_
_
_
_

La mirada hemipléjica

Sobre el siglo XX se extiende todavía una mirada hemipléjica. Sabemos todo del nazismo. Millares de libros y películas han conseguido desbrozar hasta el último detalle del Holocausto. Los campos de exterminio son lugares de la memoria conocidos por todos los europeos. Los grandes temas de la historia de los totalitarismos fascistas se han incorporado a la iconografía y al catálogo de ideas recibidas de la cultura popular. No ocurre lo mismo con el otro imperio totalitario que dominó en el Este europeo durante un periodo mucho más largo que el nazismo, ni con su rastro millonario de víctimas, en buena parte todavía pendientes de recuento y reconocimiento. Al contrario, todavía hoy en Rusia se pretende mantener una memoria simpática de Stalin que minimiza sus fechorías. La salvación histórica de aquel monstruoso dictador forma parte, incluso, del putinismo hoy en el poder; algo perfectamente coherente con el papel de los servicios secretos soviéticos en la construcción de la Rusia actual, como vivero de la burguesía de Estado que controla la economía privada y la Administración pública.

Comentarios

la memoria es básica para no repetir los errores del pasado. Pero se seguirán repitiendo, ha pasado demasiadas veces.http://enclaveinternacional.wordpress.com/
Completamente de acuerdo con la necesidad de recordar los abusos del comunismo real, que señala Bassets. En una época global, esta memoria histórica nos interesa a todos. A mí personalmente, el recordar ese problema me parece más relevante que la diatriba interna española. El fascismo y el comunismo fueron lacras del siglo XX. Pero, como virus que se transforman, todavía no han terminado de producir efectos perversos. De la conciencia de esa amenaza (y de la urgencia de los retos mundiales) puede tomar fuerzas renovadas la democracia.
Apreciado Señor, Tiene usted razón "Nada se puede construir sobre el desprecio y el olvido" la prueba es nuestra España de las autonomías. No todos los fascismos han sido “memorializados”. Saludos.
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_