Jospin culpa a Chirac del avance del 'no' a la Constitución europea en el referéndum francés

El ex primer ministro socialista francés, Lionel Jospin, firme partidario del sí a la Constitución Europea en el próximo referéndum del 29 de mayo, ha responsabilizado al actual Gobierno conservador de Jacques Chirac del auge de las posturas contrarias a Europa, en una entrevista en el telediario de la primera cadena francesa, la privada TF1. "No es fácil ganar un referéndum con un poder tan impopular", ha señalado. Por esta razón, Jospin ha llamado a votar sí para luego orientar las políticas europeas en un sentido más social, al tiempo que ha ironizado sobre los "noes incompatibles entre ellos y absolutamente irrealistas".

A cinco días del referéndum, en el que los últimos sondeos dan al no ganador con el 53 ó 54%, Jospin ha hecho su segunda intervención televisiva desde su retirada de la política el 21 de abril de 2002. En la entrevista, Jospin ha hecho un llamamiento a favor del sí al tratado constitucional porque un triunfo del no "no cambiará nada en Francia y nos debilitará en Europa". Según el líder socialista, Francia "quedaría aislada" si es el primer país que hace naufragar el texto constitucional en las urnas. Aunque ha reconocido que Europa ofrece una "realidad decepcionante", ha considerado que la Constitución es "una magnífica aventura histórica" y ha pedido que "no haya resignación" entre las filas europeístas.

"En vez de crisparnos por el no, hay que luchar por el sí, antes del sí y después del sí", ha aseverado, es decir, votar sí para que Europa no quede "debilitada" y luego pasar a lo "esencial". Confiar en Francia y sus aliados para pesar con toda su fuerza con el fin de "mover" las políticas europeas en "temas esenciales" como el crecimiento, el empleo, la investigación, la defensa de los intereses comerciales, y una mejor regulación de la globalización. Pero incluso entre los votantes socialistas el no avanza sin freno. Un 54% de ellos asegura que optará por el rechazo a la Constitución, a pesar de que el partido aprobase democráticamente, en un referéndum interno celebrado el pasado 1 de diciembre entre sus militantes, apoyar oficialmente el tratado. Especialmente a esa parte del electorado ha intentado convencer hoy Jospin.

"Batidora del 'no'"

Jospin ha cargado también contra los responsables políticos contrarios a la Constitución europea -comunistas, ultraizquierda, ultraderecha, soberanistas conservadores y el número dos del Partido Socialista (PS) y ex primer ministro, Laurent Fabius-, por defender tesis "incompatibles" e "irrealistas". En su opinión, se ha creado una "batidora del no" en la que se han mezclado opiniones divergentes e incluso "incompatibles" entre sí. En una vena irónica, se ha preguntado qué se hace si gana el no: "¿Se meten todos esos noes en una coctelera, se agita y se pide a Chirac, al que, por otra parte se quiere sancionar, que la presente a los socios europeos asombrados?"

El ex dirigente del centroizquierda francés se ha preguntado si "el no ofrece alguna solución para Europa", antes de responder escogiendo las variadas y heterogéneas propuestas de los políticos contrarios a la Constitución. Así, Jospin ha citado al ultraderechista Jean Marie Le Pen, presidente del Frente Nacional, cuando éste dijo que "Francia debe salir de la UE" en caso de victoria del no. Y también se ha referido al trotskista Olivier Besancenot, partidario de convocar "unos estados generales del movimiento social" para preparar un nuevo texto, lo que conllevaría, según el líder socialista, "la desaparición los Estados".

Jospin rompió así su habitual silencio sobre la política, en la que no ocupa ningún cargo ejecutivo, ni siquiera de partido, el pasado 28 de abril, mediante una entrevista televisiva que permitió al sí recuperar el liderazgo en las encuestas. Después, participó en un mitin en Nantes el 19 de mayo, que pasó inadvertido y en el que alertó del "riesgo de xenofobia" de los argumentos del no contra la llegada a Francia de trabajadores de países de Europa del Este. La intervención de Jospin, visto como último cartucho del PS, se produce dos días antes de que Chirac lance un último llamamiento a los franceses, en una declaración televisada. Mientras se producía esta segunda intervención en la pantalla, el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, ha excluido en la BBC un nuevo referéndum si el no gana: "No creo que Francia pueda aceptar la perspectiva de un nuevo referéndum. No hay segunda vuelta".