La OEA pedirá a la UE que recapacite sobre la directiva de inmigración

La Organización de Estados Americanos (OEA) ha acordado hoy enviar una misión de alto nivel a Europa para expresar su preocupación por la directiva de retorno aprobada por la Unión Europea, que afectará a unos ocho millones de inmigrantes, la gran mayoría procedente de América Latina. La delegación estará encabezada por el secretario general del organismo, el chileno José Miguel Insulza, que pretende obtener información para "buscar soluciones prácticas a través del diálogo a las inquietudes expresadas" por los países americanos.

La decisión de enviar la misión ha sido tomada durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, convocada a petición de Perú, y que ha congregado a los ministros de Exteriores de Colombia, Fernando Araujo, y Perú, José Antonio García Belaúnde, así como a los viceministros de Exteriores de Paraguay, Antonio Rivas, y México, Lourdes Arandia, y a un grupo de observadores de la UE.

En su intervención, Belaúnde ha mostrado su preocupación por la situación de los inmigrantes y sus familias, tras aprobarse la semana pasada la normativa europea sobre inmigración . El ministro ha declarado que es "una contradicción" que en un mundo globalizado "se restrinja la emisión de visas, cuando la solución sería abrir las puertas a una inmigración ordenada". Belaúnde ha rechazado las "nuevas barreras" a la inmigración en Europa, en especial algunos puntos de la directiva como la detención de inmigrantes indocumentados sólo con una orden administrativa, un periodo de detención de 6 a 18 meses y la detención en centros penitenciarios corrientes.

Ha agregado que la OEA puede contribuir "de manera práctica a alcanzar soluciones permanentes y creativas en el tema de gestión internacional de la migración, que tengan en cuenta las perspectivas de todos los actores parte". Por eso, ha propuesto que Insulza "se reúna con sus contrapartes en la UE para buscar vías de solución práctica que refuercen la solidaridad, el diálogo y se corrijan algunas de las disposiciones", antes de que la normativa entre en vigor en 2010.

Belaúnde apostó por una acción conjunta entre ambos continentes para intensificar la cooperación, para prevenir y combatir el tráfico de inmigrantes, con la promoción de programas de retorno voluntario, y facilitando el intercambio de información.

La propuesta que presentó Perú tuvo el apoyo de todas las delegaciones presentes.

El representante de la UE aseguró que los inmigrantes son bien recibidos en Europa, y que esta normativa "no criminaliza a los inmigrantes, sólo es una forma de poner un marco legislativo a la inmigración irregular".