La fiscalía del Tribunal especial para el Líbano presenta un pliego de acusaciones sobre el asesinato de Rafik Hariri

Daniel Bellemare, fiscal del Tribunal especial de la ONU para el Líbano, ha presentado ante los jueces un pliego de acusaciones relativo al asesinato del ex primer ministro, Rafik Hariri. Aunque la identidad de los acusados es todavía confidencial, fuentes cercanas al Tribunal presumen que se trata de miembros de Hezbolá. La organización islamita, pro siria y pro iraní, y de la rama chiita del Islam, tumbó la semana pasada el Gobierno pro occidental de Saad Hariri (sunita e hijo del mandatario asesinado) del que formaba parte. Hezbolá, niega estar implicada en el magnicidio. También considera que el Tribunal para Líbano es prisionero de Estados Unidos e Israel.

Daniel Fransen, el juez de la cámara preliminar del Tribunal estudiará a partir de ahora la naturaleza de las acusaciones. Si las confirma, en las próximas semanas podría pedirse oficialmente el arresto de los implicados.

Rafik Hariri ostentó la presidencia de su país entre 1992 y 1998, y entre 2000 y 2004. Se le atribuye la reconstrucción de Beirut después de 15 años de guerra civil gracias en parte a su fortuna. Su muerte produjo grandes cambios. El más notable fue la denominada Revolución de los Cedros, que logró la retirada de 14.000 efectivos sirios de suelo libanés. El mismo movimiento popular impulsó la creación del Tribunal especial para Líbano, y la celebración de elecciones. Saad Hariri las ganó en 2005 y 2009.