El presidente mexicano, en horas bajas

A unas horas de que el presidente de México, Felipe Calderón, entregue a la Cámara de Diputados su IV Informe de Gobierno, e inundados de spots publicitarios en los que el mandatario nos relata —sonrisa a cámara— las grandes hazañas que ha conseguido en estas dos terceras partes de su mandato, hicimos una encuesta nacional para conocer el balance que la opinión pública hace hasta ahora de su Gobierno.

La mayoría de los entrevistados considera que el desempeño de Calderón puede calificarse con un tibio regular, lo cual no está nada mal si se piensa que seis de cada diez aseguran que México está peor hoy que cuando inició su Gobierno.

Cuatro de cada diez personas entrevistadas no están nada satisfechas con la forma en que Calderón ha manejado la economía y otro tanto manifiesta la misma insatisfacción con respecto a su estrategia contra el narcotráfico. Quizá lo más preocupante es que a estas alturas apenas un 19% se manifiesta confiado en que en los dos años de Gobierno que le quedan la situación va a cambiar para bien, mientras que un 42% está convencido de que solo nos queda esperar a que llegue su relevo en 2012.

El último trimestre del año no se perfila nada fácil para el presidente Calderón. Los diputados priístas, agraviados por la actuación del mandatario en las elecciones de julio pasado, llegan al segundo año de la legislatura dispuestos a analizar con lupa no solo el informe de Gobierno, sino las conclusiones sobre la cuenta pública que presente el auditor el próximo noviembre. Entre medias se tendrán que aprobar el presupuesto y la ley de ingresos para 2011 en un ambiente abiertamente hostil después de que los legisladores se sintieran burlados tras los acuerdos con el Ejecutivo a finales del año pasado para incrementar el IVA y el Impuesto sobre la Renta.

Por si fuera poco, se atraviesan las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y los cien años del inicio de la Revolución con serios cuestionamientos sobre la planeación y el manejo que se ha hecho de los recursos para los festejos.

A ver si al final no acaba por tener razón ese 69% que afirma que a Calderón el país ya se le fue de las manos.