El presidente serbio proclama la victoria de la coalición proeuropea en las parlamentarias
El Partido Democrático del presidente Boris Tadic y sus aliados reciben el 39% de los votos frente al 28,6% de los radicales
"Los serbios han confirmado sin ninguna duda que el camino hacia Europa está abierto". El presidente serbio, Boris Tadic, se ha autoproclamado ganador de las elecciones legislativas celebradas este domingo en Serbia, después de que todos los sondeos coincidieran en señalar que su formación, el Partido Democrático, y sus aliados se han impuesto a los ultranacionalistas del Partido Radical.
"El Gobierno que formaremos no reconocerá a Kosovo", ha advertido a renglón seguido Tadic, en un intento de desvincular su perfil europeísta del reconocimiento de la independencia de la antigua provincia serbia, que proclamó su independencia el pasado mes de febrero con el apoyo de los principales socios europeos.
La victoria del Partido Democrático, en todo caso, no será por mayoría absoluta, según los sondeos publicados por el Centro para las Elecciones Libres y Democráticas serbio (CESID). El partido de Tadic y sus aliados habrían obtenido el 39% de los votos, comparado con el 28,6% de los nacionalistas radicales, liderados por Tomislav Nikolic, contrario a un acercamiento del país a la Unión Europea. La participación fue de un 60,7% del censo electoral, según el organismo.
Elecciones cruciales
Los serbios han tenido este domingo, otra vez, una cita crucial con las urnas, esta vez para elegir de nuevo entre encaminarse hacia Europa o mantener su orgulloso aislamiento. Entre el proeuropeo Partido Democrático o el ultranacionalista Partido Radical, que no perdona a Occidente el reconocimiento de la independencia de Kosovo, la ex provincia serbia cuna de la identidad serbia, declarada independiente hace apenas tres meses.
Los colegios han abierto a las 7.00 hora española y cerrado a las 20.00 para los 6,6 millones de serbios llamados a votar, incluidos los serbios del norte de Kosovo. Trece horas para decidir, entre 22 partidos y coaliciones, si prefieren culminar su difícil transición democrática tras la caída del régimen de Slobodan Milosevic a la europea o enrocándose en su propio orgullo herido.
Apoyo de la UE
La UE se ha encargado de favorecer a los de Tadic, cuyos números en las encuestas tienden a mejorar, ofreciendo a Belgrado un Acuerdo de Asociación y Estabilización (AEA, el primer paso para el ingreso en la UE) condicionado a la entrega del general Ratko Mladic, acusado de crímenes de guerra, y la retirada de visados para 2009. Sin embargo, los serbios no perdonan que la gran mayoría de los Veintisiete reconocieran la independencia de Kosovo. Es el fantasma que agitan los radicales. La cuestión de Kosovo, más emocional que otra cosa, ha sido clave en la campaña. ¿Dejar marchar a la provincia sin más o luchar por ella?
Pero hay otros asuntos. Los radicales sostienen que los ocho años transcurridos desde la caída de Milosevic sólo han traído para Serbia humillación y pobreza. Miran más a Rusia que a la UE y apelan al orgullo. El Partido Demócrata afirma que la UE es la única vía para conseguir inversiones que levanten la economía serbia.
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