2.000 arrestados en una operación contra narcos mexicanos en EE UU
Las detenciones son fruto de la colaboración entre Estados Unidos y México en la lucha contra los carteles
Tras casi dos años de trabajo de costa a costa, las fuerzas de seguridad de Estados Unidos han detenido a más de 2.200 personas en una macrooperación antidroga contra las redes de distribución de los carteles mexicanos en el país, informó este jueves el fiscal general Eric Holder. Sólo el miércoles, la operación Deliverance Project (Proyecto Liberación) se saldó con 429 detenidos en 16 estados norteamericanos. En la operación han participado también fuerzas de seguridad mexicanas, una muestra de la colaboración entre ambos países en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado que ya reclamó el presidente mexicano Felipe Calderón.
Entre los arrestados se encuentra Carlos Ramon Castro-Rocha que, aunque no pertenece a ningún cartel, según las autoridades es uno de los principales cabecillas de las organizaciones que introducen la droga en Estados Unidos.
"Esta operación ha supuesto un golpe muy duro contra los cárteles de la droga, pero que nadie se lleve a engaño. Por exitoso que haya resultado el operativo, solo ha sido una batalla en una guerra que continúa librándose", afirmó Holder en una rueda junto al secretario adjunto del Servicio de Aduanas, John Morton.
Según un oficial de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) que tomó parte en la operación y que es citado de forma anónima por CNN, hay algunos ciudadanos mexicanos entre los arrestados, pero "la gran mayoría" son estadounidenses. Por otro lado, este mismo agente ofrece como prueba del éxito de su operación que el precio de la droga que se vende en la calle ha aumentado en un 15 por ciento de media.
En el operativo, en el que han participado más de 3.000 agentes de diversos cuerpos policiales estadounidenses, se han incautado unos 127 millones de euros, toneladas de varios tipos de drogas y miles de vehículos y armas.
Michele Leonart, directora de la DEA, quiso subrayar el hecho de que la operación se haya concentrado en atacar las redes de distribución. "Si los narcotraficantes no pueden transportar la droga hacia el norte de Estados Unidos, no pueden obtener beneficios; y si no obtienen dinero tampoco pueden enviar armas a México, por lo que pierden poder", afirmó Leonart.
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