Dos soldados estadounidenses muertos en un intento de ataque suicida en Afganistán

Dos soldados de Estados Unidos han muerto cuando un talibán suicida intentó explotar un camión contra una base estadounidense en el sureste del país el cuatro de julio. La base está situada en la provincia de Paktika, a unos 500 kilómetros de Helmand, donde desde hace dos días está teniendo lugar la operación Janjar. Englobada dentro de la nueva estrategia del presidente estadounidense Barack Obama para la zona, pretende estabilizar la región del sur, refugio de la guerrilla islamista y donde se concentran las dos terceras partes del opio cultivado en Afganistán, principal fuente de ingresos de los guerrilleros.

Al parecer, el suicida ignoró las señales de los soldados y condujo directo hacia la base. Fue abatido antes de que pudiera alcanzarla. Durante el tiroteo, los explosivos que portaba detonaron matando a los dos soldados. Este ataque, según una representante del ejército estadounidense, formaba parte de un ataque talibán coordinado. "Empezó con un asalto usando armas de mano y fuego indirecto", dijo la alto cargo militar, "luego comenzaron con las bombas caseras". Los soldados solicitaron apoyo aéreo poco después. El gobierno afgano declaró que los bombardeos de las fuerzas extranjeras han matado a 21 talibanes en la zona y que tres talibanes han sido detenidos mientras transportaban explosivos.

Por su parte, un portavoz de los talibanes, Zabiullah Mujahid, dijo que muchos afganos y soldados extranjeros murieron en un ataque el sábado en Paktika. No hay verificación independiente de estas declaraciones.

Más muertos en el sur de Afganistán

En la provincia de Kandahar, al sur del país, una bomba colocada al lado de la carretera ha volado el sábado un coche de la policía afgana matando a siete agentes. Otro artefacto explosivo, situado también cerca de una carretera, mató el viernes a un soldado por la misma zona. El combatiente muerto estaba dentro de la misión de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mandato de la OTAN. En la provincia de Uruzgan, que linda con el norte de Kandahar, otra explosión de características similares acabó con un policía afgano e hirió a otro el jueves. Este tipo de artefactos improvisados son de los más usados por la insurgencia talibán para atacar los convoyes militares y las fuerzas de seguridad afganas. En el sudeste, en Ghazni, la policía ha matado a dos insurgentes y detenido a otros dos el viernes. En Nimroz, al suroeste, dos talibanes han muerto al explotar el artefacto que intentaban colocar en la carretera.