La derecha experimenta un avance en las municipales italianas

Los conservadores han logrado importantes ciudades del norte y han arrebatado a La Unión la simbólica Verona, pero ese triunfo que Berlusconi esperaba aplastante, esa spallata (empujón) al Gobierno Prodi no se ha producido y el centroizquierda se mantiene e incluso avanza en Sicilia, feudo del centroderecha.

Ese es el mapa surgido de las elecciones municipales y provinciales parciales que se celebraron entre el domingo y este lunes en Italia, a las que estaban llamados diez millones de ciudadanos para renovar siete Diputaciones Provinciales y 856 municipios, de ellos 26 capitales de provincia, todas de mediana población.

"Sólo se eligen alcaldes"

Berlusconi las había planteado como un test sobre Prodi y anunció que si sacaban diez puntos de diferencia al centroizquierda pedirían al Jefe del Estado, Giorgio Napolitano, elecciones generales anticipadas. El centroizquierda en el poder (La Unión) insistió en que sólo se trataba de comicios municipales parciales, que no se podían extrapolar a elecciones políticas. En esa línea, el primer ministro, Romano Prodi, no participó en la campaña y la frase de orden entre los aliados era "sólo se eligen alcaldes".

De todas maneras, dentro de La Unión se levantaron voces discordantes, entre ellas las de los ministros de Justicia (el democristiano Clemente Mastella) y el de Infraestructuras, el ex juez anticorrupción Antonio di Pietro, que consideraron que sí se trata de un voto político.

Triunfo de Berlusconi en el norte

A la espera de conocer los resultados finales, que no se sabrán hasta este martes debido a la lentitud del recuento de votos, según las proyecciones y sondeos a pie de urna, la opositora Casa de las Libertades de Silvio Berlusconi venció -entre las localidades más importantes- en las norteñas Verona, Alessandria, Vercelli y Varese, mientras que La Unión (la coalición de Prodi) mantuvo Génova. En el centro, La Unión se hizo con L'Aquila, Frossinone y Taranto, mientras que en el sur, los conservadores mantuvieron con creces Reggio Calabria, aunque vieron con el centro izquierda se hacía con la siciliana Agrigento, arrebatando una importante pieza a la oposición.

Aunque los resultados no son definitivos, el centroderecha se mostró "satisfecho" y algunos de sus líderes, como Renato Schifani, afirmó que es el "comienzo del empujón" a Prodi.

Los únicos datos finales que se conocen es la afluencia a las urnas (73,9% para la renovación de los ayuntamientos -un 2,4% menos que en los anteriores comicios- y el 58% para las Diputaciones Provinciales, un 6,9% menos. Esa aumento de la abstención fue calificado por el presidente de la Cámara de Diputados, el comunista Fausto Bertinotti, como la "señal" de la crisis que vive la política italiana.