Nuevas protestas en la región china de Xinjiang

Cientos de manifestantes han salido a las calles de la capital de Xinjiang -en el oeste de China- para exigir la salida del jefe del partido comunista en la región. Las protestas han sido protagonizadas por la mayoría han en Urumqi, escenario de sangrientos enfrentamientos con los uigures musulmanes a comienzos de julio pasado.

Los manifestantes gritaban lemas sobre la inutilidad del gobierno regional encabezado por Wang Lequan, frente a la sede gubernamental en Urumqi. Wang, jefe del partido comunista en Xinjiang, ha sido la principal autoridad en esa región durante 14 años. Otros pedían en medio de gritos su ejecución.

Según algunos testigos, había al menos 3.000 personas congregadas frente a la sede de Gobierno. Algunas imágenes muestran a Wang tratando de dirigirse a la multitud con un micrófono desde un balcón. Los testigos han contado que desde allí el líder regional anunció la detención de 30 personas relacionadas con presuntos ataques con jeringuillas hipodérmicas a transeúntes en las calles de Urumqi.

El departamento de sanidad de Xinjiang informó de que ninguna de las víctimas ha resultado infectada, aunque todavía están llevando a cabo exámenes médicos. Estos ataques con jeringuillas "han causado una gran indignación entre todos los grupos étnicos de Xinjiang", señaló Zhu Hailun, responsable de asuntos políticos y legales del partido comunista en la región, en una alusión a las mencionadas protestas contra la inseguridad ciudadana.

Otras fotos muestran a gente, supuestamente de la etnia han, marchando en las calles, algunas portando banderas chinas, y a decenas de policías con bastones y escudos bloqueando las calles.

La agencia oficial de noticias Xinhua ha informado que más de un millar de personas han participado en la protesta principal, que comenzó en la mañana en reacción a un supuesto ataque con jeringuilla a una niña de cinco años. Algunos testigos han contado que vieron a varios chinos de la etnia han golpeando a uigures, de origen turco y credo musulmán .

Temor por nuevas revueltas

Las manifestaciones de hoy hicieron recordar los disturbios registrados a comienzos de julio en esa región habitada por chinos, uigures, hui, kazajos y mongoles. En el peor brote de violencia étnica registrada en Xinjiang en varias décadas, los uigures atacaron el 5 de julio a miembros han en Urumqi, en protesta por el linchamiento de dos trabajadores de su etnia en una fábrica. Días después los han arremetieron contra los uigures en venganza.

Según datos oficiales, 197 personas, en su mayoría chinos han, murieron a manos de uigures violentos en julio y otros 1.600 resultaron heridos. Sin embargo, los uigures en el exilio señalan que el número de muertos es superior y que la mayoría murió a manos del Ejército y en los linchamientos que llevaron a cabo los chinos han el 7 de julio, atestiguados por la prensa desplazada a Urumqi.