la prensa como sus intervenciones públicas)
Para mi lo que tienen en común todas las intervenciones citadas es el poco respeto a la verdad que demuestran los intervinientes y las toneladas de propaganda con la que obsequian al sufrido ciudadano. Así por ejemplo en Kosovo se exageró de manera indecente la represión serbia del terrorismo albanés, mientras que en los mismos meses el gobierno turco cometía escabechinas muchiiisimo peores contra la población kurda del sureste del país sin que a nadie pareciera importarle. Y ahora se interviene para proteger a los rebeldes armados de Libia mientras se observa impasible como los manifestantes pacíficos de Siria son asesinados, y el mundo libre permanece callado mientras Arabia Saudí manda sus tropas a Bahrein para ayudar a su gobierno a masacrar civiles, igualmente desarmados. De locos. Es imposible no pensar que detrás de cada intervención "humanitaria" hay siempre motivos poco confesables.
Lamento mucho tener que disentir de nuevo en muchos aspectos con Lluis Bassets. Es obvio que él considera legítima y justa esta guerra de los llamdos "aliados" contra el gobierno de Libia. Pero no puede obviarse que toda legitimidad derivada de la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad queda en nada cuando tal Resolución es sobrepasada, y empleada como simple coartada para justificar una intervención armada en una guerra civil en favor de un bando alzado en armas. Esto, y no la protección de la población civil, es lo que están haciendo los que se auto proclaman de "aliados". Y por si fuse poco ahora hablan ya abiertamente de armar a los sublevados, contraviniendo el embargo de armas decretado por el propio Consejo de Seguridad. Si Luis Basset opina que el ataque de la OTAN contra Libia es justo que lo diga así, pero no sigamos con la hipócrita postura de pretender que ello está amparado o legitimado por la ONU.
La resolución 1973, la que establece la exclusión aérea, declara, en su punto número cuatro: se "autoriza a los Estados Miembros (...) a que adopten todas las medidas necesarias para proteger a los civiles". A más resistencia, más fuerza. Si se impide la exterminación por vía aérea, bien puede ampliarse armando a quienes resisten por vía terrestre para evitar ser exterminado. Este principio de proporcionalidad es un poco como el precio justo, ganará aquel que, sin pasarse, más se acerque al cumplimiento del espíritu de la resolución.
Sr. Bassets, yo sugiero que el "hilo rojo" es: Afganistán, Irak, Yugoslavia y Libia. El denominador común para todos es su heterogénea población -tribus, clanes, grupos étnicos y/o religiosos que se se han combatido entre sí con la intención de hacerse con el poder, y con ello disfrutar de sus privilegios, sobretodo económicos. Todos estos países -excepto la ex Yugoeslavia, cuya posición es sólo estratégica, cara a Rusia- tienen enormes riquezas naturales, y aquí tenemos fundamentalmente el nucleo del asunto, aunque se intente camuflar con los peóres subterfugios y falacias. La verdadera intención no es, ni proteger a los civiles -el mantra con el que se nos bombardéa a diario, cosa por además imposible de mantener en la práctica- ni aliviar la "opresión del tirano contra su pueblo" - al que han tolerado desde que llegó al poder, hace décadas-. La actuación del enano napoleónico tiene una relación directa con el descalabro tunecino, sumado a la situación política interna de su país, en la que sus posibilidades de reelección son mínimas. El más perjudicado en Libia en realidad es Italia, pues ocupa la misma posición que Francia en Tunez. Ahora le viene encima además el varapalo de los refugiados... Resumiendo: Las cosas no van a cambiar, ya que un cambio exige bastantes décadas para ser efectuado. La táctica de los países envueltos en la mayoría de las guerras tienen también un denominador común: Todos son grandes productores de armamento, y hasta el gato de mi vecina sabe que si no hay guerras, tampoco se venderían. Todo lo destruído ha de ser reconstruído, ¿Quien pagará esta cuenta? La astucia de la estrategia de éstos comerciantes de la muerte es simple: Te dan a escoger entre mal y peór, lo que en realidad significa que no hay una verdadera opción. Finalmente el futuro nos dará la razón a los que sabemos que todo conflicto es en realidad una lucha de poder, y su base es simplemente económica. Todo lo demás es humo. Un saludo
"Todas las intervenciones militares tienen siempre algo en común, que las hace antipáticas y difíciles de aceptar: se sabe como empiezan pero nunca como terminan." (!)Bassets está empezando a dar miedito. Xavi
#moujik, creo que estoy de acuerdo con tu opinion. Apenas se ha hablado de quiénes son los líderes de los rebeldes. Exijo una investigación periodistica a fondo sobre ese tema. Yo creo que dentro de unos días habrá tropas de la OTAN en Libia... o eso, o les darán armas a los rebeldes (eso puede ser desastroso, según y cómo). Uf, la "Alianza" se enfrenta a un dilema... Por cierto, ¿qué queda de la UE en todo esto? Mejor lo hubiérmos dejado todo como estaba en los 90, llamándola CEE y gracias...
Ojalá los dictadores, los sátrapas y tiranos tuvieran a bien ajustarse a la legalidad. Todo sería mucho más fácil, ¿no os parece? Al menos los occidentales somos hipócritas pero con ciertos escrúpulos. No seré yo quien llore una hipotética caída de Gadafi pero sí me dolería ver aplastada a sangre y fuego la revuelta popular que, hasta donde yo sé, fue espontánea y no inducida por Occidente.
