Sarkozy anuncia nuevas propuestas para calmar el descontento por la crisis

El creciente descontento por los efectos de la crisis económica, que se ha traducido en actos violentos en la ex colonia de Guadalupe desde hace varias semanas, ha llevado al presidente francés, Nicolás Sarkozy, a ofrecer hoy más ayuda a aquellos más afectados. Ante representantes de la patronal y de los sindicatos, el mandatario francés ha anunciado en París inversiones de hasta 2.650 millones de euros para paliar los efectos de la crisis entre los que más lo necesitan.

El presidente se ha dirigido a la nación en un discurso televisado de ocho minutos, en donde ha explicado las nuevas propuestas y ha aseverado que Francia saldrá más rápido y con mayor fuerza de la actual crisis económica que muchos de sus vecinos sólo si no comete los "errores del pasado" y apuesta por "la inversión, la reforma y el trabajo". En su alocución, se ha mostrado partidario de "mantener la sangre fría" ante una crisis que "nadie sabe hasta dónde llegará" y su determinación a defender un "espíritu de justicia" para que la crisis no golpee a los más frágiles.

Entre las medidas propuestas, está una ayuda de hasta 500 euros para los parados que hayan trabajado un mínimo de dos meses y la creación de un "fondo de inversión social" dotado con hasta 3.000 millones de euros, del que el Estado asumiría la mitad, para coordinar esfuerzos en materia de empleo. Lo que está en juego es importante para el gobierno de un país con una fuerte cultura de protestas. Una gran ola de huelgas en 1995 enterró un plan de reformas impulsadas por la administración en ese momento y Sarkozy está ansioso por evitar que se repita ese escenario. Ya los trabajadores han convocado a una huelga general para el 19 de marzo.

Además, Sarkozy ha adelantado la intención del Gobierno de proponer una reforma del impuesto sobre la renta para beneficiar a las capas con menores ingresos y duplicar el subsidio para las 900.000 familias con más de tres hijos, que actualmente perciben 161 euros mensuales. Algunas de estas propuestas cubren las exigencias de los sindicatos, pero Sarkozy no ha dado respuestas a algunos líderes sindicales que piden un aumento general del salario mínimo.

Estas nuevas propuestas se suman al plan de estímulo de 26.000 millones de euros para estimular la inversión, anunciado en diciembre pasado. En un discurso pronunciado ante los representantes sindicales y la patronal en el palacio del Elíseo, Sarkozy ha reconocido que la situación económica en Francia es "seria" pero ha asegurado que el país está saliendo y saldrá de ella "mejor que otros países".

Ha puesto como ejemplo, entre otros, a España, donde dijo que se "han perdido 500.000 empleos durante el cuarto trimestre de 2008, es decir cinco veces y media más que en Francia en el mismo período".

Al igual que Barack Obama y la canciller alemana Ángela Merkel, el presidente francés también ha anunciado que pretende proponer una "medida de ejemplaridad" en relación con las remuneraciones de los directivos de empresas puesto que "no es normal que se sufra en la parte de abajo de la escala y que arriba, donde se tienen responsabilidades 'eminentes', nada cambie".