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Asesinado un alto cargo del Ministerio del Petróleo en Bagdad

Otras 16 personas pierden la vida en una oleada de ataques de la insurgencia

Un alto funcionario del Ministerio del Petróleo iraquí ha sido asesinado hoy a tiros por un grupo de hombres armados delante de su residencia en Bagdad cuando se disponía a ir al trabajo, han informado fuentes de la policía. Alí Hameed, quien ocupaba el cargo de director general en el Ministerio del Petróleo, es víctima de mayor rango político pero no la única que se ha cobrado el terrorismo en Irak hoy; otras 17 personas han muerto.

Este asesinato se produce en medio de una creciente tensión entre la mayoría chií y la minoría suní, que culpa a la milicia chií de la ola de secuestros y asesinatos de docenas de iraquíes, incluidos varios clérigos, alegaciones estas que son rechazadas por los chiíes. Desde la constitución del nuevo Gobierno, de mayoría chií, la insurgencia ha lanzado una campaña terrorista que se ha cobrado la vida de medio millar de personas, desestabilizando el país para intentar colocarlo en la senda de un conflicto civil.

Hoy, en Mosul han muerto siete personas en enfrentamientos después de que la insurgencia atacara la vivienda de un político local suní, según han informado fuentes médicas. Este político, Fawwaz al Jarba, ha dicho que su chofer y tres de sus guardaespaldas están entre las víctimas; según cuenta, tropas estadounidenses apoyadas con helicópteros han acudido a rescatarle.

En Bagdad, un profesor universitario ha sido tiroteado; un soldado iraquí ha muerto a consecuencia de un atentado suicida, y otros cuatro han sido secuestrados; y un militar estadounidense ha fallecido al estallar una bomba colocada en el arcén de una carretera. Cerca de Tikrit se ha encontrado el cadáver de otras cuatro personas, con lo que ya son cerca de medio centenar los cuerpos hallados con signos de haber sido ejecutados desde el pasado sábado.

Además, en Mosul dos presuntos terroristas han muerto al estallar el coche con el que al parecer iban a cometer un ataque suicida. En Baquba, dos policías han muerto al estallar una bomba en el arcén de una carretera, y otro agente y su padre han fallecido al ser tiroteados cuando se dirigían en coche a Samarra.

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