Rice pide ayuda internacional porque Irak no puede "asumir solo sus responsabilidades"
La UE pide un papel "verdaderamente central" para Naciones Unidas en Irak
Ante representantes de más de 80 países y organizaciones reunidos en la conferencia de Bruselas para dar su apoyo a la transición democrática en Irak, la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, ha llamado a la cooperación de la comunidad internacional con este país. "Irak tiene sus propias obligaciones, pero no puede asumir solo la carga de sus responsabilidades", ha dicho Rice. En el mismo sentido, la UE ha reclamado un papel "verdaderamente central" de Naciones Unidas en el país, mientras que el Gobierno iraquí ha subrayado que tiene que "hacerse cargo de las tareas que le incumben", por lo que la presencia de tropas extranjeras debe ser "provisional".
Bruselas es hoy escenario de una conferencia internacional, con la participación de más de 80 países y organizaciones no gubernamentales, que se ha fijado como objetivo dar apoyo a las nuevas autoridades iraquíes, salidas de las elecciones democráticas del 30 de enero, las primeras en medio siglo, en la tarea de la reconstrucción del país y su difícil transición a la democracia.
Para ello, la jefa de la diplomacia estadounidense ha reclamado la ayuda internacional. "Irak tiene sus propias obligaciones", ha dicho Rice, enumerando algunas de ellas: "el nuevo Gobierno iraquí debe continuar mejorando la seguridad, liberalizar la economía y abrir espacio político a todos los miembros de la sociedad que rechacen la violencia". Pero entiende que ésas son demasiadas cargas para el recién instalado Gobierno de Bagdad. Las autoridades iraquíes "no podrán llevar solas la carga de sus responsabilidades". "Nos hemos puesto de acuerdo para construir una alianza a favor de Irak. El coraje de los iraquíes nos pide que estemos con ellos y merece nuestro apoyo", ha sentenciado Rice. Respecto a la seguridad, ha citado expresamente a los "vecinos de Irak, Siria en particular", a los que ha pedido que "refuercen sus fronteras y hagan frente a los que buscan aniquilar el progreso de Irak".
Rice ha llamado a los reunidos a cumplir sus promesas de apoyo material, aunque no se espera ninguna decisión concreta en este sentido. La UE tiene comprometidos 200 millones de euros en ayudas, aunque no se sabe cómo o cuando se desembolsarán, mientras que se espera un gesto por parte de los acreedores de Irak para que condonen parte de la deuda de 70.000 millones de dólares que asfixia la economía iraquí.
Más importante es el tema de la seguridad, sobre el que se ha pronunciado el jefe de la delegación iraquí, el primer ministro, Ibrahim al Yafari, que ha destacado que la presencia de tropas extranjeras en el país debe ser "provisional" y que Irak debe "hacerse cargo de las tareas que le incumben", eso sí, después de que "los países de donde se infiltran los terroristas asuman seriamente sus responsabilidades y aseguren la seguridad de sus fronteras". Hay más de 170.000 soldados extranjeros en Irak, entre ellos 130.000 estadounidenses.
Un papel centra para la ONU
Por su parte, la UE ha llamado a la cooperación con el país, destacando en ello el papel de la ONU. "Llamamos a un refuerzo de las responsabilidades de la organización universal de Naciones Unidas" en Irak, ha dicho Jean Asselborn, ministro de Exteriores de Luxemburgo. Según él, "la legitimidad que encarna, su imparcialidad y su experiencia son razones para justificar un papel verdaderamente central" en la reconstrucción del país y su transición a la democracia.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, también presente en la conferencia, ha llamado a los iraquíes al "compromiso y la reconciliación", la única forma de hacer frente a la violencia que reina en el país. "Los iraquíes deben ser capaces de tenderse la mano y de abordar juntos los asuntos sobre los que puedan estar en desacuerdo", ha dicho Annan, para añadir que "un proceso político creíble es vital si queremos que las nuevas instituciones iraquíes se desarrollen y que el estado de derecho y los derechos del hombre sean respetados cada vez más". "Nuestro éxito colectivo dependerá de nuestra capacidad de compartir la carga y tendrá un impacto positivo en la vida cotidiana de los iraquíes. Nuestras palabras y sobre todo nuestros actos deben asegurarles que no les dejaremos caer", ha sentenciado.
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