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Más sobre poderes duros y blandos

Estas siete horas de desfile todavía dan que pensar. Sin espectadores. Todo para la televisión. Para las cámaras que a vista de pájaro mejor recogen esas estampas fascinantes de una apoteosis irrepetible. Esas caligrafías sobre el cielo con unos fuegos artificiales perfectos. Esas tablas humanas colosales, que cambian de formas y colores. Esa estética asiática tan barroca e infantil. Esa verborrea de victorias y riquezas moderadas, ascensiones pacíficas y socialismos científicos. Pero sobre todo, la mecánica de los seres humanos perfectamente domesticados, que se mueven con mayor precisión que las máquinas, los helicópteros y los carros de combate.

Esos son nuestros socios, nuestros amigos, nuestro futuro. Leo hoy las palabras sensatas y admirativas de un excelente profesor de Economía español que estuvo invitado en la tribuna y sólo vio niños y cohetes. No percibió la perfección sublime, rayana en el horror, de la exhibición de poderío militar; el cuidado con que se escogió a los ejemplares del hormiguero para que participaran en tamaña exhibición; cómo se les agrupó por talla y tamaño para que se ahormaran a la perfección a los movimientos colectivos; cómo se les entrenó en una sincronización mecánica que funciona como los disparos de un resorte.

Ese desfile era una cuestión interna. Querían que lo viéramos pero que nos hiciéramos los despistados. Sabemos de lo que son capaces, pero debemos seguir como si nada en el negocio con estos socios. A la vista de este desfile se hace mucho más difícil pensar que algún día el capitalismo chino pueda llegar a generar la libertad de los individuos y de las conciencias. Hu Jintao dejó bien claro en su discurso que no piensan cambiar en nada su sistema totalitario, pero sus palabras dicen mucho menos que las imágenes del desfile.

(Pero regresemos a lo nuestro. Vamos ahora al poder blando, al otro extremo del arco, donde quizás también podemos encontrarnos con el horror. Sin exhibición, sin aparato militar, sin órdenes aparentes, nada hay más terrible que el poder que consigue con toda suavidad la sincronización de las mentes. Sin decir nada, sin gastar ni siquiera en órdenes. Con el sólo poder de la presencia y la mirada del Gran Hermano.

Conseguir que los desfiles de Tian Anmen se produzcan en la obediencia a las propias ideas es lo más sofisticado del totalitarismo. Y esto no es, por supuesto, exclusiva comunista, ni mucho menos china. No distingue entre sistemas. Tampoco entre culturas y países. Lo conocemos de cerca. Y es todavía más difícil de explicar y comprender, porque no es fruto de órdenes explícitas sino de la sumisión voluntaria.

Ahí está el juez que se avanza a los deseos del gobierno. El funcionario que sabe descubrir los intereses del ministro. El intelectual que adelanta los argumentos que interesan al partido o al ejecutivo. El espía que consigue las pruebas que necesita el presidente. El subordinado que piensa sistemáticamente como el jefe.

La época de Bush nos ilustra muy bien sobre todas estas cosas: todo el aparato del Estado más poderoso del mundo, y detrás suyo de los gobiernos aliados, con sus medios de comunicación y sus intelectuales, desfilaron como en Tian Anmen cuando alguien dio los gritos de rigor para ponerse en marcha.

Lo mismo sucede cuando se enfrentan corroídos por el odio dos hombres poderosos como el ex primer ministro Dominique de Villepin y el presidente francés Nicolas Sarkozy, cada uno de ellos aupado y ayudado por su corte de auxiliares, funcionarios, policías, espías, jueces, que se adelantaron a sus deseos e inquinas.

No me conformo con el horror de Tian Anmen, pero tampoco me conformo con que horrores como los de Tian Anmen actúen como bellas e hipócritas coartadas. Mayor y más próximo es el horror cuando la cadena de sumisión del poder blando funciona en las sociedades aparentemente abiertas. Algo que suele ocurrir con alarmante frecuencia.)