Sr. BASSETS: coincido en una cosa, las guerras nunca se sabe como terminan (por eso se llama 'el arte de la guerra') pero si la guerra de Irak hubiera terminado pronto, ya tendríamos A BIG MONUMEMT de George W. Bush en Bagdad, y quizás otro en La Meca!! No es verdad que en Irak no hubo rebelión popular previa, hubo muchas, de chiitas y kurdos, pero fueron GASEADOS por Sadam (luego, las ADM existieron!!) y la 1ª 'Guerra del Golfo', habilitó a la 2ª guerra mediante la Resolución ONU 678 de 1991 que autorizaba el uso de 'TODOS' los medios para desarmar a Sadam, quien expulsó a los Inspectores de Desarme de la ONU. Fue por ello LEGAL ésta guerra contra Sadam, y no lo fue la de Kosovo en absoluto, pero nadie se escandalizó por ello (salvo el Stalinista Llamazares) simplemente porque fue rápida, nada mas que por eso!! LO IMPORTANTE es que las democracias actuen contra los tiranos y ayuden a sus pobres pueblos oprimidos a liberarse; no siempre, pero sí cuando éstos pueblos muestren indicios apreciables de desearlo y pidan ayuda. Si esperamos que la ONU (¡¡¿¿que legitimidad tiene??!!) convalide todas las intervenciones, estamos jodidos porque siempre alguno se verá afectado y lo vetará. Por eso, la obligación de un demócrata no es buscarle el pelo al huevo (¡¡excusa para no actuar!!) sino apoyar TODAS las intervenciones de las Democracias contra las Dictaduras opresoras, tengan mayor o menor consenso mundial. Lo que actuaría como un gran disuasivo para cualquier aventura totalitaria e incluso autoritaria.
Erre que erre Señor Bassets, que está usted de un pesado que ya ni vale la pena leer sus artículos de opinión.Que si, que ya sabemos que Sarkozy es el super héroe que tanto se preocupó por sus amigos dictadores de Túnez y Egipto, hasta tal punto que su ministra del interior a tenido que dimitir.Que si, que ya sabemos que los bombardeos de los aliados está permitiendo (hasta ayer) avanzar a los rebeldes. Pero también sabemos que Reino Unido y EEUU ya se saltan a la torera las resoluciones de la ONU y van a armar a los rebeldes y darles dinero (otros Bin Laden del siglo XXI?)Que si, que ya está bien que la guerra es genial y ha salvado a mucha gente a la que rociamos con uranio empobrecido.Pero ahora digo yo, y Siria? y Yemen? y Costa de Marfil?Venga señor Bassets, vaya mirando para otros lares, que con respecto a Libia ya sabemos de sobra su posición.hasta nunca
Por principio, no me gusta la guerra. ¡Qué no maten a la gente! Detrás de cada conflicto está el negocio de las armas. La reactivación de las economías de los paises capitalista. El enmarcaramiento de los problemas personales y políticos de los gobernantes. En nombre de la libertad, se mandan muchos hombres a la guerra. Siempre debemos preguntarnos: ¿A quién le interesa armar a los rebeldes y con qué fines? Ahora el malo de la película es Gadafi, pero la verdadera historia es que hace más de cuarenta años ha sido malo y remalo y como decimos los colombianos, cuando las cosas no cambian o no han querido que cambien: ... y el negro ahí, y el negro ahí. Es decir, lo conservaron hasta el momento en que ya ho le es útil. Finalmente, la máxima fuerza no se pone al servicio del bien, sino del negocio de las armas y de las multinacionales petroleras.
Si las guerras fueran como su blog, todo seria diferente, no matarías la materia viva pero tampoco le dejarías espacio a cualquier opinión por muy dudable o indudable que parezca, tiene usted el control, puedes seleccionar, remover y nadie se entera, nadie sufre por la exclusión, mover las opiniones según le parezca guste o disgusten es su derecho, pero también queda al descubierto su semejanza a cualquier dictadura, cualquier agencia secreta, que puede censurar y de echo borra lo que no le conviene, incluso, si entiende que gramaticalmente no es estético para su blog. Pienso también, que como buen gobernante absoluto de su blog, esta en su derecho y lo administra de buenas opiniones, la imagen es importante también no?
El ministro de Exteriores de Libia toma las de Villadiego. Me parece que el conflicto empieza a decidirse del bando rebelde, máxime si las potencias aliadas empiezan a desarrollar la 1973 en toda su extensión armada. La simple amenaza de un mayor apoyo se traducirá, sin un solo tiro, en un mayor desgaste de la confianza de las fuerzas de Gadafi. No resistirá y se marchará, si es que no perdió ya el billete de ida. Tanto hacerse esperar, tanto hacerse esperar...
Ya he leído su artículo de hoy y la parte referida a Aznar. Así que se insiste en la equiparación entre Irak y Libia, e incluso entre Obama y Bush. Hay otra diferencia entre ambas: la guerra preventiva y mercantil de Bush se inició sin revuelta interna y se inició contra Irak, no contra Sadam, y por tanto, no para proteger a los iraquíes de Sadam sino supuestamente para protegernos al resto de sus misiles de destrucción masiva. La acción preventiva de Libia se despliega, previa revuelta iniciada en el seno de la población libia, en un contexto de revolución regional, y no para defendernos de sus ataques sino para defender a los libios de la represión asesina de su dictador. Guerra preventiva para mi interés, acción preventiva para su interés.
Otra batalla perdida/ganada entre Irak/Libia, la de la opinión pública: ni un cinco por ciento apoyaba la invasión de Irak. Un veinte por ciento escaso de la población española es contrario a cualquier intervención aliada. Del otro lado, más de un noventa por ciento era contrario a la guerra de Irak, cerca de un sesenta por ciento es partidario de la intervención en Libia. Iraquizar Libia, sadamizar a Gadafi (siendo los dos malos), bushizar a Obama, son las nuevas mentiras devenidas de la vieja guerra de Irak

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