Al menos cinco muertos en un atentado terrorista en Grozni

Al menos cuatro oficiales de la policía chechena han resultado muertos como resultado de un atentado terrorista en Grozni, a la entrada de un teatro en el que debía celebrarse el concierto de un popular grupo musical ruso. La bomba, que ha dejado también una decena de heridos, la ha heco explotar un suicida a la entrada de la Sala Estatal de Teatro y Conciertos de Chechenia, que tiene una capacidad de 800 personas. Los policías han evitado que la tragedia fuera mucho mayor, ya que impidieron la entrada del suicida.

"Después de la explosión, la policía abrió las salidas de emergencia de la sala y procedió a evacuar operativamente a las personas que ya habían entrado. No hubo pánico", ha informado un portavoz del ministerio del Interior local.

El presidente checheno, Ramzán Kadírov, ha declarado que el atentado en Grozni "muestra claramente la agonía de los bandidos que dejaron ver su verdadera cara". "Se trata de un intento de distraer las fuerzas que están realizando una operación especial en otra región, un intento de hacernos renunciar a continuar nuestras actividades dirigidas a liquidarlos, pero no darán resultado", ha dicho Kadírov, quien ha prometido no descansar hasta teminar con todos los separatistas.

La guerrilla chechena, hoy dominada por los fundamentalistas islámicos, ha perdido fuerza últimamente y ya no puede lanzar ataques que pongan en peligro al régimen prorruso que encabeza Kadírov. Ahora los islamistas se muestran incluso más activos en las repúblicas vecinas de Daguestán e Ingushetia.

Kadírov -que gobierna con mano de hierro Chechenia y aplica contra sus compatriotas métodos criticados por los activistas de derechos humanos, quienes le acusan de practicar secuestros, torturas y ejecuciones sumarias- sostiene que en las últimas operaciones realizadas en los territorios fronterizos con las repúblicas vecinas han sido eliminados más de "50 bandidos", entre los que había varios jefes guerrilleros, y se han destruido también sus bases. De ahí que ahora "utilicen los métodos más sucios, incluida la detonación de bombas en los lugares concurridos", ha señalado Kadírov.

En otro incidente, cuatro guerrilleros perecieron en Nazrán, Ingushetia, cuando una bomba casera explotó en el auto en que iban los fundamentalistas.