Berlusconi, "cansado y estresado"
El ex primer ministro italiano dice que limitará su actividad pública tras sufrir un desmayo y una arritmia cardiaca
El ex presidente italiano Silvio Berlusconi ha dicho hoy que limitará su actividad pública después de sufrir un desmayo el domingo durante un mitin de su partido, Forza Italia. El líder de la oposición de centro-derecha, de 70 años, ha abandonado hoy el hospital milanés de San Rafael después de tres días de ingreso. Con aspecto fatigado pero sin renunciar a su habitual sonrisa, Berlusconi ha reconocido que "quizá tenga que limitar mis cometidos porque en los últimos tiempos he estado sobrecargado de trabajo".
"Una semana antes del encuentro en Montecatini -donde se sintió indispuesto-, me hice revisiones y estaba en perfecta forma, pero después con la dieta y la deshidratación debida al calor del local, hicieron que me viniese esa bajada de tensión", ha dicho Berlusconi a la nube de informadores que le ha asaltado a la salida del centro hospitalario. Pero acto seguido ha reconocido que el trabajo le tiene últimamente desbordado: "Cuando acudo a un mitin de Forza Italia, no sólo doy el discurso, que generalmente dura más de una hora. Además saludo a los simpatizantes, estrecho manos, poso para los fotógrafos y firmo autógrafos", ha explicado. "Por eso muchas veces regreso a casa a las 3 o las 4 de la madrugada cansado y estresado y al día siguiente me levanto a las 7:30", ha revelado.
Berlusconi, que ha ido directamente a ver a su madre tras dejar el hospital, quedó internado a causa del desvanecimiento que sufrió durante una intervención pública, imagen que fue recogida por las cámaras de las televisiones presentes en el acto. Por orden de su médico personal, Alberto Zangrillo, el magnate de la televisión permaneció en observación, después de que un electrocardiograma revelara una arritmia cardiaca.
No obstante, todos los exámenes practicados posteriormente "son
bastante tranquilizadores", según Zangrillo, que ha recomendado al hombre más rico de Italia "relajarse y descansar más". "Su cuerpo es como un ferrari que lo conduce a una velocidad endiablada. Debe tener cuidado a partir de ahora; en caso contrario corre el riesgo de salirse de la carretera", ha explicado Zangrillo en una entrevista al diario La Repubblica.
El 'caso Mediaset'
El doctor, en todo caso, le ha permitido que vaya a la manifestación convocada para el próximo sábado en Roma por las fuerzas de centroderecha, que encabeza Berlusconi y a quien la página web de su partido define como "el león de la libertad". La marcha ha sido organizada para protestar contra una controvertida ley de presupuestos generales que el Gobierno de Romano Prodi intenta aprobar ante el Senado en estos días. Pese "al perfecto estado de salud"; a tener "el corazón a punto" y a poseer "una condición física excepcional", el doctor Zangrillo ha comentado que en el futuro "tendrá que reposar y reducir el trabajo", ya que en su opinión "afronta una cantidad desproporcionada de trabajo". De hecho, durante estos días, Berlusconi no parece haber rebajado mucho sus actividades y en el mismo hospital ha mantenido reuniones y llamadas de teléfono con sus correligionarios y aliados políticos.
Críticos del antiguo jefe del Gobierno y ciertos medios de prensa locales también han visto una relación entre el desvanecimiento que sufrió Berlusconi y el juicio que contra él comenzará esta semana por el caso Mediaset. La vista oral debió comenzar ya el lunes, pero fue retrasada hasta el próximo viernes, a petición de los abogados del imputado. La fiscalía de Milán acusa a Berlusconi, al presidente de Mediaset, Fedele Confaloniere, y a los otros nueve imputados de fraude fiscal, falsedad en balance y apropiación indebida en las operaciones de compraventa de los derechos de transmisión de
películas estadounidenses por parte del grupo televisivo Mediaset.
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