Estrategias improvisadas

Un cambio estratégico del equipo McLaren cuando Juan Pablo Montoya estaba concluyendo su cronometrada, volvió a dejar al descubierto las deficiencias que siempre hay escondidas tras la reglamentación del Mundial de Fórmula 1. La cronometrada del GP de Japón se vio perturbada por la lluvia, en una situación muy similar a la que se había producido esta temporada ya en Australia. El agua comenzó a caer con fuerza en la parte final y perjudicó especialmente a los mejores pilotos de la temporada, Fernando Alonso, Juan Pablo Montoya y Kimi Raikkonen.

Sus tiempos y el de Michael Schumacher cayeron en picado por las pésimas condiciones de la pista. Pero Montoya intentó sacar provecho del hecho de salir el último y saber ya hasta dónde podía llegar. Cuando su equipo tuvo la evidencia de que no podría conseguir un tiempo mejor que el de Alonso, cambió la estrategia y le ordenó al colombiano que entrara en boxes sin completar su cronometrada.

La intención era clara. Se trataba de ahorrarse el desgaste de una vuelta completa al trazado -la que hay que dar para recuperar el camino de los boxes- y preservar todo este potencial para la carrera: cuatro litros más de gasolina y menor desgaste de neumáticos y de motor.

"Al final", reconoció Montoya, "Fisichella sale tercero y Alonso va por delante de nosotros. No es la situación ideal de cara al título de constructores". Su estrategia no debía modificar su posición en la parrilla de salida, según comentaron miembros del equipo McLaren.

En la carrera, que comenzará esta madrugada (hora española), debía partir en el puesto 17º, justo por detrás de Alonso, porque su compañero de equipo Kimi Raikkonen -que hizo el peor tiempo- debía perder 10 posiciones por haber cambiado el motor de su bólido. Sin embargo, estas premisas no las tenían muy claras ni siquiera en el seno del equipo McLaren, de tan complicada como resulta a veces la interpretación de las reglas.

Otra cuestión que quedó en el alero fue la posibilidad de que Montoya saliera finalmente desde el pit-lane y tuviera ocasión de llenar su depósito de gasolina y realizar cambios en la configuración de su coche. McLaren descartó esta posibilidad, porque las pérdidas acaban siendo más importantes que los beneficios: el coche no puede salir hasta que se enciende el semáforo verde de boxes y eso ocurre cuando ya ha pasado el último coche.

"Hacer eso es una locura. Pierdes muchos segundos en relación a los últimos y con la carga de gasolina que llevas es muy difícil adelantarles. Pierdes la carrera seguro", señaló Alonso.

Aunque la carrera abrió las puertas a un grupo de pilotos y de escuderías poco habituados a ganar, el desbarajuste producido por una cronometrada como la de ayer es tan importante e injusto que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) tiene previsto cambiarla a partir de la próxima temporada. Max Mosley, su presidente, anunció un nuevo sistema de clasificación basado en los descartes. Todos los pilotos correrán durante 15 minutos. Los cinco peores tiempos no entrarán ya en la segunda tanda, también de 15 minutos. Otra vez los cinco últimos se descartarán. Y luego los 10 mejores tendrán 20 minutos para configurar las primeras posiciones de la parrilla de salida. En un caso como el de hoy, nadie hubiera salido perjudicado