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Muere una de las máximas autoridades religiosas de los musulmanes suníes

Mohamed Sayid Tantawi, de 81 años, era el gran jeque de Al Azhar, la institución más prestigiosa del mundo islámico

Mohamed Sayid Tantawi, una de las máximas autoridades religiosas de la rama suní del islam, mayoritaria, con cerca de mil millones de seguidores en todo el mundo, murió hoy a los 81 años de un infarto en Riad (Arabia Saudí), donde se encontraba de visita. Tantawi llevaba casi cinco lustros al frente de la mezquita de Al Azhar y de esta universidad, la institución más prestigiosa del mundo islámico, a la que acuden musulmanes de todo el mundo a formarse en teología. Representaba la voz del islam moderado oficialista en Egipto.

El gran jeque de Al Azhar se desplomó mientras subía las escalerillas del avión que le iba a llevar de regreso a El Cairo, en el aeropuerto internacional del rey Jaled de Riad, según el canal de televisión egipcio internacional. Tras el ataque cardiaco, ocurrido a las seis de la mañana, hora local (dos horas menos en la España peninsular), fue trasladado al hospital militar del Emir Sultán, especializado en enfermdades cardiacas, donde falleció.

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Tantawi llegó ayer a Riad para participar en el acto de entrega de los premios internacionales del rey Faisal para el conocimiento y la literatura. Uno de los dirigentes de Al Azhar, Mohamed Wasel, se hará cargo temporalmente de la insitutución hasta que el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, nombre al nuevo gran jeque. Según Wasel, el hijo de Tantawi ha aceptado que éste sea enterrado en un cementerio de la zona de Al Baqei, en la ciudad saudí de Medina, uno de los lugares más santos para la comunidad musulmana.

El dirigente religioso ha protagonizado diversas polémicas por sus dictámenes religiosos. Cuando fue nombrado gran jeque de Al Azhar, se consideraba a Tantawi relativamente liberal en temas como los derechos de las mujeres, aunque ha recibido críticas por acatar la línea del Gobierno egipcio. Se ha opuesto a la ablación, al considerar que no es una práctica islámica, y al velo integral o niqab, que cubre hasta la cara de la mujer. El año pasado, dictó un edicto religioso prohibiendo su uso en todas las escuelas femeninas dirigidas por la institución.

Entre sus intervenciones más controvertidas estuvo la declaración de que la resistencia contra la ocupación de Irak era legítima o que las musulmanas de Francia debían acatar las leyes del país de acogida y por consiguiente retirar su velo cuando se lo exigieran. En una ocasión condenó la comisión de atentados suicidas en tierras de Palestina, pero le llovieron tantas críticas que más tarde se desdijo.

Al Azhar, que está financiada principalmente por el Estado egipcio, dirige colegios, universidades y otras instituciones educativas en Egipto, y envía profesores a otros países del mundo islámico. Tradicionalmente, se ha comparado Al Azhar con el Vaticano en el mundo islámico, aunque hay notables diferencias. El gran jeque es un funcionario del Gobierno egipcio, encargado de nombrarlo y destituirlo. Sus decisiones no tienen carácter vinculante para los creyentes, aunque sí se escuchan con atención por el prestigio del que goza. Además, el carácter descentralizado del islam suní implica que las comunidades de creyentes de los distintos países se rigen por los dictados de jeques nacionales, regionales o locales, que pueden llegar a ser contradictorios.

Tantawi nació el 28 de octubre de 1928 en la aldea de Tama, en la provincia de Sohag, en el alto Egipto, donde todavía siendo niño memorizó el Corán. El 28 de octubre de 1986, fue nombrado Gran Muftí de Egipto, máxima autoridad religiosa del país, y casi 10 años después, el 27 de marzo de 1996, Mubarak, lo nombró imán de la mezquita de Al Azhar y jeque de esta universidad.

EFE

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