Comentarios

"Querían que lo viéramos pero que nos hiciéramos los despistados" En serio,su anticomunismo empieza a resultar ya toda una patología y todo un desvario mental. Habla usted como un veterano del Vietnam con adicción a algun estupefaciente. Sólo le falta decir:¡los comunistas!¡los comunistas!que nos atacan los comunistas. Por favor,deje de contar mentiras y deje de ser un demagogo. Si la disciplina es sorprendente y comunista es que es horrible,¿verdad?. Pues bien que cuando marcha la legión segurisimo que le agrada,¿no?ah!pero como es una democracia esa disciplina es bonita. Y dije que parece el asunto un hormiguero porque los eligen por talla y estatura,y yo le pregunto¿y en los juegos olímpicos en el apartado de natación sincronizada?¿serán los seleccionadores unos seres abominables al hacer la eleccion? Su demagogia sí que raya el horror, y su anticomunismo servil y sibilino traspasa los límites del engaño para empezar a oler a nauseabunda estafa manipuladora y mediática. Pues le diré algo Aqúí hay una crisis mesieur,que no la hay en los horrendo y malvados regímenes comunistas, El mejor economísta del mundo[[no lo digo yo,lo dicen los libros de historia]]fue un economísta soviético y describió que el sistema capitalista tiene 4 fases y que siempre sucedía lo mismo y que las crisis eran cíclicas. Pero este tipo de cosas caen en el olvido,porque recordemos que no hay que darles la razón a los malvados comunistas. Gracias a los comunistas conseguimos más derechos en el ámbito laboral así como reducir la jornada laboral[[pero eso bien que nos lo callamos]]. En China regalan ayudas a las familias que decidan tener una hija única en vez de un hijo para erradicar el machismo de la sociedad China[[pero eso también se nos olvida]]. Estados Unidos critica a Irán,pero bien sabemos que ellos son los primeros en tener juguetitos en su tierra[[pero son demócratas así que no cuenta]]. Gracias a los jóvenes comunistas usted no tuvo que estar sin publicar su demoagogia periodístico-literaria por la censura de un gobierno fascista. Deje de ser un demagogo,y si es más sencillo alinearse con la posición más fácil,al menos admitalo,admita que es un anticomunista,un profascista trasnochado y un amante del gobierno visceral de Estados Unidos.
esta vez sí, esta vez estoy de acuerdo.Y es peor el que no es tan aparente, más rastrero y lobo disfrazado de piel de cordero.
¡El Sr. "Otra aventurilla del anticomunista Lluis Bassets " me ha convencido de las bondades del comunismo! ¡Qué equivocado estaba! ¡Viva Stalin, viva Mao, viva Pol Pot! Gracias a ellos puedo cobrar mis trienios. Respecto al modo de razonar del señor "Otra aventurilla del anticomunista Lluis Bassets " me resulta asombroso. ¡Sin duda se trata de un razonamiento dialéctico al que mi cerebro analítico y burgués nunca podrá acercarse! Esa deducción de que, como Bassets es anticomunista, es por tanto un profascista y un amante visceral del gobierno de EE.UU. me resulta prodigiosa. ¡Siga razonando del modo en que lo hace, Sr. mío! ¡Acabara por convencernos a todos!
Me cuido últimamente de asustarme de regímenes, que respondiendo a una ideología u otra o a ciertos objetivos, se alimentan del miedo (multiformemente). Desde mi punto de vista, ambos modelos plantean un ejemplo: un problema de Humanidad. Una pérdida de libertad, como base de un sistema de la que supuestamente depende. Cierta tara o instinto asesino, común. Siempre por, bajo y sobre dominio. Y cuya actividad consiste en la asimilación. Volviendo al comienzo, me cuesta creer que no se plantee nuestro modelo de poder o de dominio - el del enemigo interno - junto a los dos propuestos.
El poder se basa en la propaganda. sin ella no es nada. http://enclaveinternacional.wordpress.com/
Por cierto. En mi blog hay una interesante reflexión recogida de un libro sobre las similittudes entre el fascismo y el comunismo. http://enclaveinternacional.wordpress.com/
Jajajajaja, esto es el teatro de lo absurdo. Oye, Lluis, que te han llamado un "amante" de USA. Jajajaja, Si Lluis es amante de USA, ¿quiénes serán los enemigos?Que risa, este blog atrae locos de todas partes del mundo, pero locos comunistas. jajajajaja. Y maririu esta de acuerdo. jajajajajaj

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