Explosiones, disparos y movimientos de tropas en torno a la sitiada Mezquita Roja de Pakistán
Cientos de radicales resisten en el templo pese a la amenaza de asalto del Gobierno.- Las fuerzas de seguridad trabajan para abrir agujeros en los muros
La tensión entre el Ejército paquistaní y los centenares de radicales islámicos que todavía permanecen atrincherados en la Mezquita Roja de Islamabad aumenta: varias explosiones y tiros se han escuchado en los alrededores, según periodistas de la agencia France Press. En las últimas horas, las fuerzas de seguridad han efectuado detonaciones de aviso en las afueras de la mezquita, mientras agentes trabajan para abrir agujeros en los muros. Varios periodistas han visto movimientos de tropas en la zona, aunque aún no hay señales de que el asalto sea inminente, informa Reuters. Testigos citados por Efe han confirmado que helicópteros de combate sobrevuelan el área.
El líder del templo, Abdul Aziz, ha pedido esta mañana a sus fieles que se rindan, en unas declaraciones en la televisión pública de Pakistán. El radical islámico, que ayer fue arrestado mientras intentaba huir vestido de mujer, ha comparecido esta tarde ante un tribunal antiterrorista en Islamabad y ha quedado bajo custodia policial durante siete días, ha informado una fuente oficial del Gobierno paquistaní. El jefe de la Mezquita Roja ha dicho que unas 850 personas permanecen dentro del centro islámico, 600 de ellas mujeres y niñas, y que sólo 14 poseen fusiles de asalto kalashnikov.
"Aquí hay un caos total"
Uno de los fieles que se encontraba dentro de la mezquita ha acusado a las tropas de lanzar numerosos morteros que ya han matado, dijo, a 27 alumnas. "Una gran parte de la Mezquita está dañada", ha explicado Abdul Qayyum a la agencia AP en una entrevista telefónica. "Aquí hay un caos total. Hay humo por todas partes y el fuego se ha extendido a la habitación donde habíamos dejado los cadáveres", ha añadido. El ministro del Interior, Aftab Khan Sherpao, sin embargo, ha insistido en que no ha habido ningún ataque con morteros y que se están utilizando los helicópteros y las explosiones en las inmediaciones para acabar con la defensa de la Mezquita e inducir a la rendición a los estudiantes.
Las fuerzas de seguridad que sitian la Mezquita Roja decidieron entrar por la fuerza en la madrugada de hoy tras avisar a los estudiantes radicales que se encontraban dentro de que era su última oportunidad para rendirse. Fue entonces cuando se produjo un intenso fuergo cruzado, además de fuertes explosiones y lanzamiento de gas lacrimógeno. Esto provocó la rendición de más de 1.200 estudiantes. Pero aunque en los últimos dos días han depuesto su actitud cerca de 1.700 personas, centenares de radicales islámicos continúan atrincherados en la mezquita y las madrasas adyacentes. El Ejército calcula que en el interior permanecen unas 200 niñas pequeñas, alumnas de las escuelas coránicas, que podrían ser utilizadas como escudos humanos por los radicales atrincherados en el recinto, según ha dicho una fuente diplomática.
Los militares rodearon hace una semana la Mezquita Roja después de que se difundieran informaciones que apuntaban a una presunta relación entre el líder del templo y terroristas suicidas de la región de Waziristán, fronteriza con Afganistán. La tensión aumentó hasta tal punto que el centro islámico se convirtió el pasado martes en escenario de fuertes enfrentamientos entre los estudiantes radicales y las fuerzas de seguridad del Gobierno, en los que murieron 12 personas y cerca de un centenar resultaron heridas. En total, 19 personas han muerto en los disturbios. Pero aunque la situación de tensión y choques en torno a la Mezquita Roja se ha disparado en la última semana, la rebelión de los ulemas radicales se prolonga ya medio año, con constantes desafíos al Ejecutivo del presidente paquistaní, Pervez Musharraf, a cuya Administración han declarado la guerra santa.
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