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Certeza

Lo definitivo es la convicción íntima. Esos periodistas con convicciones íntimas son imbatibles. No hay quien les desmienta.

Cuidado con elogiarles. Sólo admiten insinuaciones y vasallajes silenciosos. Sin contrapartidas, como mandan las leyes del buen déspota. Consideran que la adulación es un insulto a su inteligencia y la hacen pagar con la guillotina.

Comentarios

Terminar en la guillotina, después de un inicio único seguido de inciertas opciones abiertas, no parece incentivo de convicciones como propuesta inamovible, que puedan resistir el paso del tiempo. Las convicciones como los símbolos, no dejan de ser eslogan de utilidad, que pueden estar en vigor en el tiempo si logran integrarse y adaptarse al entorno. Por mi parte así entendido, solo cuento con dos certezas esenciales; que todo ser vivo muere, incluido el propio conocimiento, y que lo único que no muere es la ignorancia, es decir lo que no existe. Así pues, encontrar y ofrecer el reconocimiento adecuado sería lo acertado, independiente de quién sea y sin que ello suponga poner en peligro la esencia.
El periodismo no es una vocación sino una frustración, ya te darás cuenta. 'Conversación en la Catedral'. Mario Vargas Llosa http://enclaveinternacional.wordpress.com/
Bienvenidos al cuaderno blanco de la Revolución Francesa. Que nadie se mueva. El que se menee no sale en la foto.
A Jaime: Hombre, reducir la vida al periodismo ... me parece tomar el todo por la parte. Los mejores - aquellos que han trascendido en el tiempo y en los espacios - han dicho: todo yo me equivoco. En otras palabras, no es posible la certeza absoluta ni siquiera rebajándonos a la invención numérica. Podemos hablar de poderes, pero ¿Cuál es el más real entre todos ellos?
Sr. Bassets, de buen rollito, resulta ya un pelín cansina toda esta serie de entradas para definir conceptos tan rimbombantes como resbaladizos. No sé si se da usted cuenta, pero hablando con tanta rotundidad de certezas, opiniones y periodistas perfectos resulta que incurre usted de lleno en las mismas faltas que tanto critica.
Todo mensaje dentro de una botella contiene el elixir y el aroma necesario para descifrar las claves de cualquier tesoro. No es fácil, se requiere de todos los sentidos y dotes pacientes de observación. Saber interpretar entre otras, pues, leer o recitar sin saber lo que se hace, lo hace cualquiera.
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
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