Hollande: "Nuestra separación no tendrá consecuencias políticas"

La ruptura sentimental de la pareja socialista francesa ha dado que hablar. Ségolène Royal, la derrotada candidata al Elíseo, y François Hollande, primer secretario del partido, han dado por finalizada su relación después de diez años; la noticia llegaba horas después de los resultados de las elecciones legislativas en Francia; pero ellos insisten en que no hubo ninguna maniobra política en la decisión de anunciar su ruptura en la noche de ayer.

Royal se decidió ayer a confirmar algo que era un secreto a voces: su separación de su compañero sentimental y padre de sus cuatro hijos. Sin precisar desde cuándo están separados, la ex candidata a la presidencia de Francia, de 53, dijo: "He solicitado a François que abandone el domicilio común y que viva su propia vida sentimental (...). Hemos quedado en buenos términos (...) de respeto mutuo".

El anuncio lo hizo dos días antes de la fecha en la que sale a la venta el libro Los bastidores de una derrota, escrito conjuntamente por los periodistas de France Presse, Christine Courcol y Thierry Masure. Pero se difundió en plena noche electoral y eclipsó en parte la euforia socialista por su dulce derrota, muy inferior a lo vaticinado y más honorable que la de 2002.

Hollande anunció recientemente que no volvería a presentarse como candidato al cargo de primer secretario del PS en el Congreso que el partido tiene previsto celebrar en 2008. Royal, por su parte, ha señalado que aspira a convertirse en la nueva líder de los socialistas franceses, tras haber sido la candidata en los comicios presidenciales.

La primera ocasión en el horizonte cercano para reestructurar el PS será el próximo sábado, fecha en la que se reúne su Consejo Nacional para analizar los resultados electorales, sentar su estrategia como oposición y abrir la vía de la renovación interna. Lo harán con la crisis superada en lo político, gracias a los 45 escaños más logrados en las últimas legislativas, aunque con cambios en lo personal.