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Morir por Afganistán

El discurso de Obama el martes por la noche en la academia de West Point, además de anunciar un incremento de tropas y presentar un calendario de salida de Afganistán que empieza en julio de 2011, aporta una nueva estrategia civil y militar, y sustituye la idea de una victoria sobre los talibanes y Al Qaeda por unos objetivos más modestos, como son consolidar el gobierno afgano y transferirle lo más rápidamente posible la seguridad y el control de su propio país. La nueva concepción responde por una parte al análisis crítico realizado por el comandante en jefe norteamericano en Afganistán, el general Stanley McChrystal, y a su petición de incremento de tropas, que había planteado en términos de un dilema dramático: la alternativa es la aceptación de la derrota. Pero por la otra converge con las ideas de intervención mixta civil y militar de los europeos.

Quizás hay continuidades entre Obama y su antecesor. Algunos comentaristas han querido hallarlas incluso en la retórica y argumentos de su discurso. Cabe incluso presentarle como más belicista todavía que Bush: el surge o incremento de 20.000 soldados que puso en práctica en Irak en 2007 es inferior al actual de 30.000 de Afganistán, sin contar que ésta es la segunda ocasión en que incrementa las tropas, de forma que estamos ante una auténtica escalada que situará la presencia militar en el país afgano a la misma altura que en Irak. Se diría, por tanto, que ha habido un trueque de guerras: la de Irak era la de Bush y la de Afganistán es la de Obama.

Pero es una falsa impresión. Nada de lo que ha hecho Obama, ni su método de decisión, ni su presentación, ni sus argumentos, tienen que ver con Bush. El anterior presidente eligió la guerra de Irak, mientras que la guerra de Afganistán ya en marcha eligió a Obama. Bush tenía una posición fija, clara y radical acerca de la guerra contra el terrorismo, mientras que Obama es un moderado y un centrista, que quiere atender a los intereses y obligaciones de su país buscando el mejor equilibrio posible entre las posiciones contrapuestas, incluyendo las exigencias presupuestarias.

Tiene toda la lógica que se haya tomado tres meses para la reflexión y el análisis, aunque muchos, sobre todo desde la derecha, intentarán confundir la deliberación tan propia de una democracia de calidad con los titubeos de un carácter débil. Pero también cabe interpretar su decisión, tomada en contra de las encuestas, con más apoyos entre los republicanos para el incremento de tropas que entre los demócratas, como una lección de liderazgo y de compromiso personal. Las imágenes de la madrugada del miércoles nos muestran a un Obama frágil y civil, lejos de todo belicismo, que argumenta con humildad y todo tipo de cautelas ante unos jóvenes cadetes, hombres y mujeres muy jóvenes, tan frágiles como el joven presidente.

El paso es discutible y lleno de riesgos, pues parte de un plazo muy estrecho, 18 meses, para obtener resultados concretos y visibles, que le permitan empezar el prometido repliegue. Pero tiene margen de maniobra, puesto que no hay compromiso sobre la fecha final para irse ni sobre el nivel y ritmo del repliegue a partir de julio de 2011. Cabe imaginar, además, que un Afganistán estabilizado a cargo de un Gobierno afgano pueda contar en el futuro con alguna presencia militar marginal mientras persista el peligro de una resurgencia talibán. Este margen no evitará que la guerra afgana juegue en su contra electoralmente, en noviembre de 2010, cuando se celebren elecciones de mitad de mandato y ya se vislumbre el balance de la nueva estrategia, y sobre todo en noviembre de 2012, cuando bregue por su segundo mandato presidencial.

Las bases legales y morales de la guerra, expuestas en su discurso del martes, son formalmente impecables. También tiene coherencia el análisis de la zona y del papel que juega como vivero mundial del terrorismo de Al Qaeda. Puede que todo sea erróneo, como sucedió con la guerra de Vietnam, cuando the best and the brightest (los mejores y más brillantes) dirigían la política norteamericana con Kennedy y Johnson. Pero de momento los argumentos de Obama en West Point tienen suficiente consistencia como para que los europeos se planteen seriamente sus responsabilidades. Obama pide que Europa mande a sus soldados a morir por Afganistán no para salvar la cara a nadie, ni para salvaguardar intereses económicos o hegemonía geopolítica alguna, sino para mantener la seguridad en Madrid y Londres o para evitar que se incrementen los secuestros de cooperantes españoles en el Magreb.

Comentarios

Lo dudo,Sr. Bassets: Es una guerra difícilmente necesaria para Europa, que está obligada a ir por ser mienbros de la OTAN (virtud de la obligación de apoyo militar en la defensa)y que amenaza sobre todo su estabilidad interna (colectivos musulmanes que lo sienten como una injusticia). Observandolo desapasionadamente, es una guerra sin rédito politico ni estratégico, que ha causado más problemas de los que tenía que solucionar. El que tiene más que perder es EEUU y los propios afganos. Por eso, es importante tener en cuenta que el mérito del que gana una guerra (o del que retira a tiempo) no está en su moral, si no en la opinión moral que suscita, y ésta, no nos es especialmente favorable. Francamente, hay pocos motivos(el poder para-mafioso de los talibanes), y si acaso el deber de dejar algo positivo (aunque no sea posible, me temo). Porque tarde o temprano negociaremos con ellos. Pero para entonces, Europa y EEUU habrán perdido un tiempo y unas energías preciosas de cara al mundo global.
Bob Herbert, "A Tragic Mistake," New York Times, December 1, 2009"the president has arrived at a decision that never was much in doubt, and that will prove to be a tragic mistake. It was also, for the president, the easier option." "It would have been much more difficult for Mr. Obama to look this troubled nation in the eye and explain why it is in our best interest to begin winding down the permanent state of warfare left to us by the Bush and Cheney regime. It would have taken real courage for the commander in chief to stop feeding our young troops into the relentless meat grinder of Afghanistan, to face up to the terrible toll the war is taking - on the troops themselves and in very insidious ways on the nation as a whole." "More soldiers committed suicide this year than in any year for which we have complete records. But the military is now able to meet its recruitment goals because the young men and women who are signing up can't find jobs in civilian life. The United States is broken - school systems are deteriorating, the economy is in shambles, homelessness and poverty rates are expanding - yet we're nation-building in Afghanistan , sending economically distressed young people over there by the tens of thousands at an annual cost of a million dollars each."....Con palabras como estas, quien cree todo lo demás:"Thanks to [U.S. troops'] courage, grit and perseverance, we have given Iraqis a chance to shape their future."Palabras pronunciadas por el nuevo traje del imperio durante su discruso en West Point. Debió olvidar a los más de un millón de muertos antes de su tiempo, a los millones de heridos y desplazados y la casi totalmente destruida infraestructura social y técnica del país. …Ah! Otra cosa, ¿cómo es que se le olvido nombrar el gaseoducto TAPI ((Turkmenistán-Afganistán-Pakistán-India) que llevará al gas del Caspio directamente al Océano Índico y a los mercados mundiales) sin tener que pasar para nada por Rusia? Cachis, que deslices tiene el hombre, con tanto cambio no me extraña….
The original project started in March 1995 when an inaugural memorandum of understanding between the governments of Turkmenistan and Pakistan for a pipeline project was signed. In August 1996, the Central Asia Gas Pipeline, Ltd. (CentGas) consortium for construction of a pipeline, led by U.S. oil company, Unocal was formed. On 27 October 1997, CentGas was incorporated in formal signing ceremonies in Ashgabat, Turkmenistan by several international oil companies along with the Government of Turkmenistan. In January 1998, the Taliban, selecting CentGas over Argentinian competitor Bridas Corporation, signed an agreement that allowed the proposed project to proceed. In June 1998, Russian Gazprom relinquished its 10% stake in the project. Unocal withdrew from the consortium on 8 December 1998.The new deal on the pipeline was signed on 27 December 2002 by the leaders of Turkmenistan, Afghanistan and Pakistan.[1] In 2005, the Asian Development Bank submitted the final version of a feasibility study designed by British company Penspen. Due to increasing instability, the project has essentially stalled; construction of the Turkmen part was supposed to start in 2006, but the overall feasibility is questionable since the southern part of the Afghan section runs through territory which continues to be under de facto Taliban control.On 24 April 2008, Pakistan, India and Afghanistan signed a framework agreement to buy natural gas from Turkmenistan.Mmm, mmm, mmm... ¿Los talibanes eliminaron a Argentina? ¿Qué no son los yankee los que se quieren robar todo? Pakistan, India, Turkmenistan, Rusia, Afganistán, y hasta Argentina metidos en el combo. A ver, gas natural, del que en USA hay para 250 años de consumo máximo. Ah, si... USA es muy bruta y matará a su juventud para que India tenga gas natural. Además tiene grandes ayudantes: alemanes que solo pelean de día, españoles e italianos que no salen de sus bases ni arrastrados. Si no fuera por GB, Polonia, y unos otros más... vergüenza daría. Tanto rezongar por tener borrachos de vacaciones.¡Que malditos que son esos americanos...! Deberían aprender de los euros: colonizaciones, genocidios, robos totales, subyugación por 500 años, campos de concentración, Soluciones Finales, imposiciones religiosas, y otras ideas fantásticas nacidas en Europa. Ah, y se me olvidaba: Monarquías en el Siglo 21. Gracias a Dios por el 1898.

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