El responsable de Seguridad británico alerta de un "enorme" complot terrorista
Alan West afirma que "es muy probable" que se produzca un atentado en Reino Unido.- Los conservadores tachan sus palabras de "temerarias"
El riesgo de que Reino Unido reviva los ataques terroristas del 7 de julio de 2005 en Londres, donde 52 personas murieron en varios atentados en el transporte público de la ciudad, es "enorme", según advirtió ayer el secretario de Estado de Seguridad británico, Alan West, que hizo público ante la Cámara de los Lores que el gobierno de Gordon Brown está investigando otro complot terrorista. Uno "de mucha importancia", apuntalado sobre "una "amenaza compleja", alertó West.
Las advertencias del responsable de Seguridad británico, explicitadas durante el debate sobre leyes antiterroristas, llegaron un día después de que el Gobierno de Londres diese marcha atrás a sus planes de ampliar de 28 a 42 días el plazo máximo de detención sin cargos de sospechosos de terrorismo. West, que subrayó la validez de las medidas puestas en marcha para lograr que el Reino Unido esté "más seguro" -aunque "no seguro del todo"-, explicó que en los últimos 15 meses Reino Unido ha elevado considerablemente la protección de los suministros de agua, los metros y las comunicaciones. "Hemos hecho todo lo que necesitamos hacer, pero se está construyendo la amenaza. Se están construyendo conspiraciones complejas", aseguró West.
Unas declaraciones "temerarias"
El portavoz de Interior de la oposición conservadora, Dominic Grieve, no perdió tiempo para denunciar el alarmismo de west y, en unas declaraciones efectuadas tras concluir el debate en la Cámara de los Lores, calificó las palabras del secretario de Estado de Seguridad de "temerarias en grado sumo". Por su parte, un portavoz del Ministerio del Interior explicó que el Gobierno de Gordon Brown "siempre ha dejado claro" que hay "muchos complots, personas y grupos bajo investigación".
En la actualidad, el nivel de alerta por amenaza terrorista en el Reino Unido es severa -el segundo más grave-, es decir, que un ataque terrorista en el Reino Unido adquiere la categoría de "muy probable". En un discurso de 2007, el responsable del servicio de contraespionaje británico MI5, Jonathan Evans, alertó de que las fuerzas de seguridad tenían identificadas a unas 2.000 personas que representaban una amenaza directa para la seguridad nacional por sus vínculos con el terrorismo.